Muere Santos Juliá, el historiador de las ideas

Así lo ha expresado Gomá (Bilbao, 1965) en una entrevista a Efe, en la que ha matizado que, pese a esa importante aportación histórica, «lo más destacado de Santos Juliá era su buen estilo literario», ya que «no es frecuente encontrar un historiador con tan buena pluma».

«Fue un hombre con un gran papel como educador político y, al ser estudioso de las dos Españas, rehuyó siempre de los extremos, por eso es notoria su crítica a la extrema izquierda y la extrema derecha. Nunca se casó con nadie», resume el filósofo y ensayista, director de la Fundación Juan March.

Gomá colaboró con Juliá (Ferrol, 1940) en el libro Rey de la democracia (Galaxia Gutenberg, 2017) junto a otros autores y en el que el trabajo codo con codo fue «muy fácil» porque Juliá ponía a prueba las tesis de Gomá «de manera muy cordial, y siempre constructivo» y es por eso que le recuerda «con un gran cariño».

Pese a esta colaboración, lamenta que Juliá no haya podido realizar la biografía de Mariano José de Larra que le ofreció hacer para la colección «Españoles eminentes», que él estaba «deseoso» de realizar pero que «otros compromisos y su estado de salud» no le permitieron llevar a cabo.

Para el también historiador Viñas (Madrid, 1941), especializado en la Guerra Civil y el franquismo, la muerte de Santos es «una noticia amarga» para todos por tratarse de un hombre «con la capacidad admirable de tener una gran visión de España» según ha explicado a Efe.

«Yo he tenido alguna diferencia con Santos en nuestras perspectivas, es normal la diferencia interpretativa, pero siempre hubo muchísimo respeto», asegura Viñas, que ha querido recordar «el buen carácter humano» del Premio Nacional de HIstoria por Historia de las dos Españas.