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Novelas sin película: Meridiano de sangre

Quizá no es del todo acertado incluir una de las obras maestras del recientemente fallecido Cormac McCarthy en esta categoría, dado que, si nada se tuerce, al contrario de lo sucedido en ocasiones anteriores, para 2025 tendremos su transposición a la gran pantalla. Anteriormente, nombres propios como nada más y nada menos que Ridley Scott, Clint Eastwood, Todd Fields, Tommy Lee Jones, James Franco o Terrence Malick lo intentaron sin éxito. Y es que adaptar Meridiano de sangre (Blood Meridian), publicada en 1985 y considerada una de las obras cumbre de la literatura norteamericana del siglo XX, parece estar resultando una tarea titánica. Quién sabe, a lo mejor todo es parte del reflejo de la naturaleza agreste y enigmática del propio autor, la cual, por cierto, está presente a lo largo y ancho de su obra.

Como quiera que sea, a principios del presente año, padre e hijo aceptaron la oferta realizada por el consorcio formado por New Regency y Black Bear Pictures. De hecho, ambos pasarían a engrosar los títulos de crédito como productores ejecutivos. Es de esperar —y desear— que la muerte del escritor no haga desfallecer al hijo, John Francis McCarthy, y el proyecto, esta vez sí, salga adelante.

"Meridiano de sangre, si de algo anda sobrada, es de violencia en casi todas sus formas, lo cual, por otra parte, no debería extrañar, teniendo en cuenta quién es su creador"

Para la dirección se cuenta con, y esto a mi juicio es una excelente noticia, John Hillcoat, quien ya firmó la adaptación fílmica en 2009 de La carretera (The Road), un sobresaliente drama postapocalíptico a la altura de la novela original homónima, también, como no podía ser de otra manera, de Cormac McCarthy, acertando de pleno en la presentación audiovisual de una de las obras más asfixiantes y depresivas jamás filmada. La atracción indescriptible de la desolación.

Puede que sea porque fue la primera novela de McCarthy que cayó en mis manos —un buen amigo me la recomendó con un si no la has leído creo que te va a gustar—, no digo que no, pero el caso es que para mí es una de esas obras que te marcan y cuyos personajes siguen cabalgando por tu cerebro mucho tiempo después. Bueno, para ser precisos, no solamente cabalgando… también disparando, asesinando, saqueando y toda suerte de barbaridades que a uno se le puedan ocurrir. Meridiano de sangre, si de algo anda sobrada, es de violencia en casi todas sus formas, lo cual, por otra parte, no debería extrañar, teniendo en cuenta quién es su creador.

"Sin duda alguna, mimbres hay para hacer una película espectacular a la altura, o más, de las otras adaptaciones cinematográficas realizadas hasta la fecha"

La trama comienza con el chaval —sí, no tiene otro nombre—, el protagonista principal, quien, tras un fugaz paso por prisión, se une al Grupo Glanton, el cual tiene como misión acabar con el máximo posible de indios en la frontera de México con Texas y cuyo líder espiritual es el juez Holden, un fanático religioso violento y cruel que no respeta a nada ni a nadie. Como cabe esperar, este grupo de carniceros no se contenta con asesinar nativos, y extiende su público objetivo a todo bicho viviente, incluyendo a aquellos que los han contratado.

Sin duda alguna, mimbres hay para hacer una película espectacular a la altura, o más, de las otras adaptaciones cinematográficas realizadas hasta la fecha, incluyendo, al margen de la mencionada La carretera, la triunfadora de los Oscar de 2008, No es país para viejos (No Country for Old Men). Sería un magnífico epitafio, ¿verdad? Ahora bien, quién sabe lo que la ola de puritanismo que actualmente nos sacude opinará al respecto.

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