La editorial Renacimiento, en coedición con la Fundación Gerardo Diego, celebra el número 100 de la colección de poesía con uno de los poetas más importantes de las letras españolas: Gerardo Diego. De la edición y del prólogo se ha encargado Juan Marqués, quien firma esta introducción para Zenda. El libro estará en librerías el próximo 19 de marzo.
La enorme seriedad con que Gerardo Diego se tomaba su trabajo poético, la incesante curiosidad que sentía hacia las formas textuales nuevas y la sorprendente variedad de sus propias propuestas estéticas, entre otras razones, hacen de la poesía vanguardista y experimental del poeta santanderino una experiencia de lectura muy intensa, por estimulante. En Gerardo Digo hubo, en equilibrada convivencia, un poeta clásico y un poeta vanguardista, un poeta católico y un poeta erótico, un poeta torrencial y un poeta contenido, un poeta del paisaje y un poeta de la conciencia, un poeta humorístico y un poeta circunspecto, un sonetista y un transgresor, un poeta meditativo y un poeta lúdico, un poeta hímnico y un poeta melancólico, un poeta moral y un poeta insolente…, y no fue por dispersión sino por limpio afán de búsqueda, puro apetito de verdad y de belleza, hambre de trascendencia, En esta antología de hoy, coeditada por la Fundación Gerardo Diego y la editorial Renacimiento, recogemos los que a nuestro juicio son los mejores o más significativos poemas de esa línea de la obra gerardiana, que la conectan con las más audaces corrientes de los años 20, que él mismo fue desarrollando y actualizando hasta su final, bien entrados los años 80. Las páginas, así, recogen desde el ultraísmo brillante de Manual de espumas hasta las jinojepas y las «Hojas» de los últimos años, pasando por tentativas de distinta naturaleza y por volúmenes tan tardíos pero interesantes (o interesantes por tardíos) como el magistral Biografía incompleta, que, aunque menos conocido, es un verdadero libro de plenitud.
GUITARRA
Habrá un silencio verde
todo hecho de guitarras destrenzadas
La guitarra es un pozo
con viento en vez de agua
(de Imagen)
MIRADOR
A Ramón Gómez de la Serna
De balcón a balcón
los violines de ciego
tienden sus arcos de pasión
Es algo irremediable
cortar con las tijeras estas calles
Las cartas nacidas de mi regazo
aprenden a volar algo mejor
y a un peregrino arrepentido
se le ha visto bajar en ascensor
En el bazar
las banderas renuevan el aire
y el caballo de copas lleva el paso
mejor que un militar
Y tú manso tranvía
gusano de mis lágrimas
que hilas mi llanto en tus entrañas
Condúceme a tu establo
y sácame del pozo en que te hablo
Yo te prometo que esta primavera
tu vara florezca en todos los tejados
tejados olvidados en los que ya no pastan los ganados
y a los que nunca sube el surtidor
Dejemos al Señor
que arranque las estrellas
y durmámonos
sin consultar con ellas
(de Manual de espumas)
GÓNDOLA BLANCA
Mañana de San Marcos.
La vida se inaugura.
Nata batida, pura,
espuma de los arcos,
las palomas, los barcos,
los mármoles. Fulgura
de adriática blancura,
de plenitud San Marcos.
El Veronés, que halaga.
Tintoretto, que embriaga.
Tiziano, que convida.
¿Tú y yo? Sueño parece.
La dicha nos florece.
Góndola blanca. Vida.
(de La sorpresa)
HABLA APOLO
¿Huérfana de poesía, tú, la hija
de la divina, arácnida Memoria?
Ven, pues, a reclinarte aquí en mi gloria,
que mi pecho de Apolo te cobija.
Olvido de poetas no te aflija.
Yo soy calor de amor, soy luz de historia.
Los días van rodando por mi noria
y mi topacio rueda en tu sortija.
Tú creas la palabra alada y prieta,
la unges del Espíritu que abisma,
que solivianta el solio del planeta.
¿Huérfana tú de ti? Qué absurdo cisma.
Nueva lira te doy, nuevo poeta.
Hazla vibrar y escúchate a ti misma.
(de Sonetos a Violante)
ESCUELA
Aprende a contar así
uno dos tres
cuatro monja seis
Es la escala gradual
según se va del cero al hospital
Pero qué pasa en esa esquina
Es el buzón cantando Alerta
y como se hace postal la brisa
vuelven a casa los niños perdidos
Y en el jardín
oh en mi inolvidable jardín
el lirio de puntillas grita
Bandidos
Todo para que tú puedas contar
siete ocho nueve amar
(de Biografía incompleta)
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¡Que gran persona fue Gerardo Diego!