La anécdota con la que suele empezar esta sección es hoy bastante conocida. Un Unamuno ya con cicatrices en la conciencia, vilipendiado por dictablandas y caciquismos, dirigía una clase en las sempiternas aulas de Salamanca. En ese momento se cruzó por la lección el nombre de Shakespeare, el bardo ineludible. Don Miguel pronunció el apellido, digamos, castellanizado: «Sa-ques-pe-a-re». Aprovechó el tema uno de los alumnos, quien se empapó de aquello que viene a criticar este texto: creyó que, chapurreando inglés, colándolo como un polizón en el océano del idioma propio, se daría a sí mismo los aires de grandeza que a menudo no son capaces de dar otras capacidades más dignas. Así que el estudiante interrumpió a Unamuno: maestro, se pronuncia «Secs-pier». El gran profesor fijó la mirada en el incauto, y tras reflexionar unos segundos decidió cuál sería el escarmiento apropiado: impartió la clase íntegramente en inglés.
Así que sólo queda resignarse y amoldar nuestro lenguaje a esta lluvia de calcos para que nuestra realidad sea mucho más cool. Olvídense de la magdalena de Proust, el muffin es ahora mucho más healthy. El palomino por añadidura que Alonso Quijano echaba los domingos es ahora un finger exquisito. Salimos del inglés, porque el paseo de Leopold Bloom es ahora digno de un flâneur. Freud sólo usaba chaise longue, nada de divanes. Cuando Virginia Woolf reclamaba una habitación propia, no sabía que en el fondo se adhiere a la tendencia home staging. Emilia Pardo Bazán, amante de la moda, luciría hoy un total look con animal print en el front row de la Madrid Fashion Week. Mientras, Edgar Allan Poe escribía thrillers, Dostoievski juega con el spoiler en Crimen y castigo, Anne Sexton le daba al speed en el backstage, y Julio Verne no pensaba en ochenta días de viaje, sino en un road trip para un par de weekends. Disfruten de su nueva realidad. Perdón: enjoy it!
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El irresponsable: La lucidez de desertar
/abril 10, 2025/El irresponsable es una colección de textos breves, filosóficos y rabiosos. Capítulos como “La paciencia de los locos” o “El criadero” no pretenden convencer, sino morder. Están escritos con una prosa que duele: aforística, poética, a veces inclasificable. No hay tesis, hay arrebato. No hay sistema, hay fisura. Su objetivo no es iluminar, sino prender fuego. El blanco central de sus dardos es la Escuela, con mayúscula. García Olivo la describe como una institución de exterminio simbólico, una fábrica de obediencia, una cadena de montaje del sujeto domesticado. No hay concesión a la pedagogía alternativa. También ella es cómplice, dice….
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La voluntad de leer
/abril 10, 2025/Dicho esto, y descartada toda posición elitista, me gustaría reivindicar precisamente la segunda: ese leer exigente en la selección y exigido por su indispensabilidad. Pues a veces, aunque no lo crean, los libros no tienen por qué procurar placer (al menos no inmediato). De hecho, hay textos de extrema necesidad —coincidentes casi siempre con los considerados como «clásicos»— que demandan un esfuerzo considerable, una desafiante intelección, una lectura tan sosegada como crítica y activa, y cuyo contrato promete amarnos si también estamos dispuestos a aprender a amarlos. Escribe Emilio Lledó que «si nos acostumbramos a ser inconformistas con las palabras,…
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La “cliente” más joven
/abril 10, 2025/Ayer mismo vi (nadie me lo ha contado, tampoco lo he soñado) cómo una joven (no llega a los 30, lo sé de buena tinta) bebía cervezas en un bar con un grupo de amigos junto a su hija, que (según supe después) tenía seis años y medio. La niña se comportaba como una niña de seis años y medio, aunque me pareció no sólo caprichosa sino muy consentida: de pronto lloraba porque su madre no quería que esa noche durmiera en la casa de una amiga que estaba en ese mismo bar, de pronto quería aceitunas, luego le dio…
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Escritores en las calles de Madrid
/abril 10, 2025/A Fanny Rubio Con todos ellos he hablado, porque me los han presentado, porque los he entrevistado o, como en el caso de Antonio Muñoz Molina, porque simplemente me he presentado yo, con el fervor del escritor joven (no tanto, me temo), o del lector viejo suyo, es decir, de Antonio Muñoz Molina, por ejemplo, que me parece un escritor excelente. En realidad los tres autores citados me parecen magníficos, cada uno de diferente manera, cada uno en su terreno y en su estilo, en sus estilos. Todos aportan algo diferente. A Javier Sierra le he podido hacer en…
WhatsApp (‘ya men’) fue creada por un ucraniano que apenas sabía inglés, pero intuyo que trataba mucho con afroamericanos. Lo que pasa es que como los estadounidenses apenas tienen cultura del pasado, ésta moderna la refuerzan con burla. Los árboles tienen distintas raíces y los de rápido crecimiento, acaban siendo papel higiénico o de cartón piedra.
Muy bueno. ¡Gracias!… Tankiú