Pocos libros me han parecido más certeros para señalar el principal problema que tiene Europa para su futuro que Sumisión, de Michel Houellebecq. Debido a la corrección y la cancelación política, pocos se atreven a cuestionar el avance del islam o sus vertientes más reaccionarias y violentas. El intento de asesinato de Salman Rushdie da buen ejemplo de ello.
La caracterización y posibilidad de existencia del Partido Musulmán en Francia que realiza Houellebecq señala las características de los líderes islámicos en la actualidad y la propia comunidad, que ya existe de forma cohesionada a través de redes religiosas, asociaciones y financiación extranjera. Aún no han dado el paso de organizarse como partidos políticos independientes: en muchos casos, al igual que se describe en la novela, optan por apoyar a partidos de izquierdas, que tienen líneas de actuación contrarias al propio país, y que permiten que se creen marcos políticos y sociales favorables al avance del islamismo.
La formación de partidos musulmanes no está tan lejos de cumplirse como la gente piensa. Sus promotores están esperando a que haya una población originaria de contextos islámicos mayor, y si no se hace algo para evitarlo es solo cuestión de tiempo que lo consigan. No dejan de venir a Europa personas de estos contextos y tienen una media de hijos superior. Además, está la cuestión del nihilismo hacia todo lo nacional que se promueve en Occidente, principalmente difundida por la izquierda woke, la mayoritaria.
En Sumisión, Houellebecq no deja títere con cabeza: también critica a los identitarios y su falta de visión y métodos de actuación efectivos, y así lo hace con los roles de la izquierda y la derecha sistémica, que son los que permiten en su historia que los musulmanes se hagan con el poder en Francia. Sin duda, el dinero de los países islámicos también tiene mucho que ver, y es señalado con firmeza por el autor.
La idea de que en el futuro en Francia pueda haber en la vida real un duelo a segunda vuelta entre el Frente Nacional, ahora Agrupación Nacional, y un partido musulmán apoyado por la izquierda no parece tan lejana como a algunos les gustaría admitir. La ucronía de Houellebecq está bastante cerca de volverse una realidad si no se toman medidas drásticas en poco tiempo.
Occidente está en decadencia y en proceso de degeneración, y hay grupos, en este caso los islamistas, dispuestos a aprovecharse de ello. Poca gente se atreve a plantear este debate, y en España menos aún. Como en tantas cosas, vamos con retraso con el resto de Europa. Mientras en otros países comienza a haber una reacción a todo este problema, en España la izquierda está pensando en hacer una regulación masiva de inmigrantes ilegales con la “ley contra el racismo”, aunque poco o nada tiene que ver con este. Por mucho que sus promotores intenten hacer ver lo contrario, su verdadero objetivo es desviar la atención de su auténtico significado para no encontrarse con una fuerte oposición. Mientras Europa comienza a despertar, nosotros nos metemos un tiro en el pie.
Tengo la corazonada de que a finales de 2024 saldrá una novela relacionada con todo esto y con otras cuestiones de cómo está avanzando nuestra sociedad, enfocada en España. Estoy seguro de que verá la luz antes de que termine el año.
francia esta perdida desde hace años, la famosa agenda 2030 va a ser con europa musulmana si no los paran ahora.
Dentro de pocas décadas Europa será de mayoría musulmana y pasaremos de ser el paraíso progre a tener gobiernos prosharia
Me gustaría señalar que el autor del libro al que se hace referencia debe permanecer en paradero desconocido para que los musulmanes no lo linchen ya que este libro despertó una reacción muy violenta entre los musulmanes
Alguien lógico podría pensar que este libro es muy duro con los musulmanes o algo así pero lo cierto es que quien empiece a leer este libro pensando que contiene relatos de lapidaciones a mujeres o latigazos a homosexuales se va a llevar una gran decepción ya que durante todo el libro los musulmanes son tratados de gente educada ,culta , inteligente, de hecho diria que el autor trata a los musulmanes con cierta condescendencia
Entonces¿ porque esa reacción por parte de la comunidad musulmana?
Pues obviamente porque precisamente lo que están tratando los musulmanes es islamizar Europa mediante una mayor natalidad y una inmigración masiva
Esa inmigración masiva comenzó como compensación por los años de colonización francesa en el Magreb. Y como compensación al trato que en Europa se dio, hace un siglo, a otras minorías. Pero dar herramientas democráticas a gente que se sirve de la democracia para destruirla desde adentro, y con la complicidad de una izquierda resentida y enferma… no ha sido una estrategia muy feliz. Y ahora hay una Europa genuflexa, cobarde, incapaz de defenderse. Tal vez Alemania y Holanda sean la excepción.
Todos recuerdan el atentado a «Charlie Hebdo» (en respuesta a una caricatura de Mahoma, con un turbante-bomba, que esa revista publicó en su tapa) y la toma de rehenes en un supermercado Kosher (judío)… Bien, unos meses más tarde, hubo un atentado en Niza (esta vez sin bombas ni cuchillos: el atacante conducía un auto e iba atropellando a los paseantes – el blanco era el público en general, no caricaturistas ni judíos). En esta ocasión, inmediatamente se organizó una manifestación de musulmanes franceses esgrimiendo la pancarta «no en mi nombre». – Y esto contrasta con el absoluto silencio de esta misma gente ante lo de Charlie y el super Kosher, como si ese silencio gritara: «estos dos atentados, sí en mi nombre!».
O sea, la motivación del musulmán es la venganza. No pueden extrañarse de la repulsión que provocan.