Como ya hicimos el año pasado, he aquí un repaso a la música en castellano que se pinchaba en las radiofórmulas españolas de hace 40 años, en 1984. Esta es una selección de 40 artistas (algunos representados por más de una canción), hecha por orden cronológico de entrada en las listas durante el año, con enlace a YouTube en cada una, pero quien quiera una inmersión más completa tiene aquí disponible una lista con más de 260 temas, algunos de ellos literalmente irrepetibles. Y quien quiera rollo internacional, también tenemos el 84 en inglés.
1 – Mecano – El amante de fuego / Japón / Busco algo barato / No pintamos nada
En enero entró en las listas «El amante de fuego», una canción de Nacho Cano que comienza: «Todo se incendió, nadie pudo salir, yo le vi quemarse, yo le vi morir, y él también me vio a mí». En diciembre se produjo el incendio de uno de los templos de la Movida, la discoteca Alcalá 20, en el que murieron 81 personas. Era el tercer y último sencillo del LP ¿Dónde está el país de las hadas?, y antes de acabar el año saldrían tres más de su siguiente álbum, Ya viene el sol.
2 – Olé Olé – Conspiración / Adrenalina
«Conspiración» es una versión de una de las canciones de la ópera Carmen, de Georges Bizet. La letra original sobre que el amor es un pájaro rebelde y difícil de comprender se sustituye por una retorcida historia de deseo y stalking cuyo «juego excita mi imaginación», en medio de vídeos anónimos, discotecas, cotilleos y alguien que «se bebe mi pipermint». Nunca cambiéis, años ochenta.
3 – Los Secretos – Hoy no
«Hoy no quiero discutir, siempre mis defectos, siempre sobre mí». Que tampoco cambien nunca Los Secretos.
4 – Miguel Ríos – En la frontera
A punto de cumplir 40 años de edad, el granadino venía de triunfar con una gira con Luz Casal y Leño como teloneros (terciopelo y metal, por qué no), para promocionar el disco El rock de una noche de verano. De él proviene esta canción con conciencia social que proclama que «tenemos que reaccionar, ciudadanos de la Tierra. Si queremos vida y dignidad, no más fronteras». A ver quién se presenta a unas elecciones con ese programa.
5 – Loquillo – Quiero un camión / Pégate a mí
Grabada en 1983 con la participación de Alaska, la composición de Sabino Méndez se parece mucho a la versión de Elvis Presley de una canción tradicional inglesa, «Frog Went a-Courting», pero es que el estilo rockabilly tampoco deja mucho margen para grandes inventos. La versión que más éxito tendría fue la grabada en directo en 1989, que sí llegó al número 1. Es una canción que consta de solo cinco frases diferentes repetidas a toda caña: «Yo para ser feliz quiero camión, llevar el pecho tatuado, en camiseta mascar tabaco, escupir a los urbanos, a mi chica meter mano».
6 – Pistones – El pistolero
Oculta como la novena de diez canciones del LP Persecución está una de las mejores canciones del año, con un riff de guitarra muy reconocible y una letra de bandidos de western, que en los 80 se habían vuelto a poner de moda, entre ellos el temido Tuerto («su profesión es matar»), en cuya «cintura hay más balas que todo un arsenal, en su revólver más muescas que en la barra del bar». Y viene a por ti, además. «Algo tendré que hacer, sí. Acabaré con él».
7 – Barricada – Esta es una noche de rock and roll
Hay artistas que todo el mundo sabe de dónde son, y así es de conocimiento común que Barricada son no solo de Pamplona, sino del barrio de la Chantrea. Su primer álbum, que iba a producir Ramoncín, se grabó en solo dos días, y de él proviene este himno al rock y al alcohol como cura… y como causa de lo que hay que curar. «Ya destruí el miedo a perder o a ganar. Alrededor solo veo soledad. Con el alcohol me confundí. ¿Qué más da? Hoy soñaré con una botella más».
8 – Alameda – Desnudos
Triana y Alameda son el Betis-Sevilla de la fusión de rock y músicas andaluzas. Tras trece años de carrera, el disco Noche andaluza sería el último antes de su disolución, aunque la Expo de 1992 serviría para reunirlos un par de veces más. «Desnudos» es una buena muestra de su propuesta musical.
