Una buena manera de echar la vista atrás y ayudar a los recuerdos puede ser a través de la música popular de entonces, y eso es lo que vamos a hacer en este listículo: dar un repaso a lo que se escuchaba en España en 1983, hace ahora justo 40 años. En esta selección se incluyen solamente canciones en español, y para zanjar el tema de a qué año pertenece un tema se han seguido las listas de singles de las radiofórmulas, así que algunas canciones que aparecieron el año antes se incluyen aquí si iniciaron su recorrido de más éxito al siguiente. Con este criterio nos aparecen unos 270 sencillos, de los cuales nos llevamos estos 40 a la rocola. Están aquí debajo presentados por orden de entrada en las listas, y están elegidos con el ánimo de mostrar una selección variada en estilos, a veces por su calidad, otras veces porque todo el mundo los conoce (aunque los odie), y casi siempre porque te hacen crecer el cabello y las hombreras. A pesar de esto, si alguien quiere elegir su Top 10, puede hacerlo en los comentarios.
Cada canción comentada lleva un enlace para escucharla en YouTube. Para quien quiera la lista completa de los doscientos y pico temas (si existe vídeo en YouTube), aquí la tiene
1 – Obús – Dinero, dinero
«Nunca podrás cambiar ni mi marcha ni mi juego». Es del 82, pero entró en la lista el 1 de enero del 83. Se dice que el LP del que procede, Poderoso como el trueno, no se vendió bien por falta de un single potente, pero esta canción en concreto ha ido creciendo con el tiempo, con su mensaje de resistencia ante el Poderoso Caballero por excelencia, por mucho tirón que tenga en tu vida.
2 – Bertín Osborne – Como un vagabundo
Pues sí, esta es la de «buenas noches, señora, recuerdos a su señor», cuyo título nadie recuerda correctamente. Piénsese lo que se quiera de su intérprete, es la canción que encapsula la imagen que él pretendía proyectar, de varonil galán de la canción melódica, elegante de pajarita delante de las cámaras y ligón canallita tras el escenario, «un halcón fuerte y poderoso» «que rueda por el mundo con mi guitarra a cuestas y una historia que contar».
3 – José Luis Perales – ¿Y cómo es él?
Admirada y parodiada en igual medida, hace sentir al oyente por un lado lo ridículo de preguntas desesperadas a la pareja infiel como «¿a qué dedica el tiempo libre?» su amante (¿tú qué crees?), y por otro el profundo dolor de notar que «ha robado un trozo de mi vida». Cuando nos entre la demencia senil y solo nos acordemos de diez o doce cosas que hayamos visto, oído y vivido en nuestra vida, cinco de ellas serán las cinco preguntas de esta canción.
4 – Radio Futura – La estatua del jardín botánico
Muchos dicen que para esta canción se produjo el primer videoclip como tal realizado en España, en el que Santiago Auserón da vida a una estatua, literalmente, que se baja de su pedestal y empieza a combatir a diversos enemigos. Se marcaba así el paso del grupo desde su rock a secas inicial a una mezcla más influida por la New Wave británica, por David Bowie o por lo alternativo y underground. Añádase a esto el gusto de Auserón (alias luego Juan Perro) por la filosofía, y sus imágenes de mundos dentro de mundos, sacada de Leibniz, impregnan toda la canción y el propio vídeo.
5 – Aviador Dro – Selector de frecuencias
El Aviador Dro Y Sus Obreros Especializados añadían a su música electrónica elementos de ciencia ficción y vanguardias (en aquel entonces) futuristas con resultados no siempre convincentes, pero una de sus mejores composiciones, sobre todo en versión extendida y regrabada por el pope de la producción electrónica en España, Julián Ruiz, es este tema donde máquinas, cuerpos y mentes se funden, en el que «ahora tu cuerpo yace hibernado en una cápsula especial» y luego «los rayos cruzan a mi lado saludando al aeroplano, y yo me siento una vez más el triunfo de la creación».
6 – PVP – El coche de la plas
Lo de las siglas de «precio de venta al público» es una de las cosas que más le pueden transportar a uno a los 80, aunque esta banda madrileña, que llegó a ser comparada con The Clash, se quedó un tanto atrás en cuanto a éxito comercial. Este tema en concreto, sin embargo, es toda una película de cuatro minutos que merecería un videoclip de intriga y angustia sobre por qué al cantante y a su chica parece perseguirles toda la noche un coche de policía.
7 – Panzer – Perro viejo
«Duermes en la hierba la resaca. No te puedes ni levantar. Barba de ocho días, todo da igual. Ya pareces un animal. Y el pelo largo hasta los pies. Llevas dos días sin comer». Heavy madrileño cosecha del 83. No tenía glamur, ni nadie se lo pedía.
8 – La Mode – Enfermera de noche
«Yo pago mis impuestos y tú eres mi enfermera de noche». No, no es una canción protesta sobre los recortes en la Seguridad Social. A medida que avanza la letra sabemos que a esta enfermera se le dice «tienes lo que yo necesito, me cuidas como nadie lo haría, sin ti me aburriría, sabes lo que tanto me gusta», y finalmente «pareces mi hija incestuosa y también pago tus vicios y tus cosas». Cada uno sabrá qué sensación le da, pero La Mode son una de las cumbres de la Movida.
9 – La Trinca – El barón de Bidé
Ya avisé que la cosa iba a ser variadita, y aunque vamos a resistir la tentación de meternos en las rarezas y bizarrías más extrañas del año (para eso ya está la encomiable Cachitos, que lo hacen mucho mejor), merece la pena mencionar que en los 80 este trío catalán logró meter con bastante frecuencia en las listas de ventas sus canciones paródicas y escatológicas, apoyados por sus apariciones televisivas. Véase, por ejemplo, esta loa al incomprendido bidé a ritmo de can-can y de francés traducido a la remanguillé. Todos juntos: «¿Quesquesé, se merdé?, preguntaba la nobleza. La revolución francesa, qu’est-ce que vous avez pensé?«.
10 – Casal – Embrujada
«Sube al coche, reina de la noche, y olvida tu malhumor». Seguramente el single en castellano más exitoso del año en España, presenta a Tino Casal en su apogeo de rey del glam. El Tigre de Tudela Veguín nos cuenta aquí una historia muy ochénter de una mujer, Samantha, de la que «cuentan que era estrella pero la botella acabó con ella hasta hacerla enloquecer», cual crepúsculo de los dioses o Baby Jane de antaño.
11 – Mocedades – Le llamaban loca
«Amor de hombre», estrenada a finales de 1982, y un «Maitetxu mía» en dueto con Plácido Domingo vendieron más que este otro single y que «¿Dónde vas, corazón?», pero limitando las entradas a una por artista me inclino por esta otra canción del extenso grupo vocal vasco, por tratar el sempiterno tema del amor de una manera menos trillada: desde el desgarrador punto de vista de una mujer que pierde la razón tras perder a su pareja, hasta tal punto que «los muchachos del barrio le llamaban loca y unos hombres vestidos de blanco le dijeron ven».
12 – Polanski Y El Ardor – Ataque preventivo de la URSS
Lo de ponerse el nombre en honor de Roman Polanski (o «Polansky» en la portada de su propio disco) no ha envejecido muy bien, pero lo de «¿qué harías tú en un ataque preventivo de la URSS?» se ha vuelto estremecedoramente relevante exactamente cuarenta años después. El tema nuclear, además de los sintetizadores y la ciencia ficción de la época, sobrevolaba a menudo el cine y la música de los 80, aunque aquí se escoge una visión un tanto sardónica del asunto, con algunos de los mejores/peores ripios de la historia de la música española, a elegir: «El airbús se ha vuelto loco / y no me quiere llevar al Orinoco». «No, no, no, no. No tengo novia / y no me mola el pacto de Varsovia». «Ese señor me tiene gato / y no me mola el tratado de la NATO». No es extraño, teniendo en cuenta que se escribió a toda prisa, para intentar impresionar a una chica (y hacerle quizá su propio ataque «con misiles») sacando una idea del periódico.
13 – Olé Olé – No controles
Tal fue el éxito de Mecano esta década que el propio Nacho Cano ayudó a poner en marcha este otro grupo de tecnopop, a los que regaló esta canción como su primer sencillo, con Vicky Larraz al frente antes de que Marta Sánchez fuera la vocalista unos años después. Se hizo tan conocida que sale en todos los recopilatorios de la década e incluso llegó a incluirse en el musical Hoy no me puedo levantar.
14 – Pablo Milanés – Te quiero porque te quiero
A quien le gusten sus cantautores con un poco de ritmillo y no solo así a palo seco se le puede recomendar esta pieza de uno de los grandes del género, el cubano de Bayamo y de la llamada Nueva Trova, fallecido en 2022, que aquí hace uso de sus raíces para cantar: «Yo te miro cual canción que inspira una revolución».
15 – Los Elegantes – Calle del ritmo
Pop, rock, new wave, mod revival… Un poco de todo para vivir en la calle del ritmo. Los 80 en un solo cóctel.
16 – Vídeo – La noche no es para mí / Víctimas del desamor
No puedo decidirme cuál de estos dos temas elegir, así que hago trampa, como esos singles de «doble cara A», e incluyo a los dos. Los valencianos Vídeo tenían como influencia a Alaska y Dinarama y como productor a Tino Casal, y entre las dos cosas cocinaron aquí dos rodajas perfectamente cortadas de tecnopop de su época, urbanas, dramáticas y estilizadas.
17 – María Jiménez – Por primera vez
«Alguna que otra niña mona, pero ninguna sola», podría decirse de esta lista, y la verdad es que resulta difícil destacar algún tema de solista femenina en particular en este año. Algo hubo de intérpretes tan dispares como Isabel Pantoja, Luz Casal, Rocío Jurado, Rubi, Cecilia, Jeanette, Paloma San Basilio, Mari Trini, Rosa León, Rocío Dúrcal, Ángela Carrasco, Daniela Romo, Lolita o Massiel, pero ninguna produjo su gran clásico memorable en 1983. Así que, en la duda, me inclino por la siempre intensa María Jiménez, que siempre lo da todo, y más por sevillanas.
18 – Víctor Manuel – Déjame en paz
Tema de la etapa ya menos localista del asturiano Víctor Manuel, aún retiene su empuje de cantautor comprometido socialmente, prefiriendo lo malo conocido («en el infierno no estoy tan mal») antes que las buenas promesas en nombre de la libertad («siempre aparece un redentor para vendernos el favor. Dice tener la solución para sacarnos del error. No necesito de un tutor. Prefiero equivocarme yo»).
19 – Mediterráneo – Dime qué bebes / Mala reputación
Nadie parece recordar ya a este grupo alicantino que en este año se marcó un par de temas con una producción más cuidada que la media de la mayoría de la producción española de la época, lo cual para algunos quizá signifique una falta de garra, o de tripas, o de (mal) genio. Ni caso. Si alguien sabe tocar bien, no pasa nada por demostrarlo, que no todo eran baretos, tugurios y gente que había aprendido cuatro acordes la semana antes. «Dime qué bebes» fue inevitablemente usado luego en un anuncio de vodka.
20 – Azul Y Negro – No tengo tiempo
A mí me gusta más «The Night», que además ha aguantado mejor el paso del tiempo, pero como está en inglés y las reglas son «letras en español», la paso a la cara B y ponemos aquí a una de las tres sintonías de la Vuelta Ciclista a España (y segunda consecutiva, tras «Me estoy volviendo loco») de este dúo cartagenero que representa la cumbre del sintetizador pegadizo y que al año siguiente serían el primer artista español en editar un trabajo en CD.
21 – Roberto Carlos y Ana Belén – Amiga
Si antes salió Víctor, no podía faltar Ana. El original está compuesto en portugués, pero la versión que se marcó el brasileño Roberto Carlos en español con Ana Belén fue un auténtico gol por toda la escuadra. Una amiga y un amigo, que pueden o no haber sido algo más antes, se consuelan mutuamente y se animan a olvidar y a remontar «tu vida urgentemente», porque «el tiempo pasa y un día de repente te ves, llorando, el tiempo que pasó». Solo para voces muy dueñas de sí mismas.
22 – Tijeritas – Yo la quería
Los cantores de voz sonora y marcado acento andaluz como Manzanita, Chiquetete o Tijeritas (o incluso los que no usen diminutivos) no suelen recibir mucho respeto ni tener mucha presencia en listas y recopilatorios, así que dejemos constancia al menos de alguno de sus temas, como este en el que un fugaz reencuentro por la calle con tu ex de los 15 años provoca un renacer de pasiones. No es un insulto llamarla «canción lolailo», ya que acaba precisamente, y orgullosamente, con ese estribillo.
23 – Miguel Ríos – El rock de una noche de verano
El granadino Miguel Ríos era un pimpollo de «solo» 38 años cuando publicó este disco cuya primera canción comienza con: «En la movida del verano del 82 la basca fue la estrella del estado español» (y en octubre el PSOE ganaría las elecciones generales con mayoría absoluta). Acababa de cumplir 20 años de carrera y todavía sabía sacarse de la manga una de esas canciones que se recordará de generación en generación, un himno al rock and (buen) roll(o), donde el cantante entra en comunión astral con su público: «Como un soplo planetario se escuchó la canción. El inconsciente colectivo inter-generación fuisteis la razón, el viento del cambio».
24 – Mecano – Barco a Venus
Tras un primer disco cuyos cinco singles hablaban de maquillaje, de colarse en una fiesta, de no poder levantarse, de negarse a aprender la lección y de estar perdido en tu habitación, «Barco a Venus» fue la canción con la que Mecano pegó el estirón cual adolescente entre curso y curso y por fin triunfaron entre la crítica con este tema sobre las drogas, a las que por otro lado no se alude directamente en la letra: «Dices que siempre estás viajando, pero me estas engañando. Yo sé que tu estás solo y que no sales de tu cuarto». Y luego, en plan intervención salvavidas, «todos te dicen déjalo ya, sabes que nunca has ido a Venus en un barco». Ha sido desde entonces una de sus mejores canciones y, personalmente, mi favorita suya.
25 – Barón Rojo – Casi me mato
«Iba como loco, pero confieso que desistí. Lo del suicidio no era para mí». ¿Por qué? Porque «un colega tocaba un rock y aquel mal rollo se me pasó». Hay gente para la que el heavy es una música violenta, estridente e intimidante, pero es incontable el número de personas a quienes les ha servido de tabla de salvación e incluso de motivo para tirar para adelante en la vida. Todo esto, sin embargo, sin renunciar a coger el bólido y ponerlo a cien cuando te da por ahí.
26 – Los Burros – Huesos
Antes en Los Rápidos y luego El Último De La Fila, la inconfundible voz de Manolo García hace que el nombre de la banda en la que cante dé igual. Que comas algo, questás mu flaca, le venía a decir Quimi Portet a una novia suya. «Mis besos se pueden perder, sin sitio donde aterrizar». Aunque luego «eso a mí me da igual, tú eres la flaca que me hace feliz». ¿O quizá es que «me pregunto si serás realidad, si solo eres un sueño o eres espiritual»?
27 – Ricchi E Poveri – Mamma Maria
En el apartado de las canciones traducidas al español para hacer caja extra con la misma melodía en otro idioma hay mucha morralla, pero una de las que se canta siempre que se pone en la retro-fiesta es esta de los genoveses Ricos Y Pobres. O al menos así ocurre con el estribillo y con la parte de la rubia americana, que «o se enamora o la transformo en rana». Escucharla más de tres veces convalida una visita a San Remo. Queden ellos como representantes de otros similares de esta práctica en este año, como Richard Cocciante, Iva Zanicchi, Gilbert Bécaud, Paolo Salvatore, Al Bano y Romina Power o la mismísima ex-Abba Agnetha Fältskog.
28 – Joan Manuel Serrat – Cada loco con su tema
«Cada uno es como es, cada quién es cada cual y baja las escaleras como quiere», empieza diciendo en plan ecuánime el inmortal catalán (excepto los gallegos, que no se sabe si las suben o las bajan, añado yo). Pero luego el resto de la canción es un «puestos a escoger, esto es lo que a mí me gusta», con el que la mayoría de los oyentes coincidiría («prefiero un buen polvo a un rapapolvo y un bombero a un bombardero»). O no. Porque contra gustos no hay disputas. No mucha gente es un tesoro nacional en dos idiomas, y el de Poble-Sec es uno de ellos.
29 – Righeira – Vamos a la playa
Wo, woó, woó. La sabéis tararear todos, ergo cae en la lista. Haber elegido muerte.
30 – Parálisis Permanente – Nacidos para dominar
Un solo LP publicado, uno de sus componentes muerto a los 20 años en accidente de tráfico, los demás desperdigados por otros grupos… Parálisis Permanente lo tiene todo para ser etiquetada como la gran banda maldita del punk español, que además se adentró en letras y temas más oscuros. En este su último single hablan de «seres crudos, mal cocidos, que nacieron mal» y que «mil serpientes llevan dentro», «pero ellos tienen el mundo metido en un puño. Ellos han nacido para dominar».
31 – Alaska Y Dinarama – Perlas ensangrentadas
Y ¡flores! pisoteadas. Antes de «¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?» y su coche sin luces que no se pudo esquivar, este es otro noir cinematográfico contado y cantado en pocos minutos, donde a alguien «tres tiros la hicieron callar». Drama urbano entre sombras, luces de neón y maquillajes con brocha gorda.
32 – Los Secretos – No me imagino
Al lado de la Movida estaba también la llamada Nueva Ola madrileña, y Los Secretos fueron su representante de más éxito, quizá junto a Nacha Pop. Su música siempre ha sido de letra agridulce, aunque a menudo de melodía pegadiza, y el ritmo ligero de esta canción camufla complejos sentimientos encontrados como el de «sé que aunque me quieres, también quieres ser feliz, y que a mi lado eso es difícil porque yo soy así».
33 – Triana – De una nana siendo niño
Un mes después de que esta canción entrara en las listas murió en accidente de coche uno de los principales componentes de Triana, Jesús de la Rosa, y a la semana siguiente re-entró uno de sus temas anteriores, «Desnuda la mañana». De resultas de la desgracia, el grupo cesó de existir como tal, dejando como legado seis discos de fusión de flamenco con rock progresivo, con un sonido único y soñador. «Yo quiero contarle al viento una canción. Yo quiero vivir despierto de corazón».
34 – Orquesta Mondragón – Solo era una fiesta
Javier Gurruchaga siempre ha tenido una de las voces más reconocibles de la música española, con su deje irónico de emcee de cabaret, que su banda continuaba con sus letras y, a nivel visual, con sus puestas en escena. Un ejemplo es esta canción, quizá no de las suyas más recordadas, donde el tema a seguir es «zares y revoluciones». «Era gratis el licor, el caviar se terminó y Trotski se emborrachó». Más que una fiesta «eran la revolución».
35 – José Feliciano – Ay, cariño
«No me trates como un niño». Feliciano es puertorriqueño, ciego de nacimiento, autor de cientos de canciones y conocido sobre todo por su «Feliz Navidad» (awana wishyu a merri crismas) de retorno anual, pero en este tema se queja de que su amada lo trate de manera tierna y protectora en vez de conyugal, que es lo que él preferiría, sobre todo con ese ritmo tan boricua que se trae.
36 Golpes Bajos – No mires a los ojos de la gente / Malos tiempos para la lírica
El tema de los EPs siempre da para el debate en esto de las listas. Los Extended Plays, menos largos que los LPs (Long Plays) oficialmente aparecen en las listas de singles, a pesar de que pueden contener hasta seis canciones diferentes en vez de solo una por cada lado, y este en concreto contiene no uno sino dos clásicos de la música española, procedentes de Germán Coppini (también de Siniestro Total) y Teo Cardalda (luego de Cómplices). El segundo tema está basado en un verso de Bertolt Brecht, y la famosa y peculiar voz de Coppini en esta obra se debía… a que tenía gripe el día de la grabación.
37 – Juan Pardo – Caballo de batalla
El galán de traje impecable y voz ssedduccttoraa y accariciaddoraa no cae bien a todo el mundo, y quizá menos en el siglo XXI, pero al menos aquí el mallorquín (luego criado en Ferrol) le da un toque crepuscular a la figura, notándose «viejo y ya cansado» y advirtiendo a esos jóvenes potros que vienen «caminando por mi huella» y «repitiendo lo que yo», que «cada cual que escriba su sendero y canción».
38 – Gato Pérez – Luna brava
Chunguitos aparte, poca rumba iba quedando ya en las listas, pero el argentino Xavier Patricio Pérez, nieto de asturianos, leoneses, burgaleses y riojanos, se instaló en Barcelona en su adolescencia en los 60, y entre los varios palos musicales que tocó antes de morir en 1990 a los 39 está esta «luna brava de barrio nuevo, cemento y de cal».
39 – Joaquín Sabina – Pisa el acelerador
«Dentro de algún tiempo estarás acabada, metida en tu casa haciendo la colada». Entre 1980 y 1984 Sabina no publicó LP, pero en las listas del 83 se logró colar la última canción del que sería su disco siguiente (Ruleta rusa), un himno al carpe diem donde, en vez de a oler las rosas, se anima a la mujer a la que se dirige a que «cuando la ceremonia de vivir se te empiece a repetir, si en la película de ser mujer estás harta de tu papel, pisa el acelerador, márchate lejos». Es su consejo.
40 – Peticiones del oyente
Dejo el último lugar para que cada uno pinche lo que quiera. Fuera de estos 39 se han quedado nombres de fuste importante como (aparte de los ya citados arriba) Camilo Sesto, Ramoncín, Julio Iglesias, Francisco, Dyango, Cadillac, Alberto Cortez, Objetivo Birmania, Sergio y Estíbaliz (al menos en su versión como dúo), Asfalto, Carlos Cano, Miguel Bosé, Danza Invisible, Glutamato Ye-Yé, Ñu, Raphael, Patxi Andion, Georgie Dann, Luis Miguel y varios otros que se pueden escuchar en la lista completa de arriba. También habrá quien eche de menos a gente como Barricada, Ilegales o Loquillo. A estos les perjudica que el mercado de singles no les favoreció esta vez, y «Cadillac solitario» la consideramos o del 82, cuando se grabó, o del 89, cuando se hizo la versión en directo que sonó hasta en la sopa. Para protestas y demás, abajo en los comentarios.
Más música en Zenda, en Las Rolas de Lola.
Era un batiburrillo de estilos. En el 83, yo era pequeñín, pero empecé a escuchar música a través de la tele. Creo que por entonces comenzaron a echar ‘La bola de cristal’ los sábados por la mañana. Ponían videoclips de Malevaje, Kiko Veneno, Glutamato Yeyé y otros. Luego, empezaron a hacer miniconciertos al final del programa (recuerdo el de Los Nikis). También había un programa semanal, cuyo nombre no recuerdo, que echaban los martes por la tarde (creo que más hacia el 86 u 87) que dedicaban monográficamente a un grupo español. Recuerdo el de Panzer y Séptimo Sello. Los Elegantes fueron un grupo muy interesante; para mí, su gran temazo es «Me debo marchar», que fue una especie de himno de los mods ibéricos. Los grupos españoles de la década que me gustaban (y me siguen gustando) son los que miraban por el retrovisor, como Desperados y La Frontera, que empezaron un poco más tarde. También eran muy buenos Gatos Locos y, sobre todo, los Rock’n’Bordes, del llorado Rockin’ Pauly. Fue una década sorprendente, en la que era posible asistir a un concierto de gente de diferentes generaciones, como los Stray Cats y Carl Perkins, o, en nuestro país, Los Rebeldes y Bruno Lomas (otro de los injustamente olvidados).