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Fútbol, enfermedad mental y mucho humor: la vida salvaje del subcampeón Zuhaitz Gurrutxaga

Fútbol, enfermedad mental y mucho humor: la vida salvaje del subcampeón Zuhaitz Gurrutxaga

El domingo 26 de abril de 2003, en la jornada veintiocho de la Liga de Fútbol, cuando el Deportivo de La Coruña y la Real Sociedad de San Sebastián se jugaban el liderato del torneo, uno de los futbolistas de este último equipo no pasaba precisamente por su mejor momento. No sólo porque Zuhaitz Gurrutxaga llevara un año sin jugar. No sólo porque se hallara en el peor momento del cóctel mental que a golpe de ansiedad, depresión y trastorno obsesivo compulsivo le perseguía desde ya hace algún tiempo sin que apenas nadie lo supiera. La puntilla se la dio su propio compañero de equipo, el serbio Darko Kovačević, en el autobús que se dirigía al estadio de Riazor.

—Qué tal, Gurru, ¿nervioso?

—Bueno, un poco.

—Tú tranquilo, hombre, que yo te veo entrenar, y si aprietas a Makaay la mitad de lo que me aprietas a mí, no va a tocar un balón.

—A ver si es verdad.

—Que sí, hombre. Mira, estoy tan seguro de que vas a jugar de puta madre que si nos pitan un penalti a favor, te lo dejo tirar a ti.

"Una historia con final feliz, porque tras vivir su momento más bajo en aquel partido Gurru se rehízo poco a poco como monologuista, presentador de televisión y ahora como escritor"

A Gurrutxaga se le heló la sonrisa. Lo que faltaba. Al pobre no le bastaba con jugar en un momento en el que su TOC innegociable le obligaba a pasar todas las líneas del campo con el pie derecho, sino que ahora además le aterraba la posibilidad de tener que lanzar un penalti, nada menos. Todo fue bien hasta el minuto 44 de la segunda parte, cuando a la Real le pitaron un córner a favor. Barkero golpeó la pelota demasiado fuerte, Gurru corrió para evitar que saliera de banda… y entonces se encontró con la línea del área tan rápido que se dio cuenta de que no iba a poder cruzarla con el pie derecho. No había otra solución. Gurru se dejó caer para no cruzar la raya. Y el árbitro pitó penalti. Horror, terror y pavor.

Zuhaitz Gurrutxaga relata hoy todo aquello con tanta gracia y desparpajo que el público se carcajea sin remedio. Anda de gira por Madrid —con la camiseta del Rayo Vallecano de Madrid, equipo en el que también jugó— presentando las memorias sobre su aciaga vida como futbolista profesional, que ha escrito junto al periodista deportivo Ander Izagirre y que con el título de Subcampeón (Libros del KO) ya se han convertido en uno de los más fascinantes y divertidos títulos del año, que no se baja semana tras semana de la lista de libros más vendidos. Es una historia entre la tragedia y la farsa sobre cómo la terrible presión que el deporte profesional pone sobre los hombros de chavales muy jóvenes sin ningún tipo de ayuda y en donde hablar de salud mental te califica inmediatamente como débil o vago. Una historia con final feliz, porque tras vivir su momento más bajo en aquel partido Gurru se rehízo poco a poco como monologuista, presentador de televisión y ahora como escritor. Y nadie se ríe como él de su propio drama.

En diciembre de 2022, Ander Izagirre (Donostia, 1976) recibió un correo de Zuhaitz Gurrutxaga (Elgoibar, 1980), al que sólo se había encontrado una vez de potes por San Sebastián. Cuando el exfutbolista le pidió que le ayudara a escribir un libro sobre su vida, el periodista deportivo no lo tuvo claro, pues andaba con otros proyectos, pero le picó la curiosidad y ambos se citaron días después en un bar para charlar del asunto. Cómo debió de ser aquella cita. Gurru fue tan convincente y seductor contando su vida durante tres horas que Ander decidió cambiar todos sus planes y ponerse desde ese mismo momento a trabajar en Subcampeón. En apenas un año, un año de conversaciones sin fin y tardes que nunca terminaban, el libro estaba listo. Y qué librazo.

