La chica invisible, la serie basada en la exitosa novela homónima de Blue Jeans, llega este miércoles a Disney +, transformada en un thriller más oscuro que narra el misterioso asesinato de una joven en el pueblo ficticio de Cárdena, mientras reflexiona sobre cuestiones como la violencia contra las mujeres o el acoso.
El intérprete de HIT da vida a Miguel Ángel, un guardia civil que vuelve a su pueblo de la infancia, en Andalucía, tras el fallecimiento de su mujer. Allí buscará paz y reconectar con su hija adolescente, Julia (Zoe Stein), quien estudia bachillerato y tiene una curiosidad detectivesca inusual, tras la trágica muerte de su madre.
Sus vidas se trastocarán cuando aparezca el cuerpo sin vida de una de las compañeras de clase, Aurora. En un pueblo donde todo el mundo se conoce, los sospechosos se multiplican y padre e hija deberán unir fuerzas para hallar al asesino.
Stein, que viene de estar nominada al Goya a la Mejor Actriz Revelación por su papel en Mantícora, reconoce que al principio del proyecto le dio «mucho respeto», ya que las novelas son muy famosas, pero a su vez tenía «muchas ganas» de meterse en la piel de Julia. «Ahora ya estoy más calmada, porque sé que al autor le ha gustado el resultado y cómo he hecho la interpretación. Ahora que al público le guste», ríe.
A pesar de que Blue Jeans (Francisco de Paula) es uno de los autores de novela romántica juvenil más leídos de nuestro país, hace unos años decidió salir de su zona de confort y probar con el thriller escribiendo esta trilogía, que ahora, en su salto a la pequeña pantalla, ofrece una visión más adulta para «conseguir atrapar a todo tipo de público».
«Quisimos hacer una adaptación más oscura, apostando por una narrativa más cinematográfica, dotar al pueblo de una atmósfera real, para que así la gente que no sigue las novelas pueda también engancharse a la serie, un público adulto y no solo uno juvenil”, apunta Pedro Uriol, el productor de la serie.
En esta línea, su director, Tito López, agrega que optaron por convertir al pueblo en un protagonista más, convirtiendo a Carmona en Cárdena, la villa ficticia de La chica invisible, ya que además era el lugar en el que el autor de los libros se había criado: «Nos pareció un bonito homenaje hacía él, y como nos encajaba llevar la trama hacia el sur, decidimos rodar allí, mostrando además las tradiciones y fiestas reales del propio pueblo», agrega.
Esta primera temporada, que constará de ocho episodios de entre 35-45 minutos de duración, está basada en el primer libro de la trilogía. Todo el equipo espera, «si todo va bien», poder adaptar las otras dos partes, El puzle de cristal y La promesa de Julia. «Es una serie que engancha y hemos hecho un muy buen trabajo, así que esperamos que vaya bien», confía el director.
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