Gustavo Yuste es un poeta nacido en Buenos Aires, Argentina, en 1992. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires y periodista cultural. Colaboró para distintos medios como El Ciudadano (Chile), Revista Noticias, Perfil, Am750, Revista Kamchatka, el blog de Eterna Cadencia y es cofundador de la revista digital La Primera Piedra. Publicó, entre otros, los libros de poesía La felicidad no es un lugar (Santos Locos / Liliputienses), Electricidad (Sudestada), Accidentes del ánimo (Santos Locos) y El formol de la melancolía (Santos Locos). Es autor de las novelas Personas que lloran en sus cumpleaños (Paisanita, 2020) y Turistas perdidos (Ediciones B, Random House, 2023). Publicó en 2020 el diario de viaje El viento trae noticias. Postales desde Cuba (Entre Ríos), con edición en Argentina y España, y en 2021 el libro apto para todo público La fidelidad de los gatos (Mágicas naranjas). En 2017 fue seleccionado en la Bienal Arte Joven Buenos Aires dentro de la categoría Escritores. Actualmente coordina talleres de escritura y lectura de poesía. Presentamos una selección de poemas Lo que uso y no recomiendo, libro que acaba editar en nuestro país Ediciones Liliputienses, una obra en la que el autor, sirviéndose de elementos, imágenes y sensaciones cotidianas, atraviesa los temas sobre los que orbita su obra desde hace varios años, los que de alguna manera nos preocupan a todos, como los vínculos afectivos hacia personas y lugares en una época acelerada, los hábitos de consumo emocional y materialista o las dinámicas de las que hacemos uso aunque no se las recomendemos nunca a los demás.
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Monoambiente
Nuestra tristeza
no entra en esta habitación
pero sí en un haiku.
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Optimismo
¿Qué es lo que decimos deconstruir
y al final reproducimos en un volumen bajo
para no despertar a nuestros padres?
(Las llamadas que no se atienden
también son una decisión política).
¿Hay algo ahí afuera
que realmente nos exceda
o todo nos atraviesa
como el wifi que sale de ese aparato
al lado de la foto de un familiar muerto?
En momentos de optimismo y tiempo libre
me gusta pensar que la literatura
es una herramienta útil
a la que todavía no se le encontró
su función secreta.
Otras veces, como hoy,
solo me parece pis
que cae sobre más pis
en el baño del boliche de moda.
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Lo que uso y no recomiendo
Estos modales heredados,
una relación disfuncional con mis deseos,
la falta total de fe,
el cuestionamiento intuitivo,
excesos perimetrados
y el optimismo de una vela
que tiene toda una noche por delante
y un final asegurado.
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Olor a sol
I
Todos éramos más jóvenes,
nuestras mascotas estaban vivas
y la mayoría de los días
eran ideales para ir a la playa.
Podíamos pasar horas así
mirando el mar, las carpas
o el desfile de personas
por esa pasarela invisible
que se forma sobre la orilla.
Después, volvíamos llenos de olor a sol,
hacíamos fila para ducharnos
y nos secábamos con toallas
empapadas de perfume del laverap.
II
Ahora, hace tres veranos
que ni siquiera abrimos la casa.
Nos falta tiempo, plata
o preferimos ir a otros lugares.
Por ejemplo, la última temporada
alquilé una casa
a orillas de la paranoia.
III
Las persianas bajas
y todas las flores secas
son los adornos de esta casa
que supo ser nuestro pequeño castillo.
La inmobiliaria ya le encontró comprador
y aprovecho por última vez
a respirar el olor a sol
que se junta sobre el pasto
mientras al lado mío,
un colibrí gira en falso
buscando algo para comer
y se apoya sobre la cerca
mirando a la casa,
como si los dos recordáramos
haber visto la misma película.
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Autor: Gustavo Yuste. Título: Lo que uso y no recomiendo. Editorial: Ediciones Liliputienses. Venta: Todos tus libros.
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