E de Expensiva, Emperatriz, Enigma, Enterada. Es lo que Rosalía canta —o más bien habla, recita, rapea— en su canción «Abcdefg», un imprescindible en los conciertos de su exitosa gira Motomami Tour. Sin duda, a raíz de la publicación de su último disco se ha universalizado el término ‘motomami’, que, según ha declarado la artista, es una mezcla entre la fuerza (‘moto’) y la fragilidad (‘mami’). Con el tiempo, se ha establecido el uso de «motomami» para cualquier mujer que ejerza un acto de libertad y empoderamiento, que es uno de los emblemas principales de esta propuesta artística. ¿Era Cleopatra una motomami? ¿María Callas? ¿La emperatriz Isabel de Portugal? Si preguntásemos a Rosalía, nos contestaría con un rotundo sí. Por ello, este artículo pretende elaborar un recorrido breve por algunas de las distintas motomamis españolas desde el Siglo de Oro hasta nuestros días.
La Niña de los Peines
Pastora María Pavón Cruz fue una cantaora gitana flamenca considerada como una de las voces más importantes del género. En 1922, Manuel de Falla y García Lorca la invitaron a actuar en el Concurso de Cante Jondo de Granada, siendo la única mujer en un cartel compuesto exclusivamente por hombres. En el ámbito familiar, tampoco fue lo que se esperaba de una mujer de la época: adoptó a una niña, no se casó hasta pasados los cuarenta y, cuando lo hizo, fue con un hombre trece años menor que ella. Siempre interpretaba unos tangos que se negó a grabar profesionalmente y que tenían esta letra tan atrevida entonces: «Péinate tú con mis peines, que mis peines son de azúcar, quien con mis peines se peina, hasta los dedos se chupa».
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La Monja Alférez
Catalina de Erauso respondió durante gran parte de su vida por el nombre de «Antonio de Erauso». De pequeña, fue internada en un convento dominico con el fin de ordenarse como monja, pero ella, al poco tiempo, decidió huir. Prófuga toda su vida, llegó a luchar en la Guerra de Arauco en América travestida de hombre, según indican algunas fuentes. También fue escritora. Actualmente conservamos unas memorias donde escribió —o dictó—, entre otras cosas, sus aventuras con mujeres desde el punto de vista de soldado español. El personaje de la Monja Alférez fue y sigue siendo en la actualidad una fuente de inspiración en el arte, llevada a la novela por Thomas de Quincey y al cine por Javier Aguirre Fernández.
Motomamis relacionadas: Ana Caro Mallén, Sor Marcela de San Félix, Santa Teresa de Jesús.
Remedios Varo
Remedios Varo fue una pintora surrealista española; además, fue arquitecta de Alfonso XIII y una de las primeras mujeres que estudiaron en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, ciudad en la que compartió tertulias con artistas tales como Lorca y Dalí. Durante la guerra civil española, se posicionó de parte del bando republicano y acabó huyendo a Francia con Benjamin Péret, poeta con el que después se casaría. Péret se negó a participar en la Segunda Guerra Mundial, lo que llevó a ambos a ser encarcelados y posteriormente puestos en libertad. Más tarde se exiliaron en México, donde Remedios adquirió una gran popularidad, conociendo a las motomamis Frida Kahlo y Leonora Carrington. Su pintura es característica por evocar un mundo propio donde se aúna lo científico, lo místico, lo esotérico y lo mágico.
Motomamis relacionadas: Maruja Mallo, Ángeles Santos, María Blanchard.
Margarita Xirgu
Margarita Xirgu fue la primera actriz del Teatro Español de Madrid, interpretando obras de Valle-Inclán, Federico García Lorca y Alejandro Casano, entre otros. Lorca dijo de ella que era «la actriz que rompe la monotonía de las candilejas con aires renovadores y arroja puñados de fuego y jarros de agua fría a los públicos adormecidos sobre normas apolilladas». Cuando estalló la guerra civil española, se encontraba en Argentina produciendo obras, y por sus ideas decidió quedarse allí —algunos la apodaron Margarita La Roja—. Después, se trasladó a Montevideo, donde representó obras de autores españoles y dirigió la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático. Falleció allí años antes de que la dictadura española terminase; por lo visto, antes de morir dijo que «el exilio era el más terrible de los castigos». En sus obras interpretó personajes de motomamis como Salomé, Juana de Arco y Medea.
La Malibrán
María Malibrán fue una cantante de ópera proveniente de una gran familia de artistas: era hija del tenor Manuel del Pópulo Vicente García y de la soprano Joaquina Briones, y hermana de la cantante Pauline Viardot-García —otra motomami de la época— y del maestro de canto y barítono Manuel Patricio Rodríguez García. La familia, que vivió en Nápoles, tenía una estrecha relación con Rossini, que llevaría al debut de Malibrán en El Barbero de Sevilla con tan sólo diecisiete años. Así alcanzaría la fama mundial y se convertiría en una auténtica diva del romanticismo. Por desgracia, murió de forma repentina con tan sólo veintiocho años de edad, llevando su pasión hasta el límite, a causa de un desmayo mientras ensayaba el Andrónico de Saverio Mercadante.
Motomamis relacionadas: Teresa Carreño, María Szymanowska, Clara Schumann.
