Las 10 mejores películas de Edgar Neville

Nacido en Madrid en 1899, hijo de un ingeniero inglés y de familia noble por la vía materna, Edgar Neville se formó en derecho durante su juventud y, desencantado, pronto tomó el camino de las artes. En una primera parte errante de su biografía, fue a parar a lugares tan dispares como Granada, donde hizo amistad con Federico García Lorca o Manuel de Falla; o Los Ángeles, donde Charles Chaplin fue su principal valedor para acceder al mundo del cine. Su carrera, no obstante, no habría de fraguarse hasta el término de la Guerra Civil, y ya en Madrid —durante los años previos, Neville habría abandonado su militancia republicana para acabar inscribiéndose en el Partido Único y la Falange, colocándose de ese modo en un espacio de ambigüedad política que habría de marcar toda su herencia como figura—. La de los años 40 fue, precisamente, la década más brillante de su trayectoria, en la que se desempeñó con igual maestría en el retrato realista —Café de París—, el género negro —El crimen de la calle de Bordadores o La torre de los siete jorobados— o la misma adaptación de una novela como Nada, de Carmen Laforet. Su colaboración con Conchita Montes, su pareja y actriz principal en muchas de sus películas, fue enormemente fructífera. Fallecido en Madrid en 1967, Neville todavía se conserva como uno de los cineastas fundamentales para comprender los primeros pasos de la cinematografía española. Este sábado, en Zenda, recogemos diez de sus mejores trabajos.