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El placer de algo ligero

El placer de algo ligero

“Scott Carey tocó a la puerta de los Ellis, y el doctor Bob (que era como los residentes de Highland Acres seguían llamando a Bob Ellis a pesar de que llevaba cinco años retirado) le invitó a entrar.

—Bueno, Scott, pues aquí estás. A las diez en punto. Dime, ¿en qué puedo ayudarte?
Scott era un hombre corpulento, de metro noventa y tres descalzo, que había empezado a echar barriga.

—No estoy seguro. A lo mejor no es nada, pero… Tengo un problema. Espero que no sea grave, pero pudiera ser”.

Scott Carey es un hombre de cuarenta y tantos, alto y con algo de sobrepeso. Un día se da cuenta de que está perdiendo peso constantemente pero que su apariencia física no cambia en absoluto. Ni siquiera es capaz de modificar el resultado que le devuelve la báscula al pesarse vestido, y esto comienza a preocuparle.

Por otro lado, Scott está teniendo un problema con los perros de sus vecinas, pues los canes están defecando en su jardín. Estos son los dos hilos principales por los que discurre la novela corta que King nos pone encima de la mesa.

"La historia de King sublima la palabra ligereza. Esta ligereza que experimenta el protagonista no solo combate la oscuridad sino también la pesadez"

Elevación es el tipo de historia que podrías devorar en una hora tranquila. Pero a pesar de su ligereza es una lectura agradable a la par que filosóficamente compleja, que ofrece tanto crítica social como una meditación sobre cómo nuestras diferentes experiencias dan forma a nuestras mentes. Es una dirección alentadora para un escritor cuyos temas parecen estar madurando al tiempo que lo hace el propio autor.

King vuelve a trabajar donde mejor sabe: Castle Rock, este pueblo que simboliza la pequeña ciudad de América, bucólica y civilizada en la superficie, pero dividida y violenta en las alcantarillas. Pueblo pequeño, infierno grande. Puro costumbrismo americano puesto patas arriba en el que King ya estaba explotando esta dinámica luz-oscuridad / arriba-abajo cuando Twin Peaks no era más que una chispa en la mente de David Lynch. El autor vuelve a aprovechar la oportunidad para mostrarnos una sociedad intransigente en un pequeño pueblo donde todos conocen la vida de los demás, donde guardar un secreto es imposible.

En Elevación, el peso que adelgaza Scott no se echa de menos en ninguna parte, excepto en las básculas de baño. Divorciado pero contento, su trabajo como diseñador de sitios web está en alza y física y mentalmente no se ha sentido mejor en años. El único elemento que le perturba son sus vecinas, Missy y Deirdre, lesbianas casadas que dirigen un restaurante local. Cuando no están trabajando o (según los fanáticos locales) arrojando su impío matrimonio en la cara de las personas, trotan junto con sus perros, quienes, a su vez, hacen sus negocios de perros en el jardín delantero de Scott. Todos los intentos de queja son recibidos con frío y suspicacia por Deirdre, quien considera a Scott como el estereotipo de homófobo que parece poblar Castle Rock.

La historia de King sublima la palabra «ligereza». Esta ligereza que experimenta el protagonista no solo combate la oscuridad sino también la pesadez. Novela corta y novela ligera, la cual trata sobre la ligereza con la que se tratan ciertos temas: la falta de tolerancia y el sentimiento de desprecio hacia lo poco convencional.

El McGuffin que esconde King en esta novela es el propio Scott Carey. Para Carey, las deficiencias parecen ser breves. Su cuerpo no muestra signos de cambio. Su ropa aún le queda bien, su barriga de mediana edad aún sobresale sobre el cinturón; sus músculos, diseñados para soportar la forma de su sobrepeso, impulsan sus menguantes y decrecientes kilos con mayor facilidad. Bastante raro, ¿verdad?

"Desde el primer momento es imposible que no acuda a la mente El increíble hombre menguante de Matheson"

Desde el primer momento es imposible que no acuda a la mente El increíble hombre menguante de Matheson. No en vano el libro, como reza en su primera página, es «en recuerdo de Richard Matheson». Un homenaje que, como el avezado lector del autor de Maine reconocerá, llega hasta el punto de que los protagonistas de las dos novelas se llaman igual: Scott Carey.

Tenemos así una novela de Stephen King diferente, en la que un hombre enfrentado al hecho de que en un día cercano su peso sea cero (otros tienen peor suerte y les toca un cáncer, piensa el protagonista), decide vivir con dignidad los días que le queden como persona normal. Y nada mejor para ello que hacer todo lo posible por reconciliarse con sus vecinas lesbianas y hacer de Castle Rock un lugar un poco mejor.

Para deleite de los “lectores constantes”, como King nos llama, dejaremos unas referencias al resto de la obra de King que están dispersas por el libro:

  • Castle Rock: pueblo ficticio que sirve de escenario para muchas historias de King.
  • It: la banda que toca durante el baile anual de Halloween se llama Pennywise and the Clowns.
  • El piloto nocturno: es una criatura que aparece en la historia homónima incluida en el primer volumen de Pesadillas y alucinaciones.
  • Y otras tres que no os voy a decir, a ver si las encontráis.

En definitiva, Elevación es un librito que me ha gustado mucho. Una incursión más de King en el relato, aspecto que domina y que, a mí, particularmente, me ha llevado a mis inicios en la lectura. Una buena novela corta que me ha servido para coger aire entre El instituto y lo que vendrá después. Estad preparados.

Disfrutad de la lectura.

Sed buenos.
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Autor: Stephen King. Título: Elevación. Editorial: Suma de letras. Venta: Amazon, Fnac y Casa del Libro

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