La novela al rescate de la historia de España

El curso “La novela al rescate de la Historia de España”, que tendrá lugar en la UIMP (Universidad Internacional Menéndez Pelayo) de Santander, desde el 30 de julio al 3 de agosto, está despertando un enorme interés. Prueba de ello es la masiva matriculación, que lo confirma como uno de los acontecimientos culturales e intelectuales del verano literario. Zenda ya informó de la celebración a sus lectores y por esta web asomaron varios de los ponentes, colaboradores habituales de estas páginas.

Al potente grupo de autores de este género —que agrupados en la asociación Escritores con la Historia está protagonizando una creciente actividad por toda nuestra geografía y medios de comunicación— se suman los más prestigiosos historiadores que configuran un plantel espectacular que va a protagonizar esa semana que se celebrará a caballo entre los meses de julio y agosto. El encuentro, dirigido por Antonio Pérez Henares, ha logrado reunir a ponentes de la categoría de Juan Eslava Galán, Javier Sierra, Santiago Posteguillo, José Calvo Poyato, José Luis Corral, Isabel San Sebastián, Almudena de Arteaga, Fernando Martínez Laínez, Jesús Maeso y Emilio Lara, junto a los historiadores Fernando García de Cortazar, Serafín Banjul, Elvira Roca Barea y el premio Príncipe de Asturias Juan Luis Arsuaga.

La motivación y el propósito del curso —de gran actualidad por el momento que atraviesa España— no pueden estar más claramente expuestos en la introducción al mismo. Todo un manifiesto de intenciones que va a propiciar un profundo e intenso debate sobre la relación de los españoles con su propia historia:

“La nación con la historia quizás más rica y asombrosa de la Tierra vive bajo la creencia de que debe avergonzarse de ella. El prejuicio ha sido asumido como parte de un supuesto pecado original y ha ido más allá de la propaganda de naciones e imperios enemigos (la Leyenda Negra) para convertirse en dogma propio de un sector y una posición ideológica. Una buena parte de los españoles ignora su historia y la desprecia, en la medida que la ignora o la entiende, como un estigma colectivo. Las tensiones separatistas, las pulsiones nacionalistas y la educación desvertebrada sin relato común ha agravado aún más el problema, y los libros de texto de cada una de las autonomías y en particular las que con ellos —incluyen el mensaje nacionalista— lo han exacerbado.

Sin embargo la Historia de España apasiona a los españoles, y el auge de la Novela Histórica, creciente y sostenido, es el reflejo de ese interés y esa auténtica hambre de conocimiento y de equilibrio entre las visiones extremas e imperiales impuestas por la dictadura franquista con las no menos extremistas que proponen como resultante la vergüenza general de nuestro pasado, y añadido a él todos nuestros símbolos, incluido el propio nombre de España, rebautizada en lenguaje político como “Estepaís”.

Escritores e historiadores, condición que en muchos casos se conjunta en la misma persona, se han dado cita en este curso que pretende situar a nuestra historia en el terreno del conocimiento, la comprensión de los momentos históricos y la asunción de un pasado lleno de las mayores luces sin estar exento, como todos los pueblos, de sombrías tinieblas”.

Sin duda toda una declaración de principios.