9 – Platino – Obsesión
Los valencianos Platino duraron dos años y dos discos, lo cual es más representativo de lo que le ocurre a la mayoría de los grupos de cualquier época que las maratonianas carreras musicales de otros artistas más consagrados. «Obsesión» fue su mejor tema, en la vena de un pulcro pop de sintetizadores, con la ayuda e influencia de Carlos García-Vaso, de Azul y Negro.
10 – Los Elegantes – Mangas cortas
La inspiración para escribir canciones puede venir de cualquier parte, así que ¿por qué no del odio a las camisas de manga larga (pues espera a los 90, chaval)? En una década que produjo toneladas de comedia más o menos intencionada con sus letras, solo Los Elegantes podían sacarle un jugo decente a tal idea.
11 – Mocedades – Has perdido tu tren / La música
«Has dejado escapar el tren por no hacer caso al corazón, y te quedas en el andén sin billete ni solución». Bueno, pues parece que el chacachá del tren esta vez es agridulce. Otra vez será.
12 – Chokes – Mírame
Si Platino duraron dos años, los madrileños Chokes duraron dos singles. Lo breve, si breve, dos veces breve.
13 – Joaquín Sabina – Eh, Sabina / Telespañolito
Hacia 1984 Sabina tocaba varios palos: letras críticas y sardónicas tipo La Mandrágora, escritor de canciones para otros (Miguel Ríos y Ana Belén, por ejemplo), y cantante casi en residencia del programa de televisión Si yo fuera presidente, donde presentó la canción «Telespañolito», que solo entró en el disco Ruleta rusa en su segunda edición. Todo ello dentro de una evolución hacia un rock más guitarrero que antes. En ese LP, a Sabina ya le decían que cuidado con la nicotina.
14 – Ángeles Del Infierno – Maldito sea tu nombre
Fueron teloneros de AC/DC, Motörhead y Saxon antes siquiera de tener un disco de estudio, que solo llegó tras seis años dando caña desde Lasarte, sin respetar ni a Dios: «Haces siempre lo que quieres sin tener piedad. Dios eterno, todo lo haces a tu voluntad. Maldito. Maldito sea tu nombre». A no ser que estén hablando de tu jefe.
15 – RH+ – Corta y cambia
Otros madrileños que duraron solo un par de discos, aunque uno de sus componentes, Nacho Campillo, luego correría mejor suerte con Tam Tam Go. Ritmo rápido y letras movideras, pero pocas ventas. Merece que se les eche un vistazo, sin embargo.
16 – Tuna De Ingenieros De Montes – Las cintas de mi capa
What? Pues sí, las tunas en las listas. ¿O es que no veíais Gente joven? Es una pregunta retórica, no hace falta que respondáis. Mucho se habla de las cintas de gasolinera como territorio principalmente chunguitero y faryesco, pero si uno volvía un poco perdido de marcha por la noche, o del apartamento de la playa tras las vacaciones, podía saber en qué provincia estaba mirando a ver qué casete de estudiantinas había junto a la de María Jesús y su Acordeón. No he conseguido encontrar la versión exacta que entró en las listas, pero cintas en la capa todo tunante las tiene.
17 – La Unión – Lobo-hombre en París / Sildavia
«Cae la noche y amanece en París en el día en que todo ocurrió». No hay recopilatorio de los 80, e incluso multidécada, que no incluya al lóbombre parisino (su nombre es Denis) de Rafa Sánchez, inspirado en un cuento de Boris Vian. De hecho, fue el single en español más exitoso del año. También muy conocida es «Sildavia» (que no Syldavia, esa es la de Tintín), un lugar que no se halla en los mapas, donde el tiempo pasa tan despacio y donde no hay desiertos ni falsa pasión.
18 – Obús – Vamos muy bien
«Borrachos como cubas, ¿y qué? Aún nos mantenemos en pie, y ya no pararemos hasta no poder ver». El momento en el que los metaleros madrileños presentaron esta oda al alcohol sin medida en un programa infantil de TVE, rodeados de como doscientos críos pegando botes, es glorioso. Metallica la tocó en Madrid en 2018.
19 – Alaska y Dinarama – Rey del glam / ¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?
«Te has quedado en el 73 con Bowie y T-Rex». Esto, junto a la letanía de parafernalia necesaria para ser un glam rocker (tacón de aguja, ojos pintados, rímel, labios y uñas negras, hombreras, brillantina, leopardo y cuero) pinta todo un cuadro con palabras que ya entonces era nostalgia. Y «¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?» es una de las cumbres de la música española, de cualquier época. El mensaje reivindicativo de «¿A quién le importa?» siempre será duradero, pero a mí siempre me ha gustado más esa calle desierta, esa noche ideal y ese coche sin luces que no pudo esquivar.
20 – La Mode – En cualquier fiesta
1984 no fue un buen año para La Mode, cuyo segundo disco no logró buenas ventas y que además perdió a su fundador, el Zurdo Márquez (su sustituto, Daniel Ballester, fue elegido a través de un concurso en Radio 3). Pero con «En cualquier fiesta» aún podían demostrar de lo que eran capaces.
21 – Roque Narvaja – Solo
Mario Roque Fernández Narvaja es cordobés (argentino), y emigró a España durante la dictadura, donde hizo una carrera sólida que poco a poco va quedando olvidada, a pesar de que sigue en activo. Suya es, por ejemplo, «Santa Lucía», que luego popularizó Miguel Ríos. En el año en que por fin ya no había dictador en su país, su música fue dejando a un lado la canción protesta y con «Solo» consiguió un tema de excelente pop ochentero.
22 – Bravo – Lady, lady
Tras los cero puntos eurovisivos de Remedios Amaya y su barca que a la deriva la llevaba, la representación española del año siguiente quedó tercera (el mejor resultado de toda la década) con esta balada sobre una dama que «se pinta los ojos de azul, aunque hace mil años que dejo atrás su juventud, cuando un día de verano la quebró un desengaño». Y desde entonces «vive en su mundo de cristal: cree que algún día él volverá». La canción triunfó mucho en Latinoamérica, pero Bravo acabaron siendo otro de esos grupos de dos discos en dos años, y ya.
23 – Radio Futura – Escuela de calor / Semilla negra
«Arde la calle al sol de poniente. Hay tribus ocultas cerca del río esperando que caiga la noche. Hace falta valor, hace falta valor. Ven a la escuela de calor». Nadie escribía letras como Santiago Auserón, y en este caso el guitarreo de Enrique Sierra que lo acompaña es mítico. Con «Semilla negra» empezaban a meterse por el camino de la fusión con sonidos africano-caribeños, indicando que cuando otros aún no sabían que iban a ir, ellos ya estaban volviendo.
24 – Alarma!!! – Tu amor
Otros con solo dos discos, pero su vocalista es Manolo Tena, que ya había tenido otro grupo antes, Cucharada, así que son dignos de atención. Al principio iban a ser FBI, pero se les comparaba con The Police, así que en vez de eso se basaron en los también británicos The Alarm (¿alguien los conoce? Tienen varias canciones bastante buenas), pero su propuesta caía demasiado entre diversas influencias (rock, new wave, funk, punk, pop) como para atraer a demasiados partidarios de ninguna.
25 – Casal – Pánico en el Edén
No sé si habrá algún estudio sobre la influencia de la Vuelta Ciclista a España en la historia de la música española, pero merecería la pena hacerlo. «Pánico en el Edén» fue encargada ex profeso para ella a Julián Ruiz, el pope de la producción pop en España, pero aun así, lejos de mensajes de unidad deportiva, esta canción está llena de drama ochentero, con juegos de sexo entre tres, crueles mensajes en el contestador, chantajes, juegos de guerra, noches entre satén, ruidos salvajes, sábanas rojas de carmín, espejos rotos en el salón y, mi parte favorita, «gotas de sangre en el parqué, ¡por favor!». Espero que las caravanas de los ciclistas no fueran armando líos así por los hoteles, aunque con el dopaje que ya empezaba a haber entonces , quién sabe.
26 – Ana Belén – Solo le pido a Dios / España, camisa blanca
Dos absolutos himnos grabados este año por la cantante y actriz madrileña. El primero es una pieza ya conocida de antes, obra del argentino León Grieco, inspirada por la dictadura militar de entonces, y ha sido interpretado por unos cuarenta artistas diferentes (entre ellos U2 y Bruce Springsteen). La petición del compositor de que el dolor, lo injusto, la guerra, el engaño y el futuro no me sean indiferentes es lo que realmente la hace grande a nivel de letra. La otra es obra de Víctor Manuel, compuesta a partir de la metáfora original de Blas de Otero, a la que se añaden muchas otras imágenes de impacto, como «a veces madre y siempre madrastra», o «navaja, barro, clavel, espada».
27 – 091 – Lágrimas en el paraíso
Si al hablar de cuál es número para llamar a la policía todavía te viene a la lengua Cero Noventa y Uno, es que ya peinas canas. Estos granadinos se hicieron amigos de Joe Strummer, miembro fundador de los míticos The Clash, que pasaba temporadas en el ciudad nazarí, y con los que comparte su rock afilado y cañero.
28 – Orquesta Mondragón – ¡Es la guerra! / Feliz Navidad
Javier Gurruchaga nunca va a dejar que una guerra nuclear o, peor aún, unas navidades le estropeen el show. Solo él puede hacer sonar como un planazo total algo así: «Lucha, muere, seguirás a tu líder. Quema, viola, mata como en el cine. El apocalipsis ya está aquí. Los cielos se funden sobre ti. Admira el fuego en technicolor y luego fúndete».
29 – Emilio José – Y vuelta a empezar
El cordobés (andaluz) Emilio José López Delgado, como todo cantautor, ha puesto música a varios poetas (en su caso León Felipe, los Machado y José María Pemán, entre otros), pero tiene también multitud de composiciones propias. Una de las que puede sonar más al gran público es este «vuelta a empezar, porque vienen empujando los de atrás. Los de arriba y los de abajo siempre van pidiendo paso».
30 – Ilegales – Tiempos nuevos, tiempos salvajes
«Toma tu parte. Nadie regala nada. No hay nada sin lucha, ni aire que respirar. No eres su juguete. Levántate y lucha ya». Los asturianos Ilegales, en su vertiente más combativa.
31 – Burning – Esto es un atraco
Para quien solo los conozca por «¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?», decir que para cuando llegó la Movida ellos ya estaban allí desde hace rato, rockeando desde La Elipa. «Esto es un atraco» es uno de sus mejores clásicos, volviendo al rock más crudo de sus inicios y superando la marcha el año antes de su vocalista original, Toño Martín, que ocho años después moriría de sobredosis.
32 – Caco Senante – Que le pongan salsa
Chivo con vino, pescao con jugo de limón, lechón con pimienta y orégano, arroz con jamón y tocino, pichuelita, aguacatón, fideítos, chicharrón… No se debe escuchar esta canción antes de comer, ni de hacer la compra. Pero sobre todo, que le pongan salsa, pa mojar, pa mojar. Y eso que el cantautor tinerfeño ya había loado antes el mojo picón. No todo va a ser canción protesta.
33 – Iván – Fotonovela
La imagen de Juan Carlos Ramos apelaba tanto al público adolescente que se puede pasar por alto lo buena que es «Fotonovela» como tema tecnopop de arreglos perfectos. Una vez pasados los 80 se casó con una australiana y se mudó allí, pasando luego a vivir en Estados Unidos. La mujer fotonovela hoy quizá sería mujer instagrammer.
34 – Fiordaliso – Yo no te pido la luna
Marina Fiordaliso quedó quinta en el festival de San Remo con esta canción coescrita por Zucchero Fornaciari. Traducida al español, como se ha hecho durante décadas, fue la mexicana Daniela Romo la primera en grabarla en castellano, pero Fiordaliso también lo hizo y las dos versiones compartieron listas a menudo.
35 – Radio Topolino Orquesta – Hooked on juerga
En la gasolinera de antes, al lado de Los Chichos y las tunas, seguro que también había recopilatorios con canciones de tasca o de la mili (popurrís, que se las llamaba), enganchadas una detrás de otra durante varios minutos como después haría La Década Prodigiosa con los temas pop de los 60 (o Jive Bunny con el rock original de los 50). Cuando sonaban en la disco solía significar que el pincha había aprovechado los 18 minutos que duraba para ir al baño (a qué exactamente, eso ya dependía).
