Cuentos
El poder de la palabra
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A continuación reproducimos el relato El poder de la palabra, del escritor argentino Fernando Sorrentino. ***** 1. Yasmín Magalí Corbatta, una de mis alumnas...
Bombillas negras
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Siempre sé que soy un forastero; un extraño en este siglo y entre aquellos que todavía son hombres. Howard Philips Lovecraft Papá nunca se...
La fugitiva
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Evaristo había participado como agente encubierto o espía —las denominaciones cambiaban según el interlocutor o el idioma, pero el concepto era el mismo—, de...
Los tipos duros sí bailan
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—Solo lamento una cosa, Madden —dijo Regency—. Y es que no nos emborrachemos hablando de filosofía. Los tipos duros no bailan Norman Mailer Mi...
La poción mágica
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—Conviví hace veinte años con una mujer llamada Inés —comenzó Alejo—. Nos amamos profundamente, durante un tiempo. Terminé de pagar la casa con alguna...
Una cultura milenaria
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Una esotérica batalla extemporánea entre dos némesis milenarias, en un escenario bélico con las rémoras de los incas, el Machu Picchu y los misterios...
La última clase
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—No me gusta cuando estás enfermo. Posteriormente, le explicó, también por teléfono, que detestaba la debilidad en un hombre. Era una sensación insuperable para...
La notichia
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El cochechico siempre encendía el intermitente del lado contrario al que iba y un camión se lo acabó tragando en un cruce. Del choque...
Agustino debe madurar
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I —Quiero rienda suelta a mi mocedad. —¿Otra vez? Pero si despertaste diciendo que la literatura terapéutica era patetismo. —Lo es. —Y que la...
Esa gigantesca seta me devora
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El psiquiatra me dijo que heredé de mi padre el sentido del honor y el deber hacia la patria. Hubiese sido un mal hijo...
El asesino
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En cualquier caso, le envié a mi amigo Raimundo, abogado, un párrafo particularmente significativo: refiriéndose a un superior jerárquico de la misma organización terrorista,...
El retorno de la bruja
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El correo entre Walter y su familia distaba mucho de ser profuso: apenas un par de epístolas mensuales, las suficientes para que Dorothy y...
Habitación treinta y seis
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—No se aflija, Dolores —dijo él—. Estas cosas pasan. —Sí, sí. Pasan cuando uno deja que pasen —matizó Raquelita mientras mullía la almohada—. Está...
Ka-Moharr
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Las tierras rojas y el polvo rojo de Ka-Moharr no tienen más historia que la arena y la sangre. Aquí el mundo es pequeño...
Todos seremos olvidados
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En aquellos primeros tiempos, Alberto y mi padre pelearon mano a mano con la constructora por los remates de la cocina o las goteras...
La obra mayor
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Imagen de portada: Hilas y las ninfas, John William Waterhouse, Manchester City Art Galleries El Monarca le había mandatado pintar el mural de la...
La mujer de su vida
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Pegoraro vivía en Conesa, Provincia de Buenos Aires. Su madre había fallecido tempranamente. Pegoraro creció y se hizo adulto trabajando el campo con su...
La última vez que vi a mi hermano
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A primera hora de aquella mañana, mientras desayunábamos, mi madre aguardó a que saliera papá de casa para decirme que ella vendría a recogerme...
Aquello que nos está reservado solo a nosotras
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Mi decisión coincidió con la llegada del barco de Miguel. La tarde avanzaba calurosa y decidí esperarlo bajo los árboles del parque. Me había...
La Aldea
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El silencio y la soledad del pueblo eran sobrecogedores. Hacía poco más de un mes que mi abuelo había fallecido y era la primera...