Historias que debo contar: la vida emocional de un actor

Cuando me enfrenté a esta autobiografía, esperaba quizá cierta frialdad en la narración, una prudente distancia de los hechos como un escudo, una suerte de protección a veces necesaria para el autor. Exactamente al contrario de lo que hace Kabir Bedi, que nos sumerge en su intensísima vida con tal naturalidad que parece que la hemos vivido con él, sin juzgar, sin opinar siquiera, sólo acompañando. La editorial Amok acaba de publicar Historias que debo contar: La vida emocional de un actor, autobiografía del actor indio Kabir Bedi, Sandokán para nosotros. Cuando dejamos atrás al actor para conocer al hombre nos encontramos con una vida apasionante, una vida llena de sueños que han ido adaptándose a una realidad cambiante, difícil y en ocasiones angustiosa, y lo ha hecho sin estridencias, sin victimismo, sacándole siempre el máximo partido. Con una madre budista y un padre filósofo, crece sin prejuicios, con libertad de pensamiento y una gran seguridad en sí mismo. Pasa de ser el joven que se armó de valor para entrevistar a los Beatles, al hombre que se convirtió en al actor más famoso de Europa tras protagonizar Sandokan. La publicidad y el teatro, un Bollywood setentero repleto de envidias, celos y traiciones. Pasión y ganas de vivir sin prejuicios en un mundo lleno de ellos; ingenuidad, fracasos de taquilla, fracasos personales, y una fuerza de voluntad envidiable. Naufragios reales y sentimentales, una amenaza real de derrumbe de El Corte Inglés en Madrid por la locura de sus fans, actuaciones, viajes incontables, mezcla absoluta de culturas… De las portadas de las revistas del corazón, llenas de belleza y glamour, a las tragedias personales que le han convertido en el hombre que es hoy: honesto, íntegro y sí, tan vulnerable que de entre las muchas confesiones que contiene el libro, narra sin pudor la emoción que sintió al entrar por fin en la casa donde vivió Emilio Salgari, con una ilusión infantil que despierta mi admiración. Los Gandhi —amigos de la infancia—, el Dalai Lama, Bertolucci, Fellini, Audrey Hepburn, o cómo vivir conociendo constantemente a semejantes personalidades y seguir siendo fiel a uno mismo. Porque los sueños no siempre se cumplen como uno había pensado, y la vida te lleva por donde le da la gana. Porque el éxito, muchas veces, tiene un sabor agridulce. “Un encuentro casual puede cambiarte la vida, y más si se trata de una bella mujer, sobre todo si intentas resistirte a ella y luego sucumbes. Te la cambia especialmente si te casas con ella después de haber decidido no casarte. ¿Pero cómo te vas a resistir a una fuerza de la naturaleza?”.