Existe desde siempre en lo literario una tendencia dominante que es la que marca el canon sincrónico y una serie de grupos y estéticas que se mueven en la periferia (con sus intentos por alcanzar ese epicentro, también es verdad) y que desarrollan su trayectoria al margen de grupos de poder. Únicamente desde el compromiso con su quehacer poético cotidiano. En esa línea de autores se encuentran —a veces— poetas interesantes como es el caso de José María García Linares (Melilla, 1977). El melillense afincado en Tenerife viene desarrollando una carrera sin prisa pero sin pausa de la que me gustaría destacar Muros (2009, accésit al Premio Ciudad de Melilla), Neverland (2010), Novela negra (2013), Palabra iluminada (2018) o Entonces empezó el viento (2019).
“¿En dónde te escondiste, / mi Dios, y me dejaste malherido? / Como ese perro huiste / quedándome perdido, / clamándole a la noche y eras ido”, (p. 13).
García Linares lo hace sin alambicamientos, únicamente sometiendo la idea a la estrofa, pero es evidente que el autor domina bien la métrica, lo que propicia que en ningún caso se perciba que haya forzado ni los endecasílabos ni los heptasílabos ni tampoco la rima versal para lograr el objetivo, abordar nuevamente esta cuestión que, fuera de los noticieros que suman víctimas sin nombre, nadie quiere tratar más allá de menciones ocasionales. El autor (seguramente también por su origen melillense) comprende muy bien lo que supone la realidad de los migrantes:
“Buscando mi futuro / me fui por esos montes y riberas: / bajo este cielo oscuro, / soñando en las hogueras, / me acerco a la ciudad de las fronteras” (p. 15).
A lo largo de Cántico, el poeta hace todo el recorrido con este caminante sin descanso que anhela llegar al oasis que suponen las ciudades fronterizas, ya sea Melilla, ya sea Ceuta:
“Soplando el austro amigo, / colmados de rocío los rosales, / mis pasos sin abrigo, / por entre los eriales, / alcanzan de otra vida los umbrales” (p. 30).
Es el protagonista una voz que clama en el desierto buscando en Dios refugio, consuelo, una esperanza de sobrevivir y alcanzar este occidente que le han vendido como una suerte de tierra prometida de la que, teóricamente, le separa la alambrada, el muro al que ya se refería el autor melillense en Muros; los versos no pueden ser más rotundos:
“Levántase, afilado, / de alambres y cuchillas todo el muro. / Saltar al otro lado, / vivir y estar seguro / después de haber cruzado hacia el futuro” (p. 40).
Cántico nos pone frente a la verdad de los desheredados de África y revela su claro compromiso social desde un humanismo militante con los hijos del dolor y del olvido. Es aquí donde cobra su sentido más profundo la cita inicial del imprescindible Erri de Luca: “Llegaremos desde cualquier distancia, a millones de pasos, / aquellos que van a pie no pueden ser detenidos”. Y lo hace José María García Linares volviendo la mirada a la tradición, ésa que pocos poetas de su generación conocen o se atreven a mentar siquiera; lo consigue remozando el lenguaje de Juan de Yepes (en algunos versos que buscan el necesario paralelismo) pero con toda la fortaleza y la potencia lírica que le da tener una mirada crítica con esta sociedad que deja sin amparo y sin espacio a quienes nada tienen más allá del sufrimiento y la posibilidad cierta del naufragio. Es el dolor desnudo del alma el que aquí se muestra con la precisión de una fotografía de cada paso del camino, con la fidelidad de quien es capaz de ponerse en la piel del otro y darle la palabra exacta a quienes no tienen voz, porque nadie les escucha. Supone, por tanto, otro cántico espiritual, sólo que dándoles en esta ocasión el protagonismo absoluto a quienes sobreviven entre lucha y sufrimiento en el borde de los márgenes del abismo, cercados por el espejismo de lo inalcanzable.
———————————
Autor: José María García Linares. Título: Cántico. Editorial: Valparaíso. Venta: Todostuslibros y Amazon
-
Dos víctimas, el nuevo enigma para el inspector Strafford
/marzo 21, 2025/Los ahogados es la nueva entrega de la serie protagonizada por el forense Quirkle y el inspector John Strafford, inmersos en la Irlanda de los años cincuenta y en el enigma que comienza con el hallazgo de un coche vacío en el campo y un hombre que cree que su esposa se ha ahogado en el mar. Strafford es llamado desde Dublín, y buscará la ayuda de su viejo conocido Quirkle para resolver el caso de la misteriosa desaparición. Con un estilo preciso y alusivo, Black nos introduce en un caso de desaparición que se convierte en una transición hacia…
-
Cómo engañar a Wikipedia y qué tiene que ver la Reina del Sur con ello
/marzo 21, 2025/En 2010 un periodista del diario londinense The Times, Hugo Rifkind, se propuso intentar ver si era capaz de engañar a Wikipedia colándoles un hecho falso, sin que además nadie pudiera evitarlo, ya que lo haría siguiendo las propias normas del famoso sitio web. Así que buscó una fecha próxima en el calendario (29 de abril), y entre los hechos históricos ocurridos en tal día añadió este, completamente inventado: “1872 – La reina Victoria de Inglaterra es llevada a un hospital en Inverness (Escocia) tras romperse un dedo del pie mientras pescaba en Balmoral”. Según las normas de Wikipedia, cualquiera…
-
Miedo a salir de la cama
/marzo 21, 2025/El narrador despierta en una habitación que no conoce, hotel, prisión u hospital, y por algún motivo no puede levantarse de la cama. Quizás sea porque nos lo presentan en ese estado de duermevela, esa aparente confusión al despertar en un lugar extraño en la que Loriga le dota de una extrema lucidez para ir recordando el pasado, preguntando al presente y encontrándose a sí mismo. No se trata del devenir tanto como de lo que ya se es, de la importancia del yo en la juventud y de lo que queda cuando se llega a la edad adulta, una…
-
3 poemas de Salve, de Aitana Monzón
/marzo 21, 2025/Dice Luis Alberto de Cuenca que “los versos de Aitana son enigmáticos, pero tan sugerentes y tan hipnóticos como un atardecer samoano en la isla de Vailima con Robert Louis Stevenson oficiando de narrador ante un grupito de nativos ensimismados”. ¿Hace falta decir algo más? En Zenda reproducimos tres poemas, uno de ellos en prosa, de Salve (Espasa), de Aitana Monzón. *** Génesis de una poética: Tener sed quiere decir no tener ojos Un dibujo de Toulouse-Lautrec. Costó que entrara por los ojos. Es una mujer elegante, con ese gesto de dignificación que trae la derrota. Unos guantes larguísimos. El…
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: