En el bar de Lola, cuando ella está de humor, a veces te deja pedir una canción. Eso sí, te vas tú a la máquina, te la buscas y te la pones tú, y luego te las apañas con los aplausos o los abucheos de la concurrencia. Si algún zendadano se anima, que busque cambio en el bolsillo, pida la siguiente y nos cuente algo sobre ella.
Hoy, para celebrar el Orgullo, comenzamos con «Smalltown Boy», una canción compuesta por los tres integrantes de Bronski Beat, un grupo británico de pop electrónico liderado por el escocés Jimmy Somerville, todo un icono de la comunidad gay desde los 80, después componente de The Communards. El tema, que fue el primer single de su carrera, se lanzó en 1984 y trata precisamente de los sentimientos de un joven que decide irse de casa ante la incomprensión materna y tras el maltrato de la gente de su pueblo. No se dice explícitamente que la razón de esto sea el ser homosexual, pero esto es común en muchas canciones al respecto. El videoclip, en una época cuando resultaban más memorables en su creatividad que ahora, acompaña a la letra, mostrando al propio Somerville como un joven gay a quien sus amigos (interpretados por los otros dos componentes del grupo, Larry Steinbachek y Steve Bronski) animan a que se acerque a otro chico en la piscina. Más tarde el primer joven es atacado en un callejón por los otros machotes de la piscina, la policía lo lleva a casa de sus padres, y por sus caras notamos el disgusto que se están llevando, no por el ataque, sino por el secreto que acaban de averiguar sobre su hijo. Este luego se despide de sus padres (el padre le da algo de dinero, pero no la mano) y se sube al tren, para abandonar el hogar, feliz junto a sus amigos. El propio Somerville se mudó de Glasgow a Londres a los 18 años, donde estuvo un tiempo de okupa antes de empezar a grabar música.
En los años siguiente muchos jóvenes se han referido a esta canción, a este vídeo, y a la figura de Somerville en general como un ejemplo a seguir. Su descarada voz en falsetto y su rechazo a esconderse dentro del armario, en una época cuando las discográficas aún miraban esto mucho, le ganaron un respeto generalizado. En 1986, ya en The Communards, tuvo el single más vendido del año en el Reino Unido, con su versión de «Don’t Leave Me This Way», y en 1989 compartió exitoso dueto con June Miles-Kingston en otros dos temas versionados de otra gente, «You Make Me Feel (Mighty Real)» y «Comment te dire adieu?». Ella era alta, morena y con voz profunda y él retaquillo, blancucho, pelirrojo y con voz de contratenor, así que era todo un número verlos juntos, cosa que ellos explotaban sobre los escenarios, para gran diversión del público. Su carrera posterior, tras mudarse a San Francisco, ha ido dejando nuevos lanzamientos a cuentagotas, principalmente de música disco y electrónica. En 2014 grabó una nueva versión, más minimalista, de «Smalltown Boy», por el 30º aniversario de la canción.
A elección del consumidor, se puede escoger entre la versión original de la canción, con el videoclip oficial, o la versión extendida del tema, que tarda un minutillo o así en entrar en materia, pero que luego la deja respirar más. De hecho, una vez que te acostumbras a esta, la otra parece una versión recortada de esta otra. También se puede escuchar la mencionada versión «reprise» de 2014, a pura voz y piano, y por último, para los muy cafeteros, hay una estupenda remezcla combinada de las dos.
Letra y traducción:
To your soul, to your soul, cry.
Cry… cry…
You leave in the morning with everything you own in a little black case.
Alone on a platform, the wind and the rain on a sad and lonely face.
Mother will never understand why you had to leave,
but the answers you seek will never be found at home.
The love that you need will never be found at home.
Run away, turn away, run away, turn away, run away.
Run away, turn away, run away, turn away, run away.
Pushed around and kicked around, always a lonely boy,
you were the one that they’d talk about around town as they put you down,
and as hard as they would try, they’d hurt to make you cry,
but you never cried to them, just to your soul.
No, you never cried to them, just to your soul.
Run away, turn away, run away, turn away, run away…
Cry, boy, cry.
—
A tu alma, a tu alma, llora.
Llora… llora…
Te marchas por la mañana con todas tus pertenencias en una pequeña maleta negra.
A solas en el andén, el viento y la lluvia sobre tu cara triste y solitaria.
Madre nunca comprenderá por qué tuviste que marcharte,
pero las respuestas que buscas nunca se encontrarán en casa.
El amor que buscas nunca se encontrará en casa.
Corre, aléjate, corre, aléjate, corre.
Corre, aléjate, corre, aléjate, corre.
Empujado y tratado a patadas, siempre un chico solitario,
tú eras del que hablaban por el pueblo mientras te menospreciaban,
y por duramente que lo intentaran, rabiaban por hacerte llorar,
pero tú nunca les llorabas a ellos, solo a tu alma.
No, nunca les llorabas a ellos, solo a tu alma.
Corre, aléjate, corre, aléjate, corre.
Llora, chico, llora.
Traducción de Rogorn Moradan
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