El 10 de junio de 1933 Mariano Barberán y Joaquín Collar Serra despegaron a bordo del avión Cuatro Vientos de la Base Aérea de Tablada (Sevilla) con rumbo a La Habana (Cuba). El objetivo de estos pilotos españoles era superar el récord del mítico Charles Lindbergh.
¿Cómo fue el vuelo del Cuatro Vientos de Sevilla a Cuba?
El viaje de Mariano Barberán y Joaquín Collar Serra fue toda una proeza para su época: 40 horas —la gran mayoría de ellas sobre el mar— para recorrer una distancia de 8.000 kilómetros. Los españoles iban a realizar el mayor vuelo sin repostaje de la historia. La Armada española eligió para este desafío al capitán Mariano Barbarán como piloto y a Joaquín Collar como copiloto, ambos iban a navegar en un Breguet XIX TR Super Bidón, fabricado en la sede de Getafe de Construcciones Aeronáuticas S.A. (CASA), al que bautizaron como Cuatro Vientos. Este aparato contaba con un depósito para 5.000 litros de combustible y podía superar la velocidad de 200 kilómetros por hora. El vuelo hasta Cuba iba a ser directo, pero diseñaron varias paradas —Madeira, República Dominicana y Puerto Rico— por si surgía cualquier inconveniente durante el trayecto. La potente mecánica del avión fue clave para él éxito, pero también el gran trabajo realizado por José Cubillo Fluiters para dar a los aviadores un completo informe meteorológico que les permitió sortear varias dificultades. Barberán y Collar Serra aterrizaron en Camagüey a las 20:45 del día 11 de junio; la gesta estaba lograda.
¿Qué pasó con el avión Cuatro Vientos?
Mariano Barberán y Joaquín Collar Serra fueron recibidos en Cuba como héroes. Los militares pasaron varios días en la isla caribeña disfrutando de recepciones y fiestas en su honor. Durante ese tiempo el mecánico, el sargento Modesto Madariaga, tuvo que hacer una reparación en el depósito de combustible. Según el plan previsto, el Cuatro Vientos debía partir el 20 de junio rumbo a México; y así fue a pesar de los consejos de los controladores aéreos que les sugirieron retrasar el despegue por las malas condiciones del tiempo. El vuelo hasta México iba a durar doce horas, pero los aviadores españoles nunca llegaron a su destino. Las autoridades mexicanas y salvadoreñas buscaron los restos del avión español sin éxito. A partir de ese momento surgieron diversas teorías, algunas tan disparatadas como la que sugería que después de aterrizar en Oaxaca habían sido secuestrados. Un trozo de salvavidas fue la única prueba real del accidente, que avalaba la tesis de que el avión español había caído al mar después de atravesar una gran tormenta; sin descartar unos posibles problemas por la fisura en el depósito que tuvieron que reparar en Cuba.
Otras efemérides históricas del 10 de junio
El 10 de junio de 1539 el explorador español Hernando de Soto desembarcó en Tampa (Florida).
El 10 de junio de 1770 el gobernador español de Buenos Aires ordenó la expulsión de los ocupantes británicos de las islas Malvinas.
El 10 de junio de 1944 tuvo lugar la Masacre de Oradour-sur-Glane. El ejército nazi mató a más de 600 civiles franceses, entre los que había 200 niños.
El 10 de junio de 1971 tuvo lugar la Matanza del Jueves del Corpus en Ciudad de México, también conocida como «el halconazo»
El 10 de junio de 1984 el ejército indio asesinó a 700 sijs en el templo dorado de Amritsar (Punjab).
También te puede interesar
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: