Marta Castillejo tiene el corazón «partío» entre cocina y literatura, tanto que su primera novela, El club del lunes, que ya va por la segunda edición «solo con el boca a boca», está prologada por la chef Begoña Rodrigo, con la que trabajó mientras pulía esta historia de amor entre mujeres valientes.
El club del lunes, que únicamente se vende por internet, tiene, «de momento», solo «lectoras», explica en una entrevista con EFE la valenciana, que hoy cumple 38 años y que solo aspira como regalo «a que sean muchísimas más» las interesadas por su relato. «No es una novela LGTB ni una novela romántica. Es un relato de amor entre mujeres maduras. He querido que las protagonistas fueran de mediana edad porque tienen muy poca visibilidad, como si a esas mujeres ya no les pasase nada en la vida. Quería darles voz, y parece que eso gusta mucho a las lectoras», ha detallado.
La novela es, precisa, la historia de una empleada de una empresa, enamorada «en silencio», aunque casi toda la oficina lo sepa, de su directora financiera desde hace 25 años. Olivia, la protagonista, entró en la empresa después de renunciar a su sueño de convertirse en cocinera y ahora ha decidido marcharse para montar su propio restaurante a la vez que su vida empieza a entrelazarse con su amor platónico gracias al cine y la música. «Muchas veces pensamos que algo es imposible y ni siquiera intentamos hacer algo respecto, sea un amor o un trabajo. Ser valiente es mucho mejor que no intentar nada. En el camino, como mínimo se aprenden muchas cosas», asegura Castillejo, que por su intercambio de mensajes con sus lectoras cree que son todas heterosexuales.
En su novela hay muchos rastros de su propia biografía, ya que ella también se enamoró de la directora financiera de la agencia humanitaria en la que trabajó hace años. «Los de la oficina teníamos un ‘club de los lunes’ que consistía en que cada uno de esos días uno tenía que traer alguna comida. Yo llevé helado de chocolate y le hice llegar un poco a ella. Ahí empezó la relación, aunque terminó hace mucho», rememora la autora, que empezó a escribir su libro estando allí.
Tras ese empleo se fue unos meses a Bruselas, donde vive su hermana, y allí empezó a estructurar la novela, a la que ha dedicado cuatro años y medio de escritura y «pulido». Cuando se le acabó el subsidio de desempleo pensó en qué le gustaría hacer, y ahí hizo su aparición la cocina: se matriculó en un curso y pidió hacer prácticas en el restaurante de la ganadora de la primera edición de Top Chef, La Salita, que acaba de lograr su primera estrella Michelín. En el restaurante aprendió no solo técnica sino que también se hizo amiga de Rodrigo, que ha querido escribir el prólogo del libro.
«Marta nos lleva a través de su propio espejo a una historia que podría ser la mía, la tuya o la de la vecina del quinto (…), escrita tan explícitamente que es difícil no apropiarse de algún personaje», escribe la chef, que asegura que la novela es, además, «un guión perfecto».
La autora, que ha trabajado en otros restaurantes de Valencia y Bruselas —con el también estrella Michelín Marcos Morán—, sueña con que el libro se convierta en película o en serie porque, sostiene, «es muy cinematográfico» y con seguir escribiendo y cocinando: «hay que tener cuidado con lo que se desea», añade riéndose.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: