Libros con reflexiones colectivas

La editorial Almadía ha creado una nueva colección, “Conversaciones”, llamada a reactivar la idea de colectividad que debería tener la escritura y la lectura. Una colección, por tanto, que promueve el diálogo. Por el momento, ya han salido dos títulos a la calle: Deambular otra vez, una conversación entre Selva Almada, Cristina Rivera Garza y Juan Pablo Villalobos, y Rituales para la amistad, entre Jazmina Barrera, Elvira Liceaga y Daniela Rea.

En este making of José Pulido, editor de Almadía, explica los motivos que impulsaron la creación de la colección “Conversaciones”.

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La escritura, en este contexto, deja de ser un ejercicio hermético para convertirse en un espacio de interacción y transformación. El proceso creativo que da vida a los libros de Conversaciones comienza con un intercambio de ideas entre los autores participantes, quienes inician con un texto personal, una reflexión sobre un tema determinado. Posteriormente, los autores leen los textos de los otros y, a partir de esa lectura, elaboran una segunda reflexión. Lejos de ser lineal, este proceso es una charla continua, un ciclo de escritura y reescritura que expande los límites de la narrativa. Como resultado, los textos se enriquecen no solo con la mirada de cada autor, sino con las resonancias y respuestas que surgen del diálogo entre ellos​.

El objetivo de Conversaciones es hacer visible lo que normalmente queda implícito en el proceso creativo: la influencia mutua, el entrelazamiento de ideas y experiencias que moldean la escritura. Esta apuesta no solo transforma la manera en que los textos son concebidos, sino que también invita al lector a formar parte de ese diálogo, convirtiendo la lectura en un acto de participación activa. En este sentido, los libros de la colección no son obras cerradas, sino puntos de partida para una reflexión compartida, donde las palabras adquieren una vida propia más allá de la página.

El primer título de la colección, Deambular otra vez, reúne a Selva Almada, Cristina Rivera Garza y Juan Pablo Villalobos en una exploración conjunta sobre la quietud, el movimiento y su relación con la imaginación y la escritura. Dividido en tres partes —La quietud, La caminata y La siembra—, este título reflexiona sobre cómo los actos pequeños y simples de la vida pueden llevar a una comprensión más profunda de la realidad. Selva Almada, desde la quietud del campo argentino, es testigo de cómo la naturaleza y el silencio alimentan su escritura; Juan Pablo Villalobos transforma la observación cotidiana de un árbol desde su ventana en Barcelona en una meditación sobre el paso del tiempo; y Cristina Rivera Garza conecta el caminar con el pensamiento, mostrando cómo el movimiento puede ser una herramienta de transformación​.

El segundo título, Rituales para la amistad, es un intercambio epistolar entre Jazmina Barrera, Elvira Liceaga y Daniela Rea. A través de cartas, las tres autoras reflexionan sobre los rituales que rodean la amistad: su inicio, su desarrollo y su posible pérdida. Jazmina Barrera se enfoca en la simplicidad de las amistades infantiles y en cómo, con el paso del tiempo, las relaciones se vuelven más complejas. Elvira Liceaga, por su parte, reconstruye episodios de acoso escolar y reflexiona sobre cómo la amistad sirve como refugio en momentos difíciles. Daniela Rea cierra el diálogo con una conmovedora reflexión sobre el poder de las amistades entre mujeres, inspirada por la pérdida de su hermana y las cartas intercambiadas con sus amigas.

Conversaciones demuestra que la escritura, al igual que la vida, es un proceso esencialmente colectivo. Las palabras se liberan para recuperar su vitalidad, su capacidad de transformar realidades, de resonar más allá de sus límites. Se trata, pues, de una invitación a dialogar, a compartir preguntas en comunidad. La literatura no solo nace de una voz individual, sino de la interacción constante con otras voces que, al entrelazarse, nos revelan nuevas formas de ver y habitar el mundo.