El 21 de enero de 1793 Luis XVI fue ejecutado en la guillotina, después de haber sido acusado de traición y condenado a muerte, en la actual plaza de la Concordia, conocida entonces como de la Revolución. Su mujer, María Antonieta, corrió la misma suerte solo nueve meses después.
¿Quién fue Luis XVI?
Luis XVI fue rey desde 1774 hasta 1789, cuando comenzó la Revolución Francesa. La corona debía haber sido para su padre, que murió de tuberculosis a los 36 años. Luis Augusto se convirtió de esa forma en el delfín, y heredó el trono cuando falleció su abuelo, Luis XV. Durante los primeros años de su mandato intentó introducir cambios, impulsado por el espíritu de la ilustración y sus ministros Turgot y Necker, pero se encontró con una fuerte resistencia de la nobleza a sus reformas. Su reinado coincidió con la independencia americana, un proceso histórico en el que su país jugó un papel decisivo. En el interior, la crisis fue subiendo de tono hasta que el monarca Borbón se vio obligado a convocar los Estados Generales. Su enfrentamiento con clero y nobleza continuó por sus concesiones al Tercer Estado —los representantes del pueblo—, que en 1789 decidió constituirse como Asamblea Nacional. La presión de los estamentos privilegiados obligó a Luis XVI a disolver este nuevo organismo. Este fue el desencadenante de la Revolución. Durante los dos años siguientes, el rey permaneció en el país simulando aceptar el nuevo orden, pero en realidad estaba intentando buscar ayuda del resto de la realeza europea para conseguir ser restituido en sus poderes. El 21 de junio de 1791 fue capturado en Varennes cuando intentaba huir. Fue encarcelado en la Torre del Temple. Durante sus últimos meses de vida, el último rey absolutista de Francia acabó convertido en el Ciudadano Capeto, y bajo esa nueva personalidad otorgada por los revolucionarios fue guillotinado.
¿Quién fue María Antonieta?
María Antonieta era hija de Francisco I y de la mujer que más poder acumuló en sus manos en aquella época, María Teresa de Austria. Con solo 14 años —en 1770— contrajo matrimonio con el delfín de Francia. Su procedencia austriaca le valió los insultos de la nobleza y sus excesivos gastos provocaron las iras del pueblo. El escaso interés que Luis XVI mostraba por la política era inverso al que tenía ella por influir en las decisiones que se tomaban durante su reinado. Desde su subida al trono, María Antonieta vio cómo las críticas iban en aumento. Había un interés generalizado, por los diversos estamentos, en crear una figura que fuese el centro de todo el odio que se iba acumulando en las vísperas del estallido revolucionario. En julio de 1785 un joyero le reclamó a la reina 1,5 millones de libras por un collar, supuestamente encargado de ella. Ante el escándalo generado, María Antonieta se negó a pagarlo, y aunque se acusó a la Condesa de La Motte y a su marido de haber engañado al comerciante, la impopularidad de la reina siguió creciendo entre el pueblo, que clamaba por sus continuos derroches. Después de la ejecución de su marido se convirtió en la Viuda Capeto. Del Temple la trasladaron a la dura prisión de la Conciergerie. Fue juzgada en el mes de agosto, y su ejecución tuvo lugar el 16 de octubre de 1793.
Otras efemérides históricas del 21 de enero
El día 21 de enero de 1287, el ejército de Aragón conquistó Menorca, isla que estaba en poder de las tropas musulmanas.
El día 21 de enero de 1812 las Cortes de Cádiz crearon el Consejo de Estado de España.
El día 21 de enero de 1919 los miembros del Sinn Féin del Parlamento de Irlanda proclamaron la independencia del país.
El día 21 de enero de 1968 tuvo lugar el accidente de Thule: un bombardero norteamericano, cargado con bombas atómicas, se estrelló en Groenlandia.
Señora pérez: mi opinión es que sus análisis son un poco simplistas, siento decirlo. Hecho en falta, en este caso, el reflejo de la tremenda complejidad de esta época revolucionaria, con antecedentes que van hasta el siglo XVII inglés y la revolución americana y que le toca vivirla a este personaje simple, inseguro, débil, manejable y hasta calzonazos, que nunca entendió nada de lo que estaba pasando en cuanto a todo y, en particular, en cuanto al final del Antiguo Régimen. Le faltan a sus relatos un poco de «picante interpretativo» y de contextualización, guardando, eso si, la historicidad. Pero es solamente mi opinión.