Fabián Plaza, Premio Minotauro con «Más fría que la guerra»

El título galardonado se publicará el próximo día 6 de octubre y su presentación oficial se realizará durante el próximo Festival Internacional de Cine de Sitges.

El certamen en esta edición ha recibido un total de 377 manuscritos, procedentes principalmente de España, México y Argentina, de los que tres, han llegado a la final, Más fría que la guerra, Coraje y Proyecto Karón, estas dos, obras de ciencia ficción.

En cambio, Más fría que la guerra, según el miembro del jurado Antonio Runa, es una ucronía, con un toque de novela negra y con unos monstruos, de la que resulta un título «refrescante, con algo nuevo, original». «Me parece que es una novela divertida, entretenida, adictiva, que engancha», ha apostillado.

Para la directora editorial de Minotauro, Vicky Hidalgo, se trata de una historia innovadora, porque hay momentos de novela de espionaje, con otros con un «fuerte componente fantástico, mezclando géneros que parecían irreconciliables» en una «España casposa pero creíble» y en la que «pase lo que pase, siempre habrá monstruos y héroes.

Los lectores descubrirán que la humanidad desde el año 1969 ha sufrido de manera aislada el ataque de «malosalvajes», unas indestructibles criaturas asesinas de otra dimensión.

Veinte años después del primer ataque, en 1989, el teniente Arturo Crespo, oficial de inteligencia del CESID, será el elegido para una misión para conseguir que España entre en la Organización de Defensa Alterdimensional, un organismo que vela por la seguridad de los ciudadanos frente a ataques de naturaleza sobrenatural.

En una entrevista con Efe, Fabián Plaza, que profesionalmente se dedica al Derecho informático, ha avanzado que ambienta su relato en plena guerra fría, en la dinámica de la lucha de bloques, por «esa metáfora del enfrentamiento de ideas contrapuestas, de que unos no aceptan las de otros».

Asimismo, la trama transcurre en los años ochenta del siglo pasado porque es una década que le gusta y «da mucho juego a nivel ideológico, con personas que no quieren escuchar lo que tiene que decir la otra parte con la que hablan, pero ¿qué ocurre cuando se ven obligadas y no tienen más remedio que hacerlo?«.

Y es que Plaza es de los que defienden, incluso con vehemencia, que «nuestro mundo necesita menos oradores sordos como una tapia y más conversadores capaces de escuchar», y cree que su novela va en esa dirección y puede contribuir a hacer reflexionar al lector sobre la necesidad «de hablar desde la disidencia».

«Con educación y respeto —ha proseguido— no veo que haya problema en hablar con quien no tenga nuestras mismas ideas. Hacen falta más conversadores capaces de escuchar, porque el arte de la conversación está totalmente perdido».

Plaza ha sostenido que en este mundo «polarizado» debe «recuperarse la posibilidad de sentarse y hablar de cuestiones diversas, aunque no se esté de acuerdo, porque hablar con quien está totalmente contigo es muy fácil, lo puede hacer cualquiera, la gracia es hablar con quien no tiene la misma opinión que tú«.

Respecto a la hibridación de géneros que hay en la obra, reconoce que «pasó» y que si bien es «muy metódico» a la hora de planificar sus historias, sobre cuándo y cómo deben ocurrir ciertos momentos de la trama, la mezcla «no fue una decisión consciente».

Simplemente, agrega, «pasó y lo que ha resultado es una novela con elementos de terror, de humor, de fantasía, de ciencia ficción».

«La vida -piensa- es una hibridación, no estamos ni en una comedia romántica, ni en un thriller, sino un poco en todo. Si me ha salido así es porque he intentado copiar la vida».

Finalista del Minotauro en 2010 con la novela Con otros ojos, Fabián Plaza nació en Madrid en 1973, pero a los cuatro años, por el trabajo del progenitor de la familia, se trasladó a Barcelona, donde ha residido parte de su vida, aunque también ha recalado en Baleares y en Houston (Estados Unidos), hasta que el amor le llevó a Galicia, «donde de forma definitiva me he establecido en Vigo, con mi mujer y mis dos hijas».

El jurado en esta edición estaba compuesto por la escritora Elia Barceló, el escritor Sabino Cabeza (ganador del Minotauro 2020), la portavoz de Pórtico, Isa J. González, el periodista Roberto Jiménez y el director del pódcast La Órbita de Endor, Antonio Runa.