El escritor Grady Hendrix, que en 2014 irrumpió en la literatura del terror con Horrorstör, cree que ahora para los niños estadounidenses el monstruo de debajo de la cama o el que está dentro del armario de la habitación es un hombre que está en su casa y tiene un arma.
Grady Hendry (1970) ha acudido a la localidad asturiana de Avilés invitado por el Festival de Terror, Fantasía y Ciencia Ficción Celsius 232. Detrás de su aspecto juvenil, algo histriónico ante la cámara y bromista, se esconde un escritor capaz de extraer terror con tintes de humor de los pasillos de una gran tienda. Con una mezcla de miedo y humor, Horrorstör, su primer libro, adentra al lector en una trama que transcurre en el interior de una tienda de muebles ubicada en Cleveland (Ohio), donde tres trabajadores deberán investigar durante su turno los extraños fenómenos sobrenaturales que suceden en el lugar. “Estar en Ikea es terrible porque parece que te va a atrapar para el resto de tu vida, que no vas a encontrar nunca la salida entre tanto pasillo”, ha bromeado el autor, que cree que parte del terror clásico reside en el hecho de perderse, como sucede, por ejemplo, en el laberinto de El resplandor.
El autor ha comentado divertido que lo más aproximado a una respuesta de la multinacional sueca a este libro internacionalmente conocido fue una vez en un festival literario en Estados Unidos cuando estaba sentando en una mesa con su libro atendiendo a los lectores. Entonces se le acercó una mujer, a la que Grady Hendrix empezó a “soltar el discurso” sobre el contenido de la novela, hasta que fue interrumpido por la lectora, que antes de irse le espetó: “Sí, ya sé de qué va, soy relaciones públicas de Ikea, todos sabemos sobre tu libro y nos parece muy divertido”.
Hendrix se define a sí mismo como un periodista al que un trabajo en concreto le cambió la vida para convertirlo en un escritor del género de terror: un trabajo de investigación sobre parapsicología en el que tuvo que escuchar innumerables testimonios de personas que veían fantasmas o vivieron episodios sobrenaturales. Esa experiencia podría haber sido una mina para su imaginación, pero ha confesado que el primer borrador de Horrorstör era muy aburrido, porque los fantasmas “lo máximo que hacen es pasearse por la habitación o mirar por la ventana”, por lo que hace falta que sean mucho más interesantes usando la imaginación.
El mismo vecindario de su infancia que le inspiró para El exorcismo de mi mejor amiga y Guía del club de lectura para matar vampiros, será la base para su próximo libro que titulará Cómo vender una casa encantada, donde contará la historia de dos hermanos que se llevan fatal, pero se tienen que poner de acuerdo para vender la casa de sus padres. La casa está llena de marionetas y muñecas encantadas que hacen difícil esa venta, ha comentado el autor como avance de su libro.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: