Estaba yo deprimido el otro día, lánguido como una flor mustia, porque acababa de ver un telediario, no me acuerdo en qué cadena, y dudaba entre emigrar a una isla desierta donde no haya wifi ni cobertura telefónica o apadrinar un grupo ninja dedicado a secuestrar políticos españoles y pedir por ellos un rescate tan alto que, con un poco de suerte, no lo pague nadie. Así andaba, hecho polvo y sin mañana, cuando el azar y un billete de Renfe me condujeron a la librería de la estación de Atocha —muy bien llevada, por cierto—, sección autoayuda. Y allí vi la luz. Decía mi abuela que Dios aprieta pero no ahoga, y las abuelas siempre tienen razón: uno de los libros expuestos salvó mi vida y mi futuro. Lo firmaba —no me acuerdo bien a causa de la emoción— un tal Pantxo Fernández, o Juantxo López, me parece. Y el título, que también cito de memoria, creo que era El éxito es fácil para ti y para tu primo. O algo parecido.
Casi terminado lo tengo. Está feo que lo diga, pero me está quedando de cine: profundo, orientativo, intelectual, autoayudante que te rilas. Fíjense si no en este párrafo selecto: Sólo mejorarás tu futuro cuando decidas cambiar tu presente. Supongo que mis potenciales lectores apreciarán la finura del asunto, el intríngulis del concepto. Aunque, modestia aparte, el hallazgo que considero insuperable es: No combatas la tormenta, abre el paraguas del amor y espera a que escampe. Tampoco le va a la zaga el consejo del capítulo 187 —son capítulos de página y media, tampoco hay que abrumar al lector—: Lo que diferencia a los que cambian el mundo de los que no, son las ganas de cambiarlo; así que procura tener ganas. Poseo la certeza de que a ninguno de mis futuros lectores se le habrá ocurrido eso antes.
Disculpen que me tire flores, pero es que estoy encantado con mi libro. Les va a cambiar la vida y la muerte. Díganme con la mano en el corazón si este consejo no pone de inmediato a cualquiera en el camino del optimismo y la superación personal e intransferible —a menos que también escribas un libro y la transfieras—: Si tu cometa vuela con el viento, el día que no haya viento se te caerá la cometa. Verdad psicológica imbatible, creo, sólo comparable en profundidad a esta otra: Nunca digas: empezaré mañana. Di siempre: empecé ayer. O Para superar la pérdida de un ser querido, lo mejor es sonreír a las estrellas. O Sueña despierto y así no tendrás que despertar. Y esta otra perla de incuestionable sabiduría: Detrás de un no siempre aguarda un sí; atrévete a saltar a ciegas y caerás en brazos de ti mismo.
Les juro que a estas alturas del libro le mojo la oreja al mismísimo Paulo Coelho. No imaginaba que semejante milonga diera tanto de sí. Llevo escritas dos mil cuatrocientas treinta y dos páginas y estoy pensando seguir con dos o tres libros más, porque no paran de ocurrírseme genialidades. El mayor peligro de los peligros es no correr ningún peligro, por ejemplo. O Si piensas de forma diferente obtendrás resultados distintos. Y una verdad ecologista que, modestia aparte, me parece sublime: El conejo que no sale de la madriguera se pierde las puestas de sol. En cuanto al título de este primer libro, dudo entre tres: Autoayúdate a ti mismo —que tal vez sea demasiado obvio—, Salta sin mirar y verás qué hostia te pegas, y Si no eres feliz es porque no quieres, gilipollas. Quizá ustedes me autoayuden a despejar la incógnita.
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Publicado el 10 de mayo de 2024 en XL Semanal.
Un artículo escrito muy inteligentemente. Hacia la mitad deduje el sarcasmo y a partir de ahí fue todo risas. Los libros de autoayuda y superación personal fueron un auténtico boom hace unos años, pero, a pesar de que ya existe entre los lectores cierto nivel de hartazgo, están saliendo cada vez más gurús de la felicidad, del éxito… ¡Salen de debajo de las piedras! Con fortuna, sigue habiendo tan excelentes escritores como el autor de tal artículo, a quien mando un cordial saludo.