36 – Objetivo Birmania – Desidia
Aún en su etapa como septeto (tres chicas cantando y cuatro chicos tocando), su sonido de entonces podría definirse como uno de sus sencillos de año anterior: «Cocofunk». O Prince con maracas, si a nadie le estalla la cabeza con esto. Lo de «desidia a la orilla del mar» es como Hawái, Bombai u hoy no me puedo levantar: que hoy toca hamaca y pay pay.
37 – Luz – Detrás de tu mirada
Mucho trabajo le costó a Luz Casal salir de detrás del micrófono de corista para Juan Pardo, Leño o Miguel Ríos, pero esa voz no podía seguir oculta mucho tiempo, y en 1984, con su segundo disco, Los ojos del gato, empezó a destacar definitivamente.
38 – Luis Eduardo Aute – Una de dos / Sin tu latido
«Una de dos», una de sus canciones más conocidas, ha envejecido un tanto mal, con dos señores hablando entre ellos cuál se queda con la mujer de uno de ellos (o quizá montarse un trío), sin que ella parezca pintar nada en la decisión. «Una de dos: o me llevo a esa mujer o te la cambio por dos de veinte, si puede ser», culmina la cosa, llegando a sugerir un quinteto entre todos. Si cuela, cuela. En «Sin tu latido» se habla de la tristeza de alguien que siente «qué terriblemente absurdo es estar vivo sin el alma de tu cuerpo», y después «no sé por qué te escondes y huyes de mi encuentro por saber de tu vida. No creo que vulnere ningún mandamiento». Igual era la misma mujer de la canción anterior. Sea como sea, Aute siempre ha llegado donde otros no alcanzan, incluso los rincones incómodos del deseo humano, y siempre será un genio.
39 – Miguel Bosé – Sevilla
Miguel «Bowie-sé» hizo su aparición con el disco Bandido en este año, y es que ya se le notaban las ganas de hacer algo más arriesgado tanto a nivel de imagen como de sonido, aprovechando que estaba idealmente situado en la encrucijada de varias influencias. Atreverse con Sevilla, por muy hijo de torero que fuera, no era ninguna broma, ya que nadie se toma bien que vengan de fuera a derramar tus propios tópicos sobre ti. Que si media luna y navaja, que si abanico y guitarra, que si azahar y paloma, y varios clichés más no faltan aquí, mezclados en torno a un crimen pasional, culminando con lo de que «el corazón que a Triana va nunca volverá». Parece que funcionó, dado que a Bosé le concedieron, en el 25º año de la publicación del LP, el título de hijo adoptivo de la ciudad.
40 – Seguridad Social – Comerranas
«Ana se las come crudas sin salsas ni aditivos, y mientras las devora pierde los sentidos». Pues qué asco, ¿no? Pues no, porque «Ana no es humana, es una culebra comerranas». Así empezó la banda de José Manuel Casañ, con un «punk skatalítico» cañero y con canciones de dos minutos cuarenta para pegar patadas al aire. Piquiró, piquiró, piquiró.
Espero que hayen disfrutado el viaje. El límite de 40 deja fuera varias cosas interesantes, entre otros a Cadillac, José Feliciano, Asfalto, Diseño, Chiquetete, Gonzalo, Camilo Sesto, Ñu, Barón Rojo, Luis Miguel, Ramoncín, Dyango, Raphael, Los Chunguitos, Pecos, Serrat, Siniestro Total, Massiel, Francisco, Roberto Carlos, Perales, Manzanita o Rosario, que debutó este año, pero con una canción de pop-rock bastante plana en la que hacía denodados esfuerzos por cantar sin acento y por no dar a entender que se apellida Flores. Ya entrará otro año. Azul y Negro y Julio Iglesias no entran por no tener canciones en español en las listas de este año (Julio se puso a hacer duetos en inglés con Diana Ross y Willie Nelson). A todos ellos, y muchos más, se los puede encontrar en esta lista con unas 260 canciones epatantes, delirantes, emocionantes… y de antes.
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