El día 4 de mayo de 1949 se produjo la tragedia de Superga, el avión —un Fiat G.212 de la compañía Avio Linee Italiane (ALI)— en el que viajaban los jugadores del equipo de fútbol del Torino se estrelló contra la Basílica de Superga, situada en la colina de Turín, cuando se disponía a realizar el aterrizaje.
La leyenda del Grande Torino
En 1949 el Torino era el Gran Torino, Il Grande Torino, un equipo mítico que contaba en su filas con uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol italiano, Valentino Mazzola. Este gran delantero —cuyo hijo, Sandro, ganó años más tarde la Eurocopa con Italia y la Copa de Europa con el Inter de Milán— estaba acompañado por otros jugadores míticos como Guglielmo Gabetto, el segundo máximo goleador del equipo. Otros nombres ilustres de esta escuadra fueron el portero Valeri Bacigalupo, el centrocampista Danielo Martelli y el extremo Romeo Menti. En la década de los años 40 ningún club en Italia pudo acabar con el dominio del Torino; estos futbolistas ganaron todos los campeonatos posibles desde 1942 —a excepción de los años que estuvo parado el Calcio hasta el final de la II Guerra Mundial—. Esa temporada el entrenador del Torino era Leslie Lievesley. Este preparador inglés, también fallecido en Superga, había sobrevivido a otros tres accidentes de aviación. Cuando los dirigentes del Torino aceptaron la invitación del Benfica para disputar un partido amistoso en homenaje al jugador portugués Xico Ferreira, no se imaginaban que ese sería el final de Il Grande Torino.
¿Cómo fue la tragedia de Superga?
Después de hacer una escala en Barcelona, el avión del Torino se dirigió hacia Turín. La densa niebla, que dificultaba la visibilidad, no permitió al piloto divisar la basílica de Superga, que tampoco fue detectada por los instrumentos de navegación de la nave al estar averiados. El avión ardió al momento del impacto y todos los ocupantes murieron en el acto: los 18 futbolistas del equipo que viajaban en el aparato, dirigentes, periodistas y los miembros de la tripulación. Entre los fallecidos estaba Erno Egri Erbstein, el manager del Toro, que llegó a Italia tras escapar de un campo de concentración en Budapest. Quedaban solo cuatro jornadas para terminar el campeonato, el Torino era el líder y para disputar esos partidos solo contaba con los juveniles y los dos únicos supervivientes de la plantilla, el defensa Sauro Tomá y el defensa suplente Renato Gandolfi, que no habían viajado con el equipo a Portugal. El resto de equipos italianos decidió jugar esos partidos con sus juveniles para estar en igualdad de condiciones. El Torino ganó el scudetto, el mejor homenaje a los fallecidos en Superga. Esta no fue la única tragedia aérea que afectó a un equipo de fútbol, el 6 de febrero de 1958 tuvo lugar el desastre aéreo de Múnich, un accidente en el que perdieron la vida varios jugadores del Manchester United.
Otras efemérides históricas del 4 de de mayo
El 4 de mayo de 1589 la armada inglesa, dirigida por Francis Drake, asaltó la ciudad de A Coruña. María Pita lideró la resistencia contra los británicos al grito de «Quien tenga honra, que me siga».
El 4 de mayo de 1814 Fernando VII firmó un decreto que declaraba nula la Constitución de Cádiz y los acuerdos tomados en las Cortes.
El 4 de mayo de 1886 tuvo lugar la revuelta de Haymarket, después de tres jornadas de huelgas en las fábricas de Chicago durante las cuales los manifestantes pedían una jornada laboral de ocho horas.
El 4 de mayo de 1938 falleció Carl von Ossietzky en el hospital de una cárcel de Berlín, en la que estaba encerrado por su oposición al régimen nazi de Adolf Hitler.
El 4 de mayo de 1980 falleció el dictador comunista que gobernó en Yugoslavia desde el final de la II Guerra Mundial, Josip Broz, «Tito».
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