Está el instagram lleno de esa gente. Llegué a hartarme de tanta felicidad que se vende en cualquier esquina del internet. Pseudo psicólogos, gurùs, coach, mentores, etc… Resumiendo: charlatanes buscando víctimas para llenar sus bolsillos.
Tuviste que llegar a la mitad? Cielos!
Más o menos ahí es donde dejé de tomarme en serio la lectura
Que viene a ser lo mismo
Querida Elisa, por suerte, «pillé» a D. Arturo en la tercera línea de la edición impresa.
Tuviste que hacer una segunda lectura del artículo, ¿verdad?
Mejor para ti. Yo lo leo una vez, que suele ser el domingo mientras desayuno en cualquier café, y una segunda en casa, casi siempre después de comer, con un Earl Grey; no en plan té de las cinco, un Earl Grey a palo seco.
La tercera, cuando lo tuitea D. Arturo los jueves, le doy al enlace que me trae a Zenda.
No es de extrañar, soy perez-revertista ó perezrevertista desde hace mil años.
Saludos a todos.
Totalmente de acuerdo jajaja
No lo reconozco a usted, don Arturo. De verdad. Al estar leyendo este texto estaba convencido de que esto lo había escrito un político. Y de renombre. Uno de esos que escriben manuales de resistencia, libros de autoayuda solamente para los que los escriben. Pero no, creo que usted, mejor dicho, estoy seguro, de que lo ha escrito en clave super-sarcástica. La verdad es que, leyéndolo, me he reído con ganas pero con un trasfondo de ganas de llorar.
Para los gilipollas como yo, que nos negamos con todo nuestro afán a ser felices y que nos deleitamos en nuestra muy dulce nostalgia, siendo uno más de esos seres infelices que vagan por la vida sin abrir nunca un libro de este tipo, escrito por esos tipos, sus líneas son una reafirmación de mis convicciones superantiautoayuda. Pesimistas del Todo y de esta sociedad de autoengaños, renegamos de las «frasecitas» sin ningún significado y de los sentidos sin sentido.
Para tener el éxito de Trump o del Trapacero mayor del Reino, siguiendo esos consejos de éxito, prefiero ser un pobre yogi en Calcuta o un aborigen de una isla perdida en el pacífico o en las selvas del Amazonas.
Porque el mundo se divide en dos. Los que se pasan la vida siguiendo los consejos de los libros de autoayuda y los que nos pasamos la vida dándonos de hostias contra esa misma vida.
Porque, pienso que todo ese maremagnun de literatura escatológica es una inmensa basura que se ríe del triste, insufrible y sin remedio devenir humano. Porque, ¿por un momento han pensado ustedes, en una absurda evocación, que fuera cierto eso que dicen esos libros y que todo el mundo los siguiera a pies juntillas, cómo seria un mundo lleno de trumps o de putines, de casademones o de koldos?
Porque, desde los clásicos griegos y romanos (Heráclito, Parménides, Ciceron, Séneca, los estoicos, los epicúreos, etc.) y desde los filósofos posteriores (Foucault, Bauman, incluso Nietzsche), no se ha escrito nada decente que ayude al espíritu humano atribulado. Pero incluso es mucho mejor leer poesía, tanto antigua (Safo, Homero y muchos más), como moderna (Machado, Lorca, Miguel Hernández… ) que recurrir a esa bazofia que a nadie ayuda excepto a sus autores.
Poesía, filosofìa, son los mejores libros que se han escrito para sobrevivir a esta dura vida, a esta navegación por las procelosas aguas de la estupidez humana.
Y, para frases, mejor esra de Marco Aurelio:
«Si no está bien no lo hagas,
si no es verdad, no lo digas»
Se podría hoy añadir: si no quieres engañar, no lo escribas.
Los que escriben estos libros nunca han leído estas frases de los eternos sabios de la antiguedad.
Saludos.
Buenas noches, querido amigo, señor Ricarrob. Como tantas veces abro mi alma ante usted.
Todo esto va de supuesto arte culinario vital, va de recetas masterchef, va también de médicos intrusos del cuerpo y del espíritu. Va, en suma, de que nadie tiene ni pajolera idea de para que puñetas estamos aquí, justificando este absurdo que es la existencia, a donde llegas llorando y solo, y de donde te vas llorando (si te quedan lágrimas) y más solo aún; y todo lo de en medio, entre el nacimiento y la muerte es un sin sentido y un bregar y bregar entre gente que se putea y te putea, para no llegar a sitio alguno, a respuesta alguna. Y ante tanto despropósito todos quieren justicar su vida sin objeto y sin contestaciones, y dejar para la posteridad la receta para dar sentido a una existencia inutil, anodina y calcada a la de otros mil millones de personas ignorantes. Todo es un afán mayestático de querer dejar algo para los que seguiran naciendo, de un querer brillar efímero y de un querer salir de la mediocridad y sobresalir entre la chusma que somos la especie humana, indigna de ocupar este trozo del universo y este bello pero inmensamente cruel planeta.
Soy el primero, entre toda esta ristra de comentarios de esta página, en dar un paso al frente y reconocer que yo soy esa basura, ese gilipollas del que habla don Arturo. Porque no tengo receta alguna que parir para los demás, ni experiencia alguna que merezca la supervivencia de contarse. Yo sólo he sido, soy y seré un tonto del culo, pero me atrevo a reconocerlo. Es mi único mérito: ser un «influencer» de nadie y de la nada.
Un gran abrazo.
Como siempre, mucha razón lleva usted, sr. B. La mejor autoayuda existente es hacer análisis de uno mismo sin leer a ningún gurú esperpèntico, tal como usted ha hecho en esas pocas líneas que nos ha regalado a todos. Coincido con usted en la mayoría de sus puntualizaciones y participamos de esa visión realista de la vida y del mundo. Algunos a esto lo llaman escepticismo.
En mi caso, soy ese topo (que no conejo) que, en su intrincadìsima madriguera, se niega a salir a ver el amanecer por mucho que sea instigado a ello por los escritorzuelos de los manuales de resistencia.
Ninguna experiencia propia sirve para dar lecciones a nadie ni a nada. Todas las vidas son diferentes y hsy que vivirlas por cada cual en su propia madriguera.
Un abrazo.
Usted un topo y yo, a lo más, un topillo de campo, de esos a los que han querido ponerle puertas al propio campo y, cuando me da la gana, me resisto o me hago el acomodaticio para que me olviden y me dejen un buen rato tranquilo para dedicarme a mis labores. Pero que bueno es sentirse acompañado semanalmente con personas como usted y con otras de la misma o parecida familia y orden que campan por aquí. Y que, si nos dan mucho la murga, que tengan cuidado pues muy cerca de nostros habitan otros mamíferos similares: los desmanes, que ojo con ellos y sus habilidades. Hasta, D.m., la próxima semana, querido amigo, queridos amigos.
Ante tanto desánimo y esceptimismo anterior, hoy domingo ha mejorado en mi la moral y la evaluación de las situaciones. Había olvidado la fuerza de la Fe y la resolución que proporciona la Esperanza; y hoy, este día de Pentecostés, fiesta importante para dos religiones, ha sido la causa de este cambio en mi mente y mi corazón. La maldad tal vez impere pero no ha vencido. Los malvados aún pueden recuperar la cordura reunida con la bondad y ganarse/ ganarnos el perdón. Y los creyentes aún mantendremos el ánimo para continuar trabajando por la paz y la justicia, a costa de seguir pareciendo gilipollas y poner la otra mejilla y lo que sea menester. Hay que atreverse a creer.
Me llevo la frase final en el corazón, (Yo sólo he sido, soy y seré un tonto del culo, pero me atrevo a reconocerlo. Es mi único mérito: ser un «influencer» de nadie y de la nada.), en medio de tanta saturación por contenido basura que impera en las redes, es un alivio leer y coincidir con alguien; si pudiera, con todo respeto, le estrechaba su mano.
Saludos.
Muy bien dicho. No se puede añadir nada más, creo.
Es genial
A mi de su sugerencia de títulos me quedo con «Salta sin mirar y verás qué hostia te pegas» me parece muy gráfica 8-D
Totalmente de acuerdo
Mejor aún: «Salta sin mirar y verás qué hostia te pegas, gilipollas».
Yo tambien voto por ese titolo!!gracias don Arturo, reflexion sin desperdicio!!
Pues yo me quedo con “Si no eres feliz es porque no quieres, gilipollas”.
Aunque el de Carlos tampoco está mal.
Jajajaja. Tiene usted un ingenio increíble Sr Pérez Reverte.
Todo el mundo cree que puede ser escritor, igual que piensa que es inteligente y tiene sentido del humor.
Escribir un libro es una idea atractiva, muchas editoriales anuncian que cualquiera puede hacer una obra maestra contando su vida y pasar a la posteridad, incluso los psicólogos sugieren escribir durante los períodos de duelo para ayudar a aceptar la desgracia.
Reconozco que a mí me sirve escribir para contarme cosas que no quiero revelar a nadie.
Después del desahogo, rompo lo escrito y por un tiempo funciona, me ayuda a clarificar mis ideas y ser sinceramente cruel conmigo misma.
Pero ser escritor debe de ser algo innato, como ser actor o pintor y poseer un talento especial. Este se demostrará en mayor o menor medida con la respuesta de los lectores.
Estoy leyendo la Sonatas de Valle Inclán que no sé porqué no había leído, aunque sí muchos otros libros suyos, sobre todo los que retratan la Galicia profunda. De hecho, siempre decimos » la Galicia de Valle Inclán».
Era un magnífico escritor y con una vida como para rodar una película, vivió en muchos lugares, peleaba con todo el mundo y acabó perdiendo un brazo como consecuencia de una pelea.
Al parecer se erigía en caporal en todas las reuniones por su forma de hablar ingeniosa, con ceceo o seseo, y acento gallego. Me habría gustado conocerlo.
Termino ya, me encantan sus artículos, ágiles, divertidos y educativos . Excepcionales.
Algo de Valle Inclán tiene don Arturo, doña Julia. Aunque hoy en dìa sea más fácil describir la sociedad esperpéntica en la que vivimos ya que todo, todo es un esperpento. Y nos hacen falta valleinclanes como don Arturo que nos resalten los absurdos y ridículos comportamientos políticos, personales y sociales.
Saludos.
En resumen, resiliencia, el palabro que engloba el nueva doctrinario de nuestros gobernantes.
Espero ansioso cada jueves leer a D. Arturo y realmente no defrauda, pero a veces se supera a si mismo como en este artículo.
Ahora que ya no puedo seguirlo en Twitter porque me niego a registrarme en nada, siempre nos quedan sus artículos.
Recién entrada en los veinte años, me regalaron «El caballero de la armadura oxidada». No he leído nada igual desde entonces (nótese la ironía). Pero lo que me abrió realmente los ojos a la «literatura» de autoayuda fue el día que compré «Cartas de amor del profeta», de Khalil Gibran. La portada metía miedo, porque por encima del título, por encima del nombre de Gibran, en letras tres veces más grande aparecía: PAULO COELHO.
Yo por entonces había oído hablar de Coelho, pero poco. Empezaba a despuntar en librerías y había gente que lo leía. Poco apoco comencé a conocer a Coelho. Lo que hizo con las cartas de amor del profeta fue retocarlas. Poner cosas de su propia cosecha, según él, alma paternalista y caritativa, para que los profanos entendiéramos mejor al poeta. Manda ovarios…
Cuando me fui metiendo en literatura más profunda me di cuenta de algo. Los libros de autoayuda, aparte de ser un sacacuartos, no dicen nada nuevo: no hay nada que los filósofos antiguos griegos y romanos no dijeran ya mucho mejor explicado y de manera inteligente, no hablándole a los lectores como si fueran niños de cinco años, insultando la inteligencia de todos aquellos que se decidan abrir los libros de mal llamada «autoayuda».
El título tiene que ser indudablemente “si no eres feliz es porque no quieres, gilipollas”.
Cualquiera de los tres títulos lo peta.
¡Gracias por las risas!
Jajajajaja
Arturo, es mejor no ver el telediario, pese a que no debería ser así a día de hoy LO ES. Mejor leer.
En segundo lugar, haga lo del grupo ninja por favor, y pagamos a medias, así me quedaré mas a gusto.
Me debe usted una rosquilla, la que se me ha ido «por el otro lado». Nunca más vuelvo a leerle mientras desayuno.
Simplemente GENIAL
No puedo esperar a que salga el libro. Avísenos por favor! La frase de la cometa me ha marcado para siempre.. Y si le sirve de autoayuda, en mi opinión el segundo título sería el más indicado. Solo tenemos que ‘confiar y esperar’.
(Genial artículo; buenas carcajadas me he pegado esta mañana. Gracias!)
Me he echado unas buenas risas con este artículo, en cuanto a los títulos propuestos está muy bien el de salta sin mirar atrás y verás que hostia te pegas, pero pensándolo bien porque escribir solo un libro y no una enciclopedia, estoy seguro de que usted podría escribir toda una enciclopedia
Salvo que sea un doble sarcasmo, vaya par de linces: «Hacia la mitad deduje el sarcasmo» El Joker con los ojos entrecerrados, parando en seco, Jajaja «creo que usted, mejor dicho, estoy seguro, de que lo ha escrito en clave super-sarcástica» El primo, chocando contra el culo del Joker.
«Si no eres feliz es porque no quieres, gilipollas.» Seguro que cuela.
Oye Pérez-Reverte, me han leído, hace muchos años, las cartas y me ha dicho la pitonisa que me , enamoraba de un Arturo y sí! me case con un Carlos Arturo y ese, de segundo, no funcionó, ya me divorcié!
Eres tú por que la pitonisa me ha dicho que era un Arturo inteligente por su buen e inteligente humor, muy gracioso no he podido parar de reír! Gracias me alegraste el día!!!
Y dos, ¡porque el tema lo requiere, vamos!
Son libros de frustraciones, oiga. Crean catervas de frustrados cuando averiguan que ninguno de esos consejos y frases abdurdas funcionan. Porque, aunque no se diga, ademàs, sólo unos pocos elegidos pueden llegar a él.
Porque fallan en lo más básico, oiga. Ninguno de esos libros dice que para obtener el tipo de éxito que preconizan hay que llamarse Ortega, Botín, Entrecanales, Ford, Trump, Tyssen, Agnelli o Alba. Que si quieres ese tipo de éxito hay que renacer de nuevo en una de esas dinastías.
Otro método, que tampoco especifica estos libros, es escalar socialmente siendo absolutamente despiadado, sin importarte la gente, sin importarte el sufrimiento, el hambre, el desempleo, sin importarte las cabezas que machaques en tu ascensión.
Otro método no especificado es pegar pelotazos financieros, arruinar entidades rentables como el Popular o hacer desaparecer empresas absorbidas. O… ser vigilante de discoteca.
Y hay gente que reune todas estas caracterìsticas a la vez. Impagable.
Todos estos métodos, y algunos más, son los verdaderos para obtener el éxito que preconiza la autoayuda.
Pero, hay otro tipo de éxito, el verdadero. Especificarlo requiere extenderse mucho màs, no es fácil y requiere quizás toda una vida darse cuenta de ello.
Porque, atrévete a saltar a ciegas y te pegarás una hostia. Y, que pasa si ni tienes cometa ni tienes viento…
Totalmente, casi de acuerdo señor Reverte, es un jardín, con muchas hierbas y chorradas varias, de todo tipo, pero también hay gente sería, los/as Profesionales del tema, (que los hay), los conocen y recetan su lectura y análisis, como la del señor Wayne W. Dyer, para mí con la indispensable ayuda de la mejor terapeuta de Madrid, mi querida D. Rioboo fue de gran utilidad. Reconozco mi torpeza, la mala educación que recibí y trague, como otros y otras, de mi época 60’s, y los estúpidos criterios que desarrolle debido a ello, y a mi falta de valor a enfrentarme a los mismos, me mantuvo durante una gran parte de mi vida, como dice el maestro, “haciendo el jilipoll..s” lo peor es que sigo observando muchos /as ciudadanos /as que se mantienen en ese maldito juego, y como dice el dicho, más perdidos que el barco del arroz. Spain was very different
El señor Arturo, siempre consigue temas que son motivantes; buscando por internet existen miles de frases como estas:
“Si quieres una mano que te ayude, la encontrarás con seguridad al final de tu propio brazo”.
Interpretación: Nadie te dará una mano jamás en tu vida, por lo cual, arreglate como puedas campeón.
“Para sacar un clavo, en vez de otro clavo mejor usa el amor propio”.
Interpretación: Evidentemente el fulano, no sabe que existen martillos de carpintero, que permiten extraer clavos con mucha facilidad.
“Tus circunstancias presentes no determinan a dónde vas; simplemente determinan dónde comienzas”.
Interpretación: A las claras el pobre hombre se quedó sin dinero para tomarse un transporte público, o perdió su billetera, por lo cual caminar es la única solución que tiene.
“Nunca amé a otra persona de la forma que me amé a mí misma”.
Interpretación: Evidentemente la señora es narcisista.
“El viaje es tan importante como el destino”
Interpretación: Que se lo traten de hacer entender a un obrero que se tiene que levantar todos los días de su vida a las cinco de la mañana para llegar a la fábrica.
Cordial saludo
Excelente. Me alegra que haya vislumbrado la luz al final del túnel. ¡Qué feliz debe sentirse! Y que quiera trasladar esa felicidad a los demás… por Dios! Gracias por tanto. (En sugerencias de títulos, voy por el 3)
Arturo Pérez Reverte, como siempre, sublime.
«El éxito es fácil para ti y para tu primo» jajajajajaj
He muerto de risa y el «culpable» es Arturo Pérez-Reverte. Eres un «maldito» genio.
¡Maravilloso! Con este artículo resume millones de pendejadas que, latimosamente, son las más vendidas en las librerías hoy en día.
Don Arturo,
Mucho mejor que un cafe para empezar el dia, me rei mucho, muchas gracias. A esas geniales frases puede agregar: y si estas aqui, es porque no estás allá.
Saludos,
Parece que esta escrito por Pedro Sánchez.
Podría ser «Sabiduría de mi abuela para saltar sin mirar», y de subtitulo » Consejos ancestrales de los inventores del salto triple». Te confieso que no lo voy a comprar ni que sea tuyo, pero si me lo regalas se lo dono a mi mamá.
Dejando de lado el aspecto comercial en el amplio universo de profesionales de autoayuda, que muchos explotan con resultados diversos; debo decir que existen personas que sufren de depresión y esto no causa gracia, porque es necesario que dicha enfermedad se trate por un profesional, que recetará al paciente la medicación que corresponda.
No es grato sufrir de depresión que muchas veces se suele confundir con disconformidad por diversos aspectos de nuestra vida; uno de los tantos motivos que nos hacen sentir disconformes, es en el tema laboral; me ánimo a decir que el 90% de las personas trabaja a disgusto y esto es una tortura diaria soportable hasta que se transforma en insoportable con consecuencias de un posible estallido emocional, enviando a nuestro jefe a lugares poco gratos, ganandonos un pasaje directo al desempleo.
Aquel que tiene la fortuna de trabajar en aquello que le gusta, no trabaja, disfruta. Conseguir un sustento en una actividad que nos gratifique, puede incluso compensar no ganar tanto dinero. Pero eso es solo mi punto de vista, cada cual vive de la forma que más le plazca, y en otros casos, como se pueda, o como el destino se lo propuso.
Cordial saludo
Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajjkakkkkk… ¡¡¡MAESTRO!!!
«Si quiero recomendar este libro, no debo leerlo», decía Frasier Crane ante el desafío de tener que redactar una reseña favorable para un libro de esa índole. Si me lo permite, he aquí el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=P4PptSVAAfg
Los «vendebiblias» de la felicidad nunca dejaron de reptar en el estercolero de la muchedumbre frustada. La realidad es muy dura y la tropa muy blandita. Ellos los saben y nos venden el milagro, y pa´la saca. Argumentos ficticios para tontacos, lo de siempre. He reconocido su ironía de inmediato y me ha encantado seguirle el hilo Don Arturo. Bravo!
Se sale usted Don Pérez Reverte
Esto me recuerda una anecdota de un famoso politico cubano (Eduardo Chibas) que acostumbraba a tirarse en «diving» a las multitud que lo agarraba en el aire.
En un acto politico asi lo hizo saltando al concluir su discurso de la plataforma de el tren. El segundo orador (entrado en carnes) al final de su turno imito el ejemple pero cayo maltrecho al suelo.
Jajajajajajajaja, simplemente genial!!!
Me recuerdan a las frases escritas por Yoko Ono en su libro «Pomelo».
jajajajaja me ha encantado, la verdad es que no he parado de reirme, me encanta su ironia sr Reverte
Una maravilla de autosuayuda, jamás se me hubiese ocurrido ni por asomo ni una de esas genialidades, ya empecé a confirmar lo grandioso de su creación, acabo de tirarme sin mirar y me he dado una hostia de padre y señor mío, una revelación!!
«Autogilipollaté»
Salta sin mirar y verás que hostia te pegas.
Irónico ,verdadero ,auténtico y totalmente cierto
Lo tengo: Cómo hacerse millonario descrestando gilipollas, pero como don Arturo ya es millonario, lo dejo para regalárselo a Coelho.
También ya es millonario.
Hacía tiempo que no me reía tanto.
¡Lo mismo digo! Me ha alegrado este día horrendamente gris. 🙂
Que quiere, D. Arturo, me quedo con el título de la Patente de Corso, «Si no eres feliz es porque no quieres, gilipollas», como título de ese su Tratado de autoayuda que al alcanzar la considerable extensión de dos mil cuatrocientas treinta y dos páginas, tratado ha de ser. ¡Digno empeño, a fe mía!
En casa de mi abuelo conviví con los libros de autoayuda de Dale Carnegie, muchos en su idioma original, y algunos traducidos al español, ediciones de finales de los cuarenta o principios de los cincuenta; aquellos, con traza de haber sido leídos, estos últimos en rústica y casi todos intonsos. Lo llamativo eran las portadas, a todo color, y los títulos traducidos al español:
Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida, Cómo hablar bien en público, Cómo ganar amigos e influir sobre las personas, Cómo hacerse inolvidable. Los dos últimos tenían los cuadernillos abiertos. ¿Quién los leería en su momento?
No me atrevo ni a pensarlo.
Lea usted Somnium de Jorge Vedovelli (tal y como hizo el Sr. Eslava Galán) y déjese de chorradas.
Creo que el título que será imbatible….
Si no eres feliz es porque no quieres gilipollas.
Yo, D.Arturo, voy a hacer un favor tanto a mí (ésto es lo más importante) como al resto de los mortales y no voy a escribir nada de autoayuda ni de ningún otro tema…mi experiencia me dice que el éxito sería nulo. Prefiero seguir leyéndole a Vd. que seguro me ayuda mucho más, sea la temática de ésto o de otra cosa. Un saludo
Pues quizás debería usted escribir tal libro, Arturo. Y lo digo en serio. Hacerlo desde un enfoque similar al de Cervantes cuando escribió el Quijote, para demoler a las entonces todavía populares pero ya totalmente caducas novelas de caballería. Con una parodia tan magnífica que logró no sólo ridiculizar y poner en evidencia ante el público la decadencia del género, sino que se elevó para ser el nuevo estándar de la novela. Este artículo suyo indica que usted bien podría lograr una proeza parecida.
A veces pienso que es ya demasiado raro coincidir en todo con usted, señor Reverte, pero luego lo veo tan lógico que sería imposible no hacerlo. La pena es que hay tanta gente infeliz, vete a saber por qué excusa cada uno… porque los que están ahí luchando en una jodida guerra verás como