33 piezas cómicas es el primer volumen de la obra “casi completa” de Tomás Afán, una buena muestra del arte y del oficio de este prolífico autor jienense, miembro de la Generación Romero Esteo, cuyo talento está más que acreditado por la ingente cantidad de premios que atesora y los numerosos espectáculos levantados a partir de sus textos.
Como su nombre indica, abundan en este conjunto las obras cómicas, que se declinan desde la farsa a la comedia en formato mini; no obstante, entre las últimas piezas encontramos varias de tono serio. De hecho, la mayoría de las obras que aparecen en este volumen podrían definirse como entremeses contemporáneos, exentos por supuesto, sin embargo, algunas de ellas —como “La risa”, sobre el atentado contra Charlie Hebdo; o “Condenado”, sobre la tendencia del sistema a castigar a los más débiles—, aunque breves, se ajustan al molde de la comedia aristotélica y nos permiten apreciar con mayor claridad la clave fundamental de la obra de Tomás Afán: su humanidad, su defensa a ultranza de cuanto nos define como seres humanos; lo que pone de manifiesto su inquebrantable compromiso. No sé si Tomás Afán cree que el teatro puede mejorar el mundo, pero estoy convencido de que con obras como estas ayuda a mejorarlo.
En la introducción al volumen, Javier Berger relaciona la obra de Tomás Afán con la de Muñoz Seca, Miguel Mihura, Arniches, Woody Allen, Jardiel Poncela y Gila, y con personajes de tebeo, como Anacleto, Mortadelo o Filemón, y de tiras satíricas, como Makinavaja. A estas conexiones, Ignacio del Moral suma en el prólogo La Codorniz, Tip y Coll, Vázquez y Faemino y Cansado. Para contribuir a este crisol, me gustaría añadir a los grandes entremesistas, Cervantes especialmente, a los hermanos Marx, Fernando Arrabal, Juan García Larrondo y Pedro Reyes.
Para concluir, en 33 piezas cómicas, la persona aficionada a la lectura teatral encontrará obras frescas, ágiles, divertidas, que le harán pasar un buen rato y la invitarán a reflexionar sobre nuestra sociedad y, tal vez, a imaginar formas de mejorarla. Por eso mismo, es un libro que merece ser leído poco a poco, sin atracones, degustando cada pieza y digiriéndola bien antes de pasar a la siguiente.
———————
Autor: Tomás Afán. Título: 33 piezas cómicas. Editorial: Artezblai.
-
Elogio del amor, el canto a la vida de Rafael Narbona
/abril 17, 2025/Narbona se ha enfrentado con el dolor, la muerte de su padre, cuando era joven, por un infarto, el suicidio de su hermano, y ahora la enfermedad de su mujer. En la presentación del libro el pasado martes nos habló del dolor, pero también del amor y lo hizo a través de su pasión por sus perros, por la Naturaleza que contempla cuando sale a pasear con su mujer, Piedad, por su pasión docente, cuando era un profesor comprometido con los chicos, donde lo académico pasaba a un segundo plano y triunfaba el humanismo. Esa forma de ser que se…
-
Una normativa veterinaria criminal
/abril 17, 2025/El nombre del ministro lo he anotado para que no se me olvide: se llama Luis Planas y es titular de Agricultura, Pesca y Alimentación. Lo tengo por si un día debo ir a agradecerle, a mi manera, que mis perros Sherlock y Rumba mueran antes de tiempo.
-
Narrativas Sherezade de Rebecca West
/abril 17, 2025/En la segunda parte de Cordero negro y halcón gris (1941; Reino de Redonda, 2024; Traducción de Luis Murillo Fort), un viaje de (auto) descubrimiento a través de la desaparecida Yugoslavia se convierte en una búsqueda mágica de la alteridad, plena de personajes memorables e ideas reflexivas contra el racismo, la codicia o la explotación: “[El ciego comenzó a cantar] un himno de adoración que no trataba de obtener la salvación mediante el hecho de adorar (…), se regocijaba porque la muerte había sido burlada y el destruido vivía. Una vez más, el sol parecía formar parte de un resplandor…
-
Te elige: El imposible libro que Miranda July no sabía que estaba escribiendo
/abril 17, 2025/En una estructura anular, el punto de partida es el bloqueo creativo que le impide a Miranda July terminar el guion de lo que posteriormente fue su segunda película, El futuro (2011), cuyo rodaje cierra de manera imprevista el texto. La metacreatividad se erige en el marco narrativo de la obra, debido a que el proceso del making of de esa película hilvana una estructura oscilante entre el documental y la autometaficción, incluyendo un encuentro con el actor Don Johnson. Atrapada entre la rutina y el estancamiento creativo, se adentra, casi por casualidad, en la lectura de los anuncios del…
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: