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El sexo (Las siete bestias, IV)

El sexo (Las siete bestias, IV)

El sexo, (editorial Thémata), de Emilio López Medina, está formado por un conjunto de aforismos y pensamientos breves sobre el sexo y todo lo que conlleva: relaciones amorosas, emparejamiento… No se trata de un canto típico al amor de la literatura al uso, sino más bien una visión realista. Prosigue la heptalogía de Las siete bestias abordando uno de los conceptos clave en la existencia de todo ser vivo: el del sexo. Si ya en el ámbito de la biología, la dialéctica entre los sexos pone en marcha el propio devenir, en el estrictamente humano asume, además, una relevancia social, cultural y antropológica que permea todos y cada uno de los aspectos de la cotidianidad individual. Así, frente a las tesis más recientes, que abjuran de la importancia de las diferencias entre los sexos, este ensayo las erige a eje primordial en torno al cual giran los gozos y las cuitas de la humanidad.

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En el amor los enamorados no tienen piedad con los demás (ni siquiera con los padres), porque nadie les importa. En el desamor no la tendrán entre sí porque se importan demasiado.

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Hay quienes creen que acostarse con una persona es un medio para conocerla… Pero he aquí que en la cama parecemos otros, como fuera de la cama parecemos otros a los que somos en la cama.

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En el placer siempre falta algo. Faltamos nosotros, que estamos a cierta distancia de él. Finalmente, el placer flota por encima de nosotros y se escapa.

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 Uno se habitúa más o menos rápidamente a las manías y vicios de la persona amada. Pero curiosamente, jamás se deshabitúa de los propios por ese amor.

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Hay más obscenidad en desear en la persona amada el cuerpo que debería ser, que gozar obscenamente su cuerpo tal y como es.

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En el amor y su hacer el cuerpo está desnudo, pero el alma tiene siete velos.

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Después de cada relación sexual hay que reaprender a sufrir.

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Cuando dos personas fracasan en el intento continuado de hacerse felices, inician el camino de hacerse desgraciados, más apasionadamente aún si cabe (como exige ese rencor acumulado no tanto a su pareja, cuanto a la vida misma).

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A las personas se las puede hacer desgraciadas, pero no se las puede hacer felices.

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Se tiene necesidad de poco para seguir viviendo. Se tiene necesidad de mucho para seguir amando.

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Autor: Emilio López Medina. Título: El sexo. Editorial: Editorial Thémata. Venta: Todostuslibros 

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