Sólo tres meses después de cerrar la primera, arrancamos con la segunda temporada de Siempre al Oeste. En esta ocasión, cada lunes lanzaremos un nuevo capítulo hasta el 29 de julio, para hacer un parón durante agosto, y retomaremos la marcha el 9 de septiembre.
En este primer episodio hemos contado con un invitado muy especial: el escritor (y muchas cosas más, ya les relataré) Juan Gómez-Jurado, en una entrevista comandada por Edu Galán y Paloma Rando, que se incorpora esta temporada como entrevistadora.
Juan es pura electricidad, un chispazo. Entró por la puerta del set de rodaje de Alabra como un torbellino y desde el primer instante puso todo patas arriba: un invitado de los que se agradece tener en Siempre al Oeste.
Supongo que precisamente es esa energía la que le hace no parar de crear y que, cada cosa que toque, se convierta en un éxito. A finales de 2023 publicó su último súper ventas, Todo vuelve, un año en el que también vieron la luz tres nuevos tomos de su serie Amanda Black, del que es autor junto con Bárbara Montes. Amazon Prime acaba de adaptar su aclamada Reina Roja, copando los primeros puestos de reproducciones en todo el mundo, lo que le ha valido una renovación inmediata para una segunda temporada. Recientemente se ha anunciado la producción de otra de sus obras: Cicatriz, en este caso, en una colaboración entre RTVE y Amazon Prime. Entre una cosa y otra, es uno de los Todopoderosos, uno de los podcast más exitosos en español. Y ya, paro, aunque me dejo muchas otras cosas.
Con todo, Juan tuvo tiempo para venir a Siempre al Oeste y dedicarnos todo el tiempo del mundo en una entrevista que les recomiendo no perderse. Disfruten.
A mí, al contrario que a Juan Gómez Jurado, me ocurre lo contrario; a veces me da miedo escribir una novela, ya que en muchas ocasiones éstas se convierten en realidad. Son como premoniciones.
Este sujeto es el mayor bluff de la historia del mercado literario. Ojo, no de la literatura, porque lo que este hombre escribe no es literatura. Que tenga tantos lectores no me parece raro: hay mucha gente dispuesta a consumir contenidos de calidad sub 0 bajo cualquier formato; que la crítica sería no haga su trabajo y no denuncie la absoluta falta de talento de este individuo es mucho más preocupante y demuestra que el mercado editorial está podrido.