Si pudiera hacerle una pregunta a Álvaro Cortina tras haber leído su novela Garravento: La garra al viento, sería sin lugar a dudas cómo se le ocurrió una trama tan endiablada, en la que el lector no solo duda de si está leyendo un sueño, sino que llega a dudar de prácticamente todo.
Pero hay mucho más detrás de esta historia del choque entre dos mundos formados por personas que se toman en serio los libros hasta el punto de no consentir que nadie rompa los esquemas ya medidos y aceptados sobre una determinada obra o autor. Frente a los críticos clásicos, que se reúnen para admirarse mutuamente, aparece la voz discordante y, de una forma tan brutal como luego hará el águila, se la ataca, haciendo que el lector se pregunte por la racionalidad de esta gente tan preparada. Es un contraste que funciona gracias a que el autor se esmera en la prosa a la hora de describir ambientes, para que sintamos la suficiencia de determinadas miradas que sabemos existen dentro y fuera del libro. Quizás por eso es tan importante la cetrería, en la que Florinda también es una nota discordante. Ha pasado su vida entre aves y ahora tiene una que puede servirle como arma: Garravento. La novela se va transformando en pesadilla para dar lugar a un conjunto inclasificable, que funciona por esa combinación de continente y contenido, en el que el autor retuerce el lenguaje para situar esta historia imposible en un punto del imaginario que torna en adictiva esta historia, que sorprende en cada paso porque ha despreciado sorprender con los efectos finales. Conocida la historia desde el comienzo, lo que queda es eso de disfrutar del camino, que suele ser tan complicado en un mundo en el que los lectores huimos del spoiler.
De manera informal podría decirse que estamos ante una novela negra, ya que, salvo los asesinatos, pocos elementos contiene que puedan ajustarse a esa etiqueta, exactamente igual que uno podría definirla como una sátira, gracias a un humor enrevesado que se oculta para sorprender al lector a medida que va avanzando hasta que llega a la conclusión de que realmente no hay nada escrito totalmente en serio en la novela. Y no he hablado de los extraterrestres, porque es un tema que es mejor descubrir por uno mismo mientras va recogiendo las referencias a distintas obras, disfruta de las descripciones de los viajes, los lugares, el águila y tantos elementos como uno pueda imaginar en el universo que Cortina nos regala.
Garravento es una novela diferente, una pesadilla, una lectura que engancha y de la que se sale con resaca. Una historia que solo podía ver la luz de una editorial tan especial como Jekyll & Jill.
—————————————
Autor: Álvaro Cortina. Título: Garravento: La garra al viento. Editorial: Jekyll & Jill. Venta: Todostuslibros.
-
Rouco Varela: “El problema de la fe tiene que ver con la libertad”
/abril 18, 2025/El cardenal Antonio María Rouco Varela (Villalba, 1936) también ha consagrado, si se me permite la expresión, su vida al estudio de la Teología y del Derecho. Recibe a Zenda en un despacho poblado por libros de, entre muchos otros, Joseph Ratzinger, Romano Guardini o Karl Rahner. Su currículum es tan vasto como la descendencia de Abraham.
-
La ministra Alegría y el escribidor
/abril 18, 2025/Ha tenido que ser difícil no darle en vida a Vargas Llosa la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio. Desde que triunfó con La ciudad y los perros en 1963, ha estado recibiendo premios de cinco en cinco y doctorados honoris causa de tres en tres. Ganó, por citar solo algunos galardones, el Príncipe de Asturias, el Cervantes y el Nobel. Ingresó, además, en la Academia Francesa y es de los poquísimos autores que han vivido para ver publicadas sus obras en la insigne colección de La Pléiade. Y en todas estas décadas, ha habido una crucecilla acumulando polvo…
-
Elogio del amor, el canto a la vida de Rafael Narbona
/abril 17, 2025/Narbona se ha enfrentado con el dolor, la muerte de su padre, cuando era joven, por un infarto, el suicidio de su hermano, y ahora la enfermedad de su mujer. En la presentación del libro el pasado martes nos habló del dolor, pero también del amor y lo hizo a través de su pasión por sus perros, por la Naturaleza que contempla cuando sale a pasear con su mujer, Piedad, por su pasión docente, cuando era un profesor comprometido con los chicos, donde lo académico pasaba a un segundo plano y triunfaba el humanismo. Esa forma de ser que se…
-
Una normativa veterinaria criminal
/abril 17, 2025/El nombre del ministro lo he anotado para que no se me olvide: se llama Luis Planas y es titular de Agricultura, Pesca y Alimentación. Lo tengo por si un día debo ir a agradecerle, a mi manera, que mis perros Sherlock y Rumba mueran antes de tiempo.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: