El escritor de origen marroquí Mohamed El Morabet, que en su novela El invierno de los jilgueros muestra la capacidad de la cultura para unir mundos distintos, cree en estos tiempos de guerra, «ahora más que nunca, en el poder de hermanar de las artes en general».
Considera que este papel de la cultura es aún más necesario «si contribuye a acercar posturas y a generar empatías, que hacen falta sobre todo ahora, en tiempos convulsos». La novela ganadora, ha explicado, relata una «historia sencilla», sobre «un joven de Alhucemas, Brahim, que es un panadero con inquietudes artísticas, y va con 16 años a estudiar a la Escuela de Bellas Artes de Tetuán, que fue por cierto la primera Escuela de Artes y Oficios de Marruecos, y fue construida por el granadino Mariano Bertuchi. Allí coincide con Olga, que es una recién licenciada madrileña que va a enseñar en la escuela, y surge una relación en entre ellos», ha añadido El Morabet, que ha apuntado que Brahim mantiene además a lo largo de la novela «una relación con su entorno directo, con su madre, con su hermano y con sus vecinos».
Aunque presentó la novela galardonada por el jurado con el título Desierto mar, ahora se ha publicado como El invierno de los jilgueros, un cambio que ha sido «consensuado» con la editorial, según ha asegurado el autor. «Tengo que asumir que me gusta más el título de ahora, porque es más evocador y poético. El anterior, que también me gustaba, tenía un componente dicotópico que podía resumir las intenciones de la novela, y por eso se ha descartado. Este es mucho mejor título», ha señalado El Morabet.
Por su parte, el director de Galaxia Gutenberg, Joan Tarrida, ha resaltado la «internacionalización» del Premio Málaga de Novela, que cada año recibe «originales de muchos países», y además sus obras ganadoras están «encontrando lectores fuera de España». En este sentido, Tarrida ha anunciado la firma de los contratos para que la ganadora del decimotercer Premio Málaga de Novela, Centroeuropa, de Vicente Luis Mora, sea traducida al francés y al inglés, y que El Morabet ha sido invitado por el Ministerio de Cultura para representar a España en la Feria del Libro de Fráncfort.
Mohamed El Morabet nació en Alhucemas en 1983, tiene como lengua materna el rifeño o amazigh y con 19 años, en 2002, se trasladó a Madrid, donde cursó Ciencias Políticas en la UNED. En 2018 publicó su primera novela, Un solar abandonado, y colabora y publica regularmente sus escritos en revistas y suplementos culturales.
«Una persona es mejor persona después de leer un libro, indudablemente» dice el gachó. Las gansadas que sueltan estos seres semidivinos (eso creen ellos) que gustan ser fotografiados tocándose la casa son descomunales. ¿Cultura? ¿Qué cultura?