Tras terminar una carrera que parecía infinita, Aquiles se sienta junto a la Tortuga, que se propone demostrarle la existencia de una carrera que no se termina jamás.
Lo que la tortuga dijo a Aquiles, un cuento de Lewis Carroll
Aquiles dio alcance a la Tortuga y tomó asiento en su caparazón.
—Ha llegado el final de nuestra carrera —dijo la Tortuga—, y ello a pesar de que se componía de una serie infinita de distancias. Tenía entendido que algún sabihondo había probado que eso era imposible.
—Es posible —dijo Aquiles—. ¡Es un hecho! Solvitur ambulando.
—¿Quiere que le cuente una carrera que todo el mundo cree poder terminar en dos o tres pasos y que, en realidad, consta de un número infinito de distancias? ¡Tome nota!
El guerrero sacó de su casco (pocos disponían de bolsillos en aquellos tiempos) una libreta y un lápiz. La Tortuga le dictó: “A. Dos cosas iguales a una tercera son iguales entre sí; B. Los dos lados de este triángulo son iguales a un tercero; Z. Los dos lados de este triángulo son iguales entre sí”.
—¿Está de acuerdo en que todo el que acepte A y B como verdaderas, debe aceptar Z como verdadera? —indagó la Tortuga.
—¡Sin duda!
—O sea que hay una proposición hipotética que dice: “si A y B son verdaderas, Z debe ser verdadera”. Alguien podría aceptar las dos premisas, pero no la conclusión…
—Ciertamente —dijo Aquiles—, pero más valdría que se dedicara al fútbol.
—Llamemos C a esa proposición hipotética. Agréguela, por favor, antes de Z.
—En lugar de Z, deberíamos llamarla D —propuso Aquiles—: viene inmediatamente después de las otras tres. Si acepta usted A y B y C, debe usted aceptar Z.
—¿Y por qué debo aceptarla? —preguntó la Tortuga.
—Se sigue lógicamente de ellas: si A y B y C son verdaderas, Z debe ser verdadera.
—O sea que hay otra proposición hipotética que dice: “si A y B y C son verdaderas, Z debe ser verdadera”.
—Parece…
—Llamémosla D. Anótela, por favor, antes de Z.
—¡Por fin hemos llegado a la meta de esta carrera ideal: ahora que acepta usted A y B y C y D, por supuesto que acepta Z.
—¿La acepto? —dijo la Tortuga con ingenuidad—. Acepto A y B y C y D; sin embargo, supongamos que me niego a aceptar Z.
—En ese caso, la lógica la cogería a usted por el cuello y le diría que no tiene otro recurso: si ha aceptado A y B y C y D, debe usted aceptar Z. No hay alternativa.
—Todo lo que la lógica tenga a bien decirme, merece ser anotado —dijo la Tortuga—. Así que apúntelo en su libreta, por favor. Lo llamaremos E…
Meses después, Aquiles estaba todavía sentado en el caparazón de la muy paciente Tortuga, escribiendo en su libreta de notas, que ya parecía estar llena.
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Doce libros de abril
/abril 30, 2025/Los libros del mes en Zenda A lo largo de los últimos 30 días, hemos recogido artículos de obras de todos los géneros. Un mes más, en Zenda elegimos doce libros para resumir lo que ha pasado en las librerías a lo largo de las últimas semanas. ****** La flecha negra, de Robert Louis Stevenson «Cuatro flechas negras mi cinto tenía, cuatro por las penas que he sufrido, cuatro para otros tantos hombres que mis opresores malvados han sido». Con estas lacónicas y misteriosas palabras amenaza la hermandad de la Flecha Negra a sus víctimas. Situada en los primeros compases de…
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De conquistas prohibidas
/abril 30, 2025/Varias ediciones las realizó para la Biblioteca Castro: en el año 2018, sobre Naufragios y Comentarios, Relación de la aventura por la Florida y el Río de la Plata de Alvar Núñez Cabeza de Vaca; en el 2019, Legazpi. El tornaviaje. Navegantes olvidados por el Pacífico norte. Entre 2017 y 2019, reeditó, en la editorial Athenaica, su trilogía Mitos y utopías del Descubrimiento, ya publicada por Alianza Editorial en 1989, tratando en el primer tomo de Colón y su tiempo, en el segundo de El Pacífico y en el tercero de El Dorado, y en 2020, publicó, de nuevo en…
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6 poemas de Luciana Maxit
/abril 30, 2025/*** el génesis según martha argerich donde está tu tesoro, ahí está tu corazón mateo 6:2 no es cierto que martha Argerich creó el universo de la nada la tierra ya estaba ahí con sus estados nación y sus guerras mundiales ya existía buenos aires y juana heller llevaba puestos sus lentes de sol cuando en el parque un tordo se posó en su hombro y le dijo: juana, no temas concebirás en tu vientre a una hija será salvaje, su nombre martha y su reino no tendrá fin juana heller usó sus dedos para sacudir la ceniza del cigarro…
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Y todo en un instante
/abril 30, 2025/Un accidente de tráfico, un semáforo en rojo, un coche a la fuga, una mujer herida y un inmigrante que rebusca en un contenedor. Y, por supuesto, un inspector, el inspector Tedesco, que deberá averiguar por qué intentaron atropellar a la desconocida y por qué apareció el cadáver del extranjero en el camión de basuras. En este making of Empar Fernández cuenta el origen de El instante en que se encienden las farolas (Alrevés). *** El instante en que se encienden las farolas tiene su origen en la observación de un fragmento muy breve de una discusión, apenas unas pocas…
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