Héroes

Es una aplicación del estudio que hiciera Thomas Carlyle sobre los héroes, publicado hace siglo y medio, impregnada de patriotismo. La idea de una España grandiosa, y su puesta en valor, es lo que parece motivar al autor para realizar este ejercicio de catalogación de hazañas, hombres y mujeres españoles, a lo largo de la historia, para su posterior clasificación científica dentro de la categoría de héroes. El propio autor es bastante expresivo sobre la finalidad de esta obra cuando se resiente de que…

“…acaso andamos los españoles menesterosos de una ética del patriotismo”, necesitados, en fin, de adquirir conciencia del “valor absoluto de lo español”.

El método que propone para otorgar a lo español el lugar que en la historia de la humanidad le corresponde es analizar aquello que hizo especiales, o que hicieron de especial, los grandes nombres que son protagonistas de esta obra: si España es una gran nación —y según el autor no hay duda de esto— es gracias a los hombres y las mujeres que a lo largo de la historia, con su talento, sus aptitudes excepcionales, las grandes hazañas de las que fueron protagonistas, fueron conformando su historia.

De cada personaje se nos ofrece un resumen histórico de su vida, graduando la dimensión de sus logros, su importancia en la historia de España y en la del mundo. Es apenas una semblanza de guerreros, estadistas, artistas o santos, necesaria para la clasificación posterior y la catalogación como héroe de cada uno de los personajes.

Todos son del máximo interés: insignes de las artes, la filosofía y la política y, también, religiosos y guerreros. En el libro se analiza por qué, desde un punto de vista histórico y antropológico, debe considerarse héroe a El Cid o a Hernán Cortes; a estadistas como Isabel I y Carlos V; a religiosos como Ignacio de Loyola y Teresa de Jesús; a artistas, entre los que se incluye a Velázquez y a Cervantes; y a intelectuales como Unamuno o José Ortega y Gasset.

No tengo claro, sin embargo, cuál es el lector al que va dirigida esta obra, o si se buscaba un lector específico cuando se decidió su publicación. Es obra científica e histórica, pero también ensayística. Es en parte estudio académico y en parte lectura curiosa. Estoy convencido de que encantará al lector aficionado a la historia, e incluso puede servir para que algunos, los que se atrevan con su lectura, puedan iniciarse en estos particulares. Al eventual interesado en los héroes y en su historia, o al interesado en interesarse, no defraudarán las hazañas de Agustina de Aragón y su simbólica defensa de Zaragoza contra los franceses, ni los logros de Isabel I, heroína por su defensa de la construcción de España. Yo, personalmente, me quedo con —y con esto quiero decir que tras leer Sus nombres son leyenda los considero realmente héroes— Isidoro de Sevilla, fundador de las escuelas catedralicias, precursoras y germen de las Universidades que hoy conocemos; Unamuno, creador del concepto “intrahistoria” y, quizá, el primer teórico de sesgo europeísta; y con Velázquez, por el afán de superación que definió su vida, aun siendo plenamente consciente de que ocupaba la más alta posición en la historia de la pintura mundial.

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Autor: Juan Antonio Garrido Ardila. Título: Sus nombres son leyenda: Españoles que cambiaron la historia. Editorial: Espasa. Venta: Amazon