El recuerdo importuno, de Gertrudis Gómez de Avellaneda y Arteaga

Recuerdo, pasado y dolor son los ingredientes de este poema. ¿Quién será ese fantasma que le atormentaba?

Su vida romántica y viajera tuvo un mal desenlace. Solo la enfermedad pudo con esta mujer fuerte y batalladora que consiguió honores que no estaban en sus tiempos reservados para las mujeres. A continuación, puedes leer El recuerdo importuno, de Gertrudis Gómez de Avellaneda y Arteaga.

El recuerdo importuno, de Gertrudis Gómez de Avellaneda y Arteaga

¿Serás del alma eterna compañera,
tenaz memoria de veloz ventura?
¿Por qué el recuerdo interminable dura
si el bien pasó cual ráfaga ligera?
¡Tú, negro olvido, que con hambre fiera
abres ¡ay! sin cesar tu boca oscura,
de glorias mil inmensa sepultura
y del dolor consolación postrera!,
si a tu vasto poder ninguno asombra
y al orbe riges con tu cetro frío,
¡ven!, que su dios mi corazón te nombra.
¡Ven y devora este fantasma impío,
de pasado placer pálida sombra,
de placer por venir nublo sombrío.