Karina Sainz Borgo, #MiBiblioteca

Conocí a Karina trabajando juntos, mi labor fue hacer  reportajes fotográficos de las entrevistas que ella realizó.

Allí ya me pareció una mujer interesante, con carácter, impulsiva, y una gran profesional.

No es fácil hacerse un hueco en el mundo del periodismo cultural y a base de trabajo, lucha, profesionalidad y mucha personalidad en sus textos, lo ha hecho.

Estuve en su apartamento charlando sobre libros, fotografía, las relaciones humanas, el cómo cambian los barrios y su pasado en Venezuela.

Karina Sainz Borgo

Nació en una Caracas extinta de 1982, cuando todo estaba a punto de incendiarse. Por eso le gusta pensar que es hija del viernes Negro y que tiene la edad de una guerra muy anterior. Trabaja como periodista especializada en temas culturales, aunque la verdad… escribe a todas horas. Siente debilidad por los paquidermos, Fante y Flaubert y cree, firmemente, en la resurrección futbolística de Guti.

Nos recomienda a los lectores de Zenda este libro:

Madame Bovary, de Gustave Flaubert

Es de las más grandes novelas que sobre el vacío se haya escrito jamás. Escribiéndola, Flaubert nos abocetó a todos, como si entre su tiempo y el nuestro no hubiesen transcurrido doscientos años. La compulsión y aparente frivolidad de su protagonista, Emma Bovary, esta dama de provincias,  nos anticipa y explica. Emma es la encarnación perfecta de la insatisfacción que todo lo arrasa. Que todo lo quema. Ella es el vigoroso mordisco a un bizcocho espolvoreado con arsénico. No es posible leer estas páginas sin encenderse. No es posible envejecer sin carbonizarse en cada frase que vuelve, subrayada con el oleaje de los escarmientos. De las suicidas más inútiles, o acaso no; de las más feroces y despellejadas tontas de capirote, ella: Madame Bovary. Una forma de paquidermia, de quienes viven en modo demolición y convierten cualquier afecto en un acto depredador.