Los antiHéroes y el realismo casi macabro de Joe Abercrombie

Joe Abercrombie, nacido en Lancaster en 1974, no destaca por su construcción de mundos, fácilmente extrapolables al mundo real y que apenas son un marco para que suceda la historia; ni en sus obras  hay elaborados sistemas de magia que tengan un peso central en la trama. En este aspecto es diametralmente opuesto a Brandon Sanderson. Su punto fuerte son los personajes, su complejidad y, en el fondo, su humanidad, lo que no resulta extraño ya que Abercrombie estudió psicología en la universidad. Sus personajes están muy alejados del binomio bien y mal objetivos que suele (o solía) ser habitual en la fantasía más clásica, como con Tolkien o en Dragonlance.

En palabras del propio escritor: “Todos queremos lo mejor. El problema es que nadie está de acuerdo sobre lo que es”. Cuando leemos una novela de Abercrombie podemos ser conscientes que las acciones que cometen los personajes están mal, pero podemos entenderlas y hasta justificarlas. Esa es una de las grandes virtudes de Abercrombie: sus personajes son coherentes con las experiencias que han vivido, las situaciones que tienen que lidiar y el entorno en el que se encuentran. Sus protagonistas están muy alejados de la fantasía heroica más clásica. En las historias de Abercrombie seguiremos a guerreros sanguinarios, torturadores torturados, mercenarios sin moral, magos manipuladores, líderes corruptos, nobles inútiles, militares sin gloria, burgueses avariciosos… la lista es larga y oscura. Sin embargo, el novelista logra que el lector empatice con ellos a pesar de las atrocidades que pueden estar cometiendo, tal vez por ese estilo suyo en el que se asoma la sátira y la ironía; y de este modo nos encontraremos con escenas en las que un personaje te puede provocar una carcajada mientras está arrancando los dientes a un prisionero.

Sus personajes, insistimos, muestran una gran coherencia en sus acciones, lo que evidencia que, pese a que sus obras están en el mundo de la fantasía, lo que cuentan sus historias son algo tremendamente real. Joe Abercrombie es un escritor realista como Dostoievski, pero con un realismo extremo, casi macabro, y llevado al nivel de la calle. Alejado de cualquier heroísmo, nos va a mostrar el barro, el frío, el hambre, el miedo de los humildes… Pero también la incompetencia, la indolencia o impotencia de los líderes, que en ocasiones no son más que marionetas movidas en la sombra. La violencia siempre está presente, aunque va más allá del hecho físico, tal como afirmó en una de sus entrevistas: «Intento mostrar las heridas físicas y mentales que deja la violencia».

Este realismo también se aprecia en las batallas, aspecto que Abercrombie narra con maestría y donde se nota su bagaje en la industria del cine, ya que trabajó en producción y edición. En sus escenas bélicas suele alternar el punto de vista de los personajes, (algunos sólo aparecen en esa ocasión), y ese punto de vista va saltando de uno a otro, igual que un travelling completamente cinematográfico. En estas batallas se ofrecen perspectivas de ambos bandos del conflicto y de todo rango, desde soldados novatos y veteranos curtidos a oficiales y generales, logrando narrar no sólo lo que sucede en la batalla, sino también lo que significa para cada uno de ellos. Un microcosmos que recrea con cierto deleite y gran eficacia.

La mayoría de las novelas de Abercrombie transcurren en el mismo universo, El Círculo del Mundo. En España, a este autor lo publica Alianza a través de su sello Runas. La editorial comenzó  a traducirlo en el 2007 con La voz de las espadas, primer libro de la trilogía ‘La primera ley’. A esta le siguieron: Antes de que los cuelguen y El último argumento de los Reyes, su conclusión. Estas novelas se centran en tres personajes: Glokta, que tras su cautiverio en cárceles enemigas pasa de ser un oficial heroico a un tullido y cínico torturador; Jezal, un perezoso noble que sueña con la gloria en un torneo de esgrima; y Logen Nuevededos, un infame bárbaro de pasado sangriento al que comparan con la misma muerte. Intrigas, luchas y rebeliones se desatan mientras el mundo se enfrenta a amenazas oscuras. Sólo un Mago de los Viejos Tiempo tiene un plan para salvarlo, pero los riesgos son altos y nadie es de fiar. Estos libros han sido recientemente reeditados por Runas en una magnífica versión en tapa dura, con traducción revisada e imágenes de tres ilustradores distintos que, sin embargo, recrean la misma atmósfera y los personajes de la trilogía.

A esta serie le siguieron tres novelas independientes, que se desarrollan en el mismo universo de «La primera ley»: La mejor venganza, una novela en que la mercenaria Monza Murcatto, tras ser traicionada y dada por muerta por su patrón, buscará venganza de aquellos que la han traicionado; entre ellos, se encuentran los hombres más poderosos de Styria, región con una gran reminiscencia a una Italia renacentista. Una historia de venganza al mejor estilo Kill Bill, y donde la protagonista contará con la ayuda de un peculiar equipo compuesto por un mercenario borracho, un envenenador traicionero, un asesino en serie y un bárbaro sanguinario que quiere ser mejor persona. Esta novela está en camino de adaptación a la gran pantalla en un proyecto que dirigirá Tim Miller (director de Deadpool) y con un guion del mismo Abercrombie.

En el 2012 se publica en español Los Héroes, considerada una de las mejores novelas bélicas que se han escrito, y no sólo del género de fantasía; un enorme fresco de  la guerra con toda su brutalidad y deshumanización. La obra desarrolla una batalla de tres días entre los norteños y el ejército de La Unión, así como las pormenorizadas intrigas de cada bando. En esta novela, la ironía de Abercrombie revela una comprensión mucho más profunda de la humanidad, descarta todas las escalas con las que normalmente medimos a los héroes y cobardes, logrando una desmitificación de la visión heroica de la guerra. De hecho, los héroes a los que hace referencia el título, es el nombre de un círculo de piedras del valle donde transcurre la batalla. Unos “héroes” que ya nadie recuerda quienes eran, ni la guerra en la que participaron.

Su última novela independiente fue Tierras Rojas, un western fantástico que incluso está dedicada a Clint Eastwood, toda una declaración de intenciones de lo que nos espera entre sus páginas. Para Abercrombie, las películas de Sergio Leone no corrompieron el género del Oeste, sino que abrieron nuevos caminos. Y eso mismo es lo que pretende el autor en esta obra, en la que, al más puro estilo spaghetti western, nos encontramos con personajes rudos que tratan de buscar venganza, riquezas o una nueva vida en las polvorientas tierras de la frontera, donde la fuerza es ley. En esta historia seguimos a la joven Shy Sur, que tras un breve pasado como forajida trata de llevar una vida honesta como granjera junto a sus hermanos y el cobarde de su padrastro. Pero su tranquilidad se quiebra cuando sus hermanos son secuestrados y debe iniciar una persecución para rescatarlos junto a Lamb, su padrastro, quien también tiene un pasado mucho más siniestro de lo que aparenta.

Tras estas novelas Abercrombie publicó, como un paréntesis, una trilogía más ligera en cuanto a contenido y extensión, que algunos de sus lectores la consideramos al margen del grueso de su producción: «La trilogía del Mar Quebrado», una recreación de un mundo que nos recuerda al vikingo, formada por Medio Rey, que obtuvo el premio Locus a la mejor novela para jóvenes adultos, Medio mundo y Media guerra. Son los únicos títulos que no están editados en Runa en España, sino por Fantascy.

Al margen de sus novelas, Abercrombie también ha escrito Filos mortales, una recopilación de trece relatos ambientados en el mismo universo de «El Círculo del Mundo», que complementan la experiencia de la lectura de sus novelas anteriores. En algunos se muestran otras facetas de personajes que ya conocíamos o presenta nuevos protagonistas, pero con una multitud de guiños y referencias para sus lectores. Todos estos relatos están contados con la visión descarnada y realista, propia del autor, y con grande dosis de humor negro.

Su trilogía más reciente, «La era de la locura», la componen: Un poco de odio, El problema de la paz y La sabiduría de las multitudes, y posiblemente sea su obra más madura. El autor inglés escribió el borrador de los tres libros antes de publicar el primero, aspecto que se aprecia en la redondez de la trama y el ritmo que no decae en ningún momento. Estas novelas nos muestran una evolución de su mundo, donde la tecnología ha llegado y se está asentando, lo que provoca grandes cambios en los paradigmas establecidos. Una cita de Terry Pratchett encabeza la trilogía “El progreso sólo significa que las cosas malas suceden más deprisa”. El ambiente de estas novelas podría ser como una mezcla de la primera revolución industrial con la revolución francesa, y en sus páginas descubrimos el progreso de algunos personajes que nos resultan —nunca mejor dicho— viejos conocidos; así como hijos o descendientes de estos.

Si quieres empezar a leer a Abercrombie, en principio, el camino más lógico sería su orden de publicación, la mejor forma de ir viendo la evolución del mundo y su desarrollo como escritor. Sin embargo, su primera novela posiblemente sea la más floja, por lo que, si no eres un lector habituado al género o sólo quieres darle una oportunidad al autor, la opción aconsejable será empezar por Los Héroes. Puede que te pierdas alguna referencia menor, pero ello no perjudica la historia ni que se pueda apreciar a Joe Abercrombie y al grimdark en su plenitud. Este título, por cierto, fue uno de los seleccionados por Alianza para su colección especial con motivo del 50 aniversario del Libro de Bolsillo, junto a obras de Homero, Nietzsche, J.D. Salinger, Asimov, Hesse o Freud.