En 1985 la cantante blanca, rubia y escocesa Annie Lennox reclutó a la poderosa diva negra Aretha Franklin para unirse en este himno feminista que sin romper las listas de éxitos sí que se vendió bastante bien. Lennox en aquel entonces era la mitad del dúo Eurythmics, que formaba con el inglés David A. Stewart, y fueron los dos quienes compusieron la canción. En principio a quien querían para el dueto era a Tina Turner, que el año antes había explotado como estrella pop-rock en solitario tras su exitosa carrera anterior como cantante de blues y soul junto al marido que la maltrataba, Ike Turner. Sin embargo, la Turner no lo vio claro y dejó pasar la oferta. En la grabación del tema, nominado a un Grammy, participan como músicos tres componentes de los Heartbreakers, el grupo de Tom Petty. Aunque la versión original sigue siendo la más famosa, su temática de sororidad (sisters) y aquello de que «las mujeres hemos salido de la cocina y hacemos sonar nuestras propias campanas (es decir, proclamamos orgullosas nuestros logros)» hace que de vez en cuando sea interpretada por otras artistas femeninas, desde Mel B y Melanie C de las Spice Girls hasta las reinas disco de los 80 The Pointer Sisters, pasando por Lisa Simpson de Los Simpson o la mismísima Xena, la princesa guerrera (Lucy Lawless). En 2011 un quinteto en el que estaban entre otras Christina Aguilera y Florence Welch de Florence and the Machine la interpretó en directo en los Grammys, como parte de un homenaje a la gran Aretha.
La letra combina los motivos ya mencionados de la cocina, el orgullo y el éxito profesional con frases de manual sociológico como «celebrar la liberación consciente del estado femenino» o lemas rimados de protesta callejera como «el sexo inferior ya tiene un nuevo exterior». Además, la imagen de las intérpretes originales contrasta la clásica elegancia de Aretha Franklin, triunfadora en una de las pocas profesiones donde las mujeres negras podían brillar exitosamente (la música), con el look andrógino, de pelo corto, rubio pollito y pantalones de cuero de Annie Lennox, que resultaba rompedor en los 80. Ese final de la canción, sin embargo, donde aseguran al preocupado varón que las escucha (posiblemente representado por Stewart, reducido en el vídeo a su alucionado solo de guitarra) que no están complotando nada, y que los chicos y las chicas seguirán amándose mutuamente, se queda un tanto corto hoy en día. Hay rumores no confirmados de que la Franklin pidió retoques en la letra y de que hubo desacuerdos durante la grabación, pero Lennox siempre lo ha negado. En definitiva, es un tema que tiene descaro y sentido del humor, que se lleva por delante cualquier objeción, sobre todo por las excepcionales voces de las artistas, y que invita a gritar el estribillo a todo volumen, sea cual sea el grado de alcohol en el cuerpo.
Este es el vídeo oficial, lleno de imágenes sobre la lucha feminista, aquí está la versión extendida oficial en audio, de 7.42 minutos, aquí están las Mels de las Spice, aquí el homenaje de los Grammys 2011, aquí la versión de Los Simpson, y por último la única e incomparable Xena, con sus coristas en bikini de cuero.
Letra y traducción:
Now there was a time when they used to say
that behind every great man
there had to be a great woman,
but in these times of change, you know
that it’s no longer true,
so we’re comin’ out of the kitchen
‘cause there’s somethin’ we forgot to say to you:
We say. «Sisters are doin’ it for themselves,
standin’ on their own two feet
and ringin’ on their own bells».
Sisters are doin’ it for themselves.
Now this is a song to celebrate
the conscious liberation of the female state.
Mothers, daughters and their daughters too,
woman to woman,
we’re singin’ with you.
The inferior sex got a new exterior.
We got doctors, lawyers, politicians too.
Everybody, take a look around.
Can you see, can you see, can you see
there’s a woman right next to you?
Sisters are doin’ it for themselves,
standin’ on their own two feet
and ringin’ on their own bells.
Sisters are doin’ it for themselves.
Now we ain’t makin’ stories
and we ain’t layin’ plans
‘cause a man still loves a woman
And a woman still loves a man.
(just the same, though).
—
Pues había una época donde se decía
que detrás de cada gran hombre
tenía que haber una gran mujer,
pero en estos tiempos de cambio, sabéis
que eso ya no es verdad,
así que estamos saliendo de la cocina
porque hay algo que se nos olvidó deciros:
Decimos: «Estas hermanas hacen todo esto para ellas,
en pie por sus propios medios
y haciendo sonar sus propias campanas».
Estas hermanas hacen todo esto para ellas.
Pues esta es una canción para celebrar
la liberación consciente del estado femenino.
Madres, hijas, y sus hijas también,
de mujer a mujer,
estamos cantando con vosotras.
El sexo inferior ya tiene un nuevo exterior.
Tenemos doctoras, abogadas, políticas también.
Todos el mundo, mirad a vuestro alrededor.
¿Podéis ver, podéis ver, podéis ver
que hay una mujer justo a vuestro lado?
Estas hermanas hacen todo esto para ellas,
en pie por sus propios medios
y haciendo sonar sus propias campanas.
Estas hermanas hacen todo esto para ellas.
No estamos inventándonos historias
ni estamos urdiendo planes,
porque el hombre todavía ama a la mujer
y la mujer todavía ama al hombre
(igual que siempre, sin embargo).
Traducción de Rogorn Moradan
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