Frente a la respuesta que la sociedad está dando a la acogida de inmigrantes, la clase política es la que no lo hace y la que ha convertido esta cuestión “en un arma arrojadiza”, asegura a EFE la escritora Julia Navarro, que dedica su última novela al desarraigo.
Con esta novela habla del desarraigo que sufrieron los llamados “niños de la guerra” y que hoy ve en las miles de personas que llegan a Europa “huyendo de guerras, de situaciones de violencia y de miseria”.
Y destaca el papel de las organizaciones no gubernamentales que están trabajando a pie de calle con los inmigrantes y las muchísimas iniciativas solidarias de la “gente de a pie” mientras que se pregunta: “¿qué están haciendo los diputados en el Congreso?”.
En su opinión, la Unión Europea tiene que hacer una revisión de sus políticas: “Hay que plantearse qué relaciones tenemos con esos países de origen, las inversiones que se están haciendo allí y saber si llegan a los ciudadanos, siempre desde el derecho absoluto de los derechos humanos. Y con otra premisa, que es que no hay seres humanos ilegales”.
Los personajes de su novela, ambientada en Madrid y en Moscú, viven en dos dictaduras, la soviética y la del franquismo: “las dictaduras da lo mismo de qué color se pinten, de rojo, de azul, al final es lo mismo, es la negación de la libertad”.
Describe ese ambiente opresivo a través de la madre del niño enviado a la URSS en contra de su voluntad, Clotilde, que trabaja como caricaturista para diarios republicanos y que acabará tras la guerra en las cárceles franquistas. Y también a través de Anya, que acoge a Pablo en Moscú como a un hijo, una mujer dotada de una gran sensibilidad, amante de la música y de la literatura y que también acaba perseguida por el régimen estalinista.
Dos regímenes que niegan “la libertad de expresión, la libertad de creación, casi la libertad de pensamiento”, señala la escritora que agrega: “A veces creemos que aprendemos de lo que es el pasado, pero no es verdad. La historia siempre se repite y lo estamos viendo ahora”.
Porque aunque se llamen “neopopulismos”, a Julia Navarro le preocupa el auge de partidos extremistas de derechas e izquierdas surgidos tras la crisis económica de 2008. “Me preocupa muchísimo porque es muy fácil deslizarse por ese camino. Vemos también que incluso en el seno de Europa hay regímenes ya autocráticos que es la antesala del totalitarismo”, recalca Julia Navarro.
En la novela homenajea también a escritoras y creadoras que se opusieron al totalitarismo como Anna Ajmátova y Marina Tsvetáieva y no siguieron los dictados de organismos como la Unión de Escritores soviética en la que unos autores dictaminaban “cuál era la verdad oficial y lo que se podía o no se podía escribir”.
Por eso dice que le pone “los pelos de punta” que se hable de regulaciones de la libertad de expresión que, dice, solo debe limitar con que si alguien difama o dice algo que no es verdad se pueda acudir a los tribunales.
“Pero que haya gente que, además de que sea de nuestra propia profesión, decida qué podemos escribir o qué podemos decir o qué podemos contar me parece realmente que es una de las señas de identidad del totalitarismo”.
-
Stephen King y sus oscuras historias cargadas de sufrimiento
/abril 13, 2025/Ése fue el motivo de que descubriese a Stephen King tarde, unos tres o cuatro años después de Carrie (Brian De Palma, 1976), donde debí rendirme por primera vez ante el arquitecto del miedo en el cine de terror moderno. Le creí popular porque vendía mucho —o empezaba a hacerlo—, y no lo era en modo alguno. Para el común de los espectadores de aquellos años, el cine de terror era Tiburón (Steven Spielberg, 1975). Pero nada más lejos del favor del grueso de los mortales que la historia de una telequinética como Carrie (Sissy Spacek), que sufre acoso escolar…
-
La libertad en el interior del huevo
/abril 13, 2025/Comenzamos descubriendo que Bender vivía en la ciudad alemana de Worms, la ciudad de Lutero, “pero él no lo hacía sobre la superficie, sino en el interior de un gigantesco globo terrestre. Además, lo hacía con toda la intención y sin queja alguna” (p. 13). Desde este punto de partida disparatado, Setz, con una prosa potente y un ritmo poderoso, nos engancha a la conmovedora historia personal de Bender hasta que llegamos a plantearnos si, después de todo, no resulta más incomprensible y descabellado todo el horror desatado en las dos grandes guerras y el holocausto que la idea de…
-
La semana en Zenda, en 10 tuits
/abril 13, 2025/En el ecuador del mes de abril, con la Semana Santa ya ante nosotros, en Zenda nos tomamos un respiro sin abandonar nuestro escondite habitual: aquel que yace en el centro de los libros. Como cada domingo, te proponemos un resumen de nuestra semana. Todo lo que dio de sí en solo 10 tuits. Una selección comprimida y que esperamos te anime a leer más artículos en nuestra web. La semana en Zenda, en 10 tuits 1 Muchas gracias @agustinrivera por esta conversación exhaustiva a propósito de la publicación de Venecos. Y a los amigos de @zendalibros , por supuesto….
-
El comandante yanqui, de David Grann
/abril 13, 2025/William Alexander Morgan aterrizó en Cuba y se unió a la revolución contra el dictador Fulgencio Batista. Estuvo al lado de Fidel Castro durante todo su ascenso al poder, pero cuando manifestó su oposición al comunismo, fue fusilado. En Zenda reproducimos el primer capítulo de la biografía El comandante yanqui (Big Sur), de David Grann. *** I El amigo fiel Los milicianos contemplaron al hombre a quien tenían orden de matar. Medía casi un metro noventa y tenía los brazos y las piernas recios de alguien que ha sobrevivido en el monte. Con la mandíbula definida, la nariz agresiva y…
Preclaro el pensamiento de la sra. Navarro. Entre la selva inextricable que crean adrede los políticos, desbrozar es importante y en la entrevista a esta mujer, tres cosas veo que destacan.
La impotencia, la desidia, y varias cosas más, de los políticos para encontrar soluciones a la inmigración. Ante su incapacidad, trasladan a la población el debate y las culpas. La culpabilización a los ciudadanos es su mejor arma.
El remarcar que los extremistas son tanto de derechas como de izquierdas es algo importante en un país en el que se ha transmitido a la gente que sólo son de derechas. Y los totalitarismos igual: los hay y l8s ha habido de derechas y de izquierdas.
El tercer punto es el tema de la libertad de expresión. El amordazamiento de la prensa que actualmente se quiere hacer. Remarcar esto es imprescindible. Los ciudadanos deberíamos plantearnos, a la hora de votar, quien cumple con los estándares democráticos.
Se olvida la sra. Navarro del amordazamiento a la justicia y la persecución a los jueces para completar el cuadro negro goyesco. Quizás en un futuro libro pudiera emprender esto. Es una sugerencia.
Habrá que leer el libro.
Saludos.