Catalina de Aragón
Catalina de Aragón fue una mujer feliz y desgraciada al mismo tiempo: tras una esmerada educación con todo tipo de privilegios, se casó con Arturo Tudor y éste posteriormente enfermó. Después, se casó con Enrique VIII, rey de Inglaterra, que le fue infiel con Ana Bolena y pidió el divorcio, recluyendo a Catalina en castillos para posteriormente acusarla de alta traición y querer condenarla a muerte. A pesar de todo, una de sus facetas más importantes es su gran mecenazgo dentro del humanismo renacentista: propuso impulsar los estudios clásicos en Inglaterra y luchó a favor de la educación «seria y docta» de la mujer. Thomas Cromwell, uno de sus grandes enemigos, declaró sobre ella: «Si no fuera por su sexo, podría haber desafiado a todos los héroes de la historia».
Motomamis relacionadas: Juana la Loca, Isabel de Portugal, Ana de Mendoza.
Carmen Amaya
Carmen Amaya también perteneció a toda una familia de artistas y bailó desde muy joven con figuras de la talla de Raquel Meller. Su primera intervención en el cine fue interpretando un papel en La hija de Juan Simón; en Hollywood, se consagraría interpretando una versión de El amor brujo de Manuel de Falla con la Orquesta Filarmónica. En su vuelta a España, tras triunfar en Latinoamérica y Estados Unidos, su figura ya era un fenómeno mundial. Pero ¿por qué revolucionó exactamente el baile flamenco? Carmen supuso el comienzo de una escuela diferente de baile para la mujer, rompiendo con los esquemas de la época, donde los gestos y marcajes no obedecían a figuras estéticas sino a las emociones experimentadas por la propia bailaora —cualidades reservadas previamente sólo para los bailaores—, desarrollando además un zapateado de verdadera fuerza rítmica y expresividad.
Motomamis relacionadas: La Argentinita, Pilar Montoya, La Chunga, Sara Baras.
Amalia Domingo Soler
Amalia Domingo Soler fue una escritora, novelista y gran exponente del movimiento espiritista español. A diferencia de algunas de las mujeres de esta lista, su procedencia era humilde. Desde muy joven, se vio obligada a dedicarse a la costura como único medio de subsistencia, mientras la ceguera la amenazaba. Fue una escritora completamente autodidacta, lo que no le impidió convertirse una de las figuras más relevantes en el ámbito del espiritismo de finales del XIX y principios del XX, en el que sobresalen autores internacionalmente conocidos tales como Victor Hugo o Arthur Conan Doyle.
Motomamis relacionadas: Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero), Rosalía de Castro, Concepción Arenal.
Lola Flores
«A las españolas de mi edad les digo que no se acobarden, hay que vivir y estar guapa». La carismática Lola Flores se inició en la copla y llegó a cantar rumbas y rancheras. Fue una de las primeras mujeres en la España de la posguerra en hablar libremente de temas considerados tabú como la violencia contra las mujeres y la prostitución. De pequeña no lo tuvo fácil: aunque su familia no llegó a pasar hambre, era hija de una costurera y un tabernero de Jerez. Cultivó su imagen de flamenca gitana y trabajó duramente desde muy joven hasta que debutó con dieciséis años en el espectáculo Luces de España. Muchas de sus polémicas declaraciones, llenas de gracia natural, han quedado grabadas en el imaginario colectivo de los españoles de distintas generaciones, hasta el punto de que muchos de sus seguidores han afirmado que «Lola Flores es casi una religión».
Motomamis relacionadas: Pastora Imperio, Conchita Piquer, Paquita Rico, Las Grecas, Pepa Flores.
Carmen Martín Gaite
Carmen Martín Gaite, escritora, fue una de las figuras más importantes de las letras hispánicas del siglo XX. Entre visillos, su primera novela, ganó el Premio Nadal en el año 1957 y conforma un retrato de la sociedad de la época de posguerra en la que predominaba la moral del nacionalcatolicismo, y donde las chicas estaban condenadas a una existencia de «hastío y desesperación». Martín Gaite retratará ese prototipo de «chica rara» joven que no encaja dentro del rol femenino que la sociedad le ha dictado, convirtiendo a sus personajes en mujeres de provincias que, en muchas ocasiones, llegaban a Madrid dispuestas a escribir y alcanzar su propia autonomía dentro de la bohemia cultural.
Motomamis relacionadas: Gloria Fuertes, Carmen Laforet, Ana María Matute, Almudena Grandes.
La Rosalía
Aunque la vida de Rosalía, motomami de raza, no tenga nada que ver con la de una reina consorte de Inglaterra del Siglo de Oro o una escritora fingiendo ser hombre para poder publicar, sí podemos considerar que su ‘motomami’ es aplicable a todas esas mujeres y que, además, forman parte de su imaginario como artista, demostrando una gran admiración por muchas de ellas. Es el imperio el que destruye la emperatriz que lo construye. Quien habla de ‘motomamis’ actuales, habla también de La Zowi, Bad Gyal, Arca, Queralt Lahoz, India Martínez, Concha Buika, Mala Rodríguez, Rosario La Tremendita y un largo etcétera. Motomamis con el terreno allanado gracias a la sucesión de todo un linaje anterior.
Obras relacionadas:
Mujeres fuertes del Siglo de Oro, Juan Belda Plans
Mujeres españolas, Salvador de Madariaga
Siempre estuvieron ellas: galería histórica de hispanas memorables, Javier Santamarta del Pozo
Mujeres para la historia: la España silenciada del siglo XX, Antonina Rodrigo
Mujeres con poder en la historia de España, Vicenta Márquez de la Plata
Historia de las mujeres en España: siglos XIX y XX, Guadalupe Gómez-Ferrer Morant
Las mujeres en la historia de España, María José Buxó Dulce Montesinos,
Mujeres en la historia de España, Susanna Tavera i Garcia
Entre copla y flamenco(s). Escenas, diálogos e intercambios, Enrique Encabo e Inmaculada Matía Polo
La Rosalía: ensayos sobre el buen querer, VVAA
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