«Aquella primera tarde, Gurru me dejó con la boca abierta. Alucinando», recuerda Izaguirre. «En su historia descubrí lo que nunca vemos que hay detrás de un futbolista. Fue un chico muy prometedor que comenzó en las categorías inferiores de la selección española, debutó en la Real con 19 años, cuando era la gran promesa como defensa central, empezó a sufrir cada vez más presión… y se le fue la cabeza. Y lo más increíble fue descubrir la capacidad que tenía para contar historias muy duras y trágicas, siendo capaz al mismo tiempo de mostrar lo ridículas que eras muchas escenas, de tal manera que no podía no acabar partiéndose de risa. Y con una increíble galería de personajes secundarios, de Javier Clemente a John Toshack. Esa mezcla de tragedia y humor me volvió loco».

"Gurrutxaga fue jugador de Primera División durante cuatro años con la misión en cada partido de asediar con éxito al delantero más fuerte del equipo contrario"

Es el turno de Zuhaitz Gurrutxaga en la puesta de gala de Subcampeón, que tiene lugar una fría tarde de noviembre en la librería Muga de Vallecas. El coautor se levanta —»no puedo hablar sentado»— y lo que parecía otra presentación de libros anodina más deviene en auténtico monólogo, tan fascinante como divertido, ante el alborozo de los asistentes. «Yo jugaba en el B con diecinueve años, cuando un día en un entrenamiento viene Clemente y me dice con su habitual delicadeza: «Chaval, vas a jugar el domingo. No te acojonarás, ¿no?». Yo le respondí que por supuesto que no me iba a acojonar, y luego estuve tres días sin dormir». En aquel primer partido contra el Atlético de Madrid el 23 de enero del año 2000, el entrenador ordenó a Gurru cubrir sin dejarle ni un segundo nada menos que al entonces vigente máximo goleador de la Liga, el delantero compacto y armario Jimmy Floyd Hasselbaink. El debutante se lo tomó tan a pecho que se ganó la felicitación de Clemente, y también dos tarjetas amarillas. Fue expulsado en el minuto 64 después de recibir un tremendo codazo, mientras el público coreaba «adiós, hijoputa, adiós». «Todos los aficionados de la Real me recuerdan de aquel partido».

Después de aquel partido, Gurrutxaga fue jugador de Primera División durante cuatro años con la misión en cada encuentro de asediar con éxito al delantero más fuerte del equipo contrario. Hasta que el segundo año, en plena crisis de juego de la Real, Clemente fue despedido. La perla de la cantera guipuzcoana quedó tocada. Poco a poco su mente comenzó a naufragar, hasta que una noche de verano, aquella noche que relatábamos al principio, cuando su equipo quedó subcampeón de Liga, algo se rompió en su cabeza y creyó que se había vuelto loco para siempre. Gurru se hundió y comenzó a rebotar de equipos de Primera a Segunda, a Segunda B y Tercera. Durante aquella noche interminable en el que sus diferentes patologías mentales le asediaban, nunca perdió el sentido del humor, hasta que colgó finalmente las botas y poco a poco comenzó a recuperarse.

"Contar más de Subcampeón es hurtarle al lector una felicidad que no sólo sentirán los más futboleros"

Tal ve el mayor ejemplo en el que se cruzan la risa y el llanto de aquellos años terribles, sea los estragos que puede provocarle un TOC severo a un futbolista. Zuhaitz Gurrutxaga estaba tan aterrorizado por aquella manía que le obligaba a hacer cinco veces la misma cosa, desde cerrar la puerta de casa a calzarse las botas en el vestuario, que comenzó a fingir lesiones para no tener que jugar, por miedo a hacer el ridículo. «Me daba miedo todo, especialmente tocar a la gente. Pero era imposible no hacerlo, porque Guipúzcoa es pequeña y todo el mundo quiere saludar al futbolista de la Real cuando se lo encuentra. Yo temblaba cada vez que alguien se acercaba con un bolígrafo que yo no podía coger de ninguna manera para firmarle un autógrafo. Soy un tipo bastante majo, y me convertí en el jugador más antipático de la Liga».

Contar más de Subcampeón es hurtarle al lector una felicidad que no sólo sentirán los más futboleros. Aquí hay angustia y comedia, deporte, familia y sexo, y todo narrado en estado de gracia, a cuatro manos como cuatro tiros a puerta de esos que revientan la red. La historia de un chaval que conoció la gloria y el infierno. Y volvió para contarlo.

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Autor: Ander Izagirre y Zuhaitz Gurrutxaga. Título: Subcampeón. Editorial: Libros del K.O. Venta: Todostuslibros

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