Inicio > Libros > Narrativa > Elegía al campo español

Elegía al campo español

Elegía al campo español

El lector inquieto que gusta de visitar librerías, probablemente haya descubierto que en los últimos años abundan los motivos naturales en las cubiertas de los libros de ficción: desde grabados victorianos con flores, hojas y animales hasta fotografías de grandes espacios naturales. Detrás de esta moda podemos encontrar más enjundia cuando vemos los libros que muchas veces embellecen dichas ilustraciones, pues son novelas que tienen el tema de la naturaleza como asunto central de la historia. Hablamos de lo que se está empezando a llamar “ficción verde” (en inglés suena mejor) no porque no lo hubiera antes, sino porque no lo había en tal volumen. De hecho, en España tenemos el caso extraordinario y originalísimo para su época de Miguel Delibes. Los amantes de la naturaleza están de enhorabuena pues nos encontramos ante un pequeño boom editorial que está recuperando autores (James Herriot por Blackie Books, Jim Harrison por Errata Naturae, Gerald Durrell tras la serie…) y publicando otros con temática impensable hace una década. Los libros de Javier Morales entran de lleno en esta categoría y Escribir la tierra especialmente.

El volumen está formado por un relato largo, o novela corta según se mire, titulado El matadero y cuatro cuentos. Aunque estamos hablando de cinco textos independientes, la unidad del escenario rural, la escritura en primera persona y un tenue tinte ecologista los dotan de unidad de sentido.

"Morales no da soluciones sino que muestra los problemas y nos plantea preguntas para que cada lector tome conciencia y saque sus conclusiones"

Morales articula todos sus relatos en el conflicto entre el hombre y su entorno: la presencia humana en ambientes naturales, el modo en que este los afecta y en consecuencia el difícil equilibrio entre la tradición y el progreso. Aunque es conocida la inquietud ecologista del autor, diría que aquí demuestra una inclinación mucho más humanista: en estos relatos el centro argumental pivota sobre las labores del campo, sean estas la agricultura (plantaciones de tabaco) o la ganadería (pastor de cabras) y la mirada en la distancia sobre ellas, ya sea por alguien externo al mundo rural o por quien nació allí pero se ha alejado con el tiempo.

La mirada de Morales muestra un campo español nada complaciente ni idealizado. Demuestra conocer el paño y no cae en los estereotipos urbanos que tienden a describir un estilo de vida arcádico e irreal. Todo lo contrario, no tiene problemas en mostrar la miseria física y también moral, el aislamiento y la dureza de una vida que apenas ha cambiado en siglos, como la vida del cabrero en “La despedida”, que casi podría haberse descrito hace dos siglos. Hay una innegable intención social cuando muestra las disyuntivas actuales tal y como la viven en esa España vaciada que no lo está tanto, y que tiene que plantearse la supervivencia con un sector agropecuario cada vez más en crisis y un creciente turismo lleno de claroscuros.

"Se describen oficios residuales y labores del campo que ya no existen. Varios relatos están contados por niños que han crecido y rememoran el pasado perdido sin complacencia, pero con nostalgia"

Morales no da soluciones sino que muestra los problemas y nos plantea preguntas para que cada lector tome conciencia y saque sus conclusiones. Tal vez por eso muchos de sus relatos terminan en suspenso, sin una conclusión clara y con un desenlace en el aire que viene a decirle al lector que ponga de su parte.

El estilo general del libro se puede asimilar al campo interior español (principalmente Extremadura, se adivina) donde suceden las historias: austero y sobrio pero con pequeñas alegrías líricas como la breve primavera o los verdores de las riberas. Comparten también un tono melancólico, casi elegíaco, de una realidad que se termina. Se describen oficios residuales y labores del campo que ya no existen. Varios relatos están contados por niños que han crecido y rememoran el pasado perdido sin complacencia, pero con nostalgia. El presente que plantea Morales, como en sus relatos, queda en suspenso y el futuro es una gran duda.

—————————————

Autor: Javier Morales. Título: Escribir la tierra. Editorial: Tres hermanas. Venta: Todos tus libros.

5/5 (2 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios
reCaptcha Error: grecaptcha is not defined
  • Elogio del amor, el canto a la vida de Rafael Narbona

    /
    abril 17, 2025
    /

    Narbona se ha enfrentado con el dolor, la muerte de su padre, cuando era joven, por un infarto, el suicidio de su hermano, y ahora la enfermedad de su mujer. En la presentación del libro el pasado martes nos habló del dolor, pero también del amor y lo hizo a través de su pasión por sus perros, por la Naturaleza que contempla cuando sale a pasear con su mujer, Piedad, por su pasión docente, cuando era un profesor comprometido con los chicos, donde lo académico pasaba a un segundo plano y triunfaba el humanismo. Esa forma de ser que se…

    Leer más

  • Una normativa veterinaria criminal

    /
    abril 17, 2025
    /

    El nombre del ministro lo he anotado para que no se me olvide: se llama Luis Planas y es titular de Agricultura, Pesca y Alimentación. Lo tengo por si un día debo ir a agradecerle, a mi manera, que mis perros Sherlock y Rumba mueran antes de tiempo.

  • Narrativas Sherezade de Rebecca West

    En la segunda parte de Cordero negro y halcón gris (1941; Reino de Redonda, 2024; Traducción de Luis Murillo Fort), un viaje de (auto) descubrimiento a través de la desaparecida Yugoslavia se convierte en una búsqueda mágica de la alteridad, plena de personajes memorables e ideas reflexivas contra el racismo, la codicia o la explotación: “[El ciego comenzó a cantar] un himno de adoración que no trataba de obtener la salvación mediante el hecho de adorar (…), se regocijaba porque la muerte había sido burlada y el destruido vivía. Una vez más, el sol parecía formar parte de un resplandor…

    Leer más

  • Te elige: El imposible libro que Miranda July no sabía que estaba escribiendo

    /
    abril 17, 2025
    /

    En una estructura anular, el punto de partida es el bloqueo creativo que le impide a Miranda July terminar el guion de lo que posteriormente fue su segunda película, El futuro (2011), cuyo rodaje cierra de manera imprevista el texto. La metacreatividad se erige en el marco narrativo de la obra, debido a que el proceso del making of de esa película hilvana una estructura oscilante entre el documental y la autometaficción, incluyendo un encuentro con el actor Don Johnson. Atrapada entre la rutina y el estancamiento creativo, se adentra, casi por casualidad, en la lectura de los anuncios del…

    Leer más