Qué absurdo que para estar cerca haya que estar lejos.
O cuando cada mañana L. te mandaba fotos de las ardillas mientras corría por Central Park pensando en ti. O cuando N. te envió la imagen de aquellos peces desde el acuario del zoo en recuerdo del que tienes en casa, con ese mensaje lleno de burbujas de amor: “Quisiera ser un pez para tocar mi nariz en tu pecera…”. O cuando R. te regaló el dibujo de un sol justo cuando se sucedieron los meses más lluviosos desde que se hicieran los cálculos pluviométricos.
Dos corazones que laten, aun a tanta distancia, pueden expresar más que dos cuerpos abrazados. Lo sabes bien: es la termodinámica de las relaciones.
Pero la vida se va difuminando y se acaba por asumir que los autobuses se desplazan sin que nadie te diga adiós desde el asiento de atrás. Que hay que dejar que pasen las ardillas, los peces y también la lluvia. Y si acaso también pasar página de la literatura; y volver, una vez más, a los versos de Margaret Atwood: “A la porra la poesía / es a ti a quien deseo: / tu sabor, la lluvia en tu cuerpo, mi boca en tu piel”.
Escuchas a Mcenroe : “Extraña forma de vivir estar pensando siempre en ti”.
Escuchas a Lori Meyers: “Empiezo a pensar que no hay un día que no quiera verte”.
Escuchas a Christina Rosenvinge: “Qué difícil es guardar la distancia adecuada / Me muero por estar contigo al natural”.
Todas esas canciones que has cantado mil veces en bucle cuando corres (aunque tú no corres, tú huyes).
Sin embargo, no olvidas que una mañana ella te quitó un punto negro en la espalda y te abrazó por detrás.
A la porra la poesía.
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G20 (Prime Video) no es precisamente la cumbre del cine de acción
/abril 11, 2025/G20 puede funcionar como película mamarracha en el mejor de los términos, el más cariñoso de ellos. El toque ario de los villanos (recuerden: estamos en Sudafrica y los protagonistas son de color), la inevitable presencia de una hija rebelde a merced de los terroristas, el supuesto giro —heredado de la citada Jungla— que desvela la verdadera intención de los mismos, el guardaespaldas que salta ante la presidenta en el último momento… Ridden, en vista de que los diálogos de hasta cuatro guionistas acreditados no alcanzan gran altura, parece entender que el film necesita un tratamiento ligero, pero ella misma…
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Las arcadias infelices de Emilio Lara
/abril 11, 2025/El primer ensayo de Emilio Lara, Los colmillos del cielo (Ariel), traza un recorrido por la historia de las utopías: desde las imaginadas por Platón hasta las celebradas en Woodstock, pasando por las padecidas en la Florencia de Savonarola o en la Francia de Robespierre, por las disfrutadas por el Paraguay de los jesuitas y por las idealizadas por los socialistas utópicos del siglo XIX. Y, en el trasfondo de todos estos sueños, una pregunta que aún no hemos sabido resolver: ¿por qué nos empeñamos en imaginar mundos inalcanzables? Emilio Lara mantuvo una conversación con Álvaro Colomer en el marco…
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La araña
/abril 11, 2025/La casa era de mi difunto amigo, el escritor Pedro Jesús Fernández, y yo me alojaba en una habitación externa, con una cama en el centro como mesa de bisturí, sobre la que pasé la noche sin darme cuenta de que, en el techo, en la oscuridad operaban las tarántulas, manejaban secretamente mis sueños, algo tramaban en el inconsciente del mundo: un giro imprevisto en el guion, acaso el resto de la historia que mi amigo aún tenía por vivir. Al amanecer, cuando abrí los ojos ignorante, vi una tarántula pegada a una viga en línea directa con mi rostro….
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El daño y la palabra
/abril 11, 2025/Foto de portada: Gina Pane: Action Psycché, 1973/74 [24 DE MARZO – 6 DE ABRIL] Tu yo adolescente comenzaba a volar en mitad de la huerta, pero nadie le hacía caso alguno; después, ese mismo yo de dieciocho años caminaba por un poblado japonés y dejaba allí su chaqueta, en la puerta de una casa desvencijada. De repente, pasaban los años, el adolescente crecía y ya eras tú de nuevo. En camiseta de tirantes recorrías en moto bosques y caminos; alguien te perseguía, aunque no lograbas reconocer quién era. La moto desaparecía y comenzabas a correr. Tratabas de volar, pero algo…
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