Las 10 mejores películas de Tilda Swinton

Tilda Swinton formó parte, durante su veintena en los años 80, de la prestigiosa compañía teatral británica Royal Shakespeare Company. Sus primeros pasos en el cine los dio de la mano de Derek Jarman, un cineasta al que acompañó prácticamente sin falta a lo largo de los últimos diez años de su vida; tanto, que Jarman escogió la voz de Swinton como narradora en su película de despedida, Blue. En los 80 colaboró también con una joven Joanna Hogg en Caprice, uno de sus primeros cortometrajes. Fue, sin embargo, andados los 90 cuando alcanzaría el reconocimiento comercial a través de su encarnación del personaje principal en la Orlando de Sally Potter. De ahí en adelante, y hasta hoy, ha llevado a cabo una trayectoria de lo más heterodoxa, acompañando a lo largo de los años a cineastas de tanto prestigio como Luca Guadagnino o Jim Jarmusch, siendo una habitual en las cintas de los hermanos Coen y trabajando, entre otros, con Danny Boyle, Wes Anderson, Spike Jonze, Mike Mills o David Fincher, amén de colaboraciones con cineastas internacionales del lustre de Béla Tarr, Bong-Jong Hoo, Pedro Almodóvar o Apitchapong Weerasethakul. Se hizo con el Oscar a la Mejor Actriz de Reparto por su trabajo en Michael Clayton, de Tony Gilroy. Su carrera, vista en retrospectiva, es una galería extraordinaria de las nuevas vías que ha tratado de encontrar el cine independiente anglosajón a lo largo de las últimas décadas. Este sábado, aprovechando el estreno de La hija eterna, la más reciente colaboración de Swinton con Joanna Hogg, en Zenda seleccionamos diez de los mejores papeles de su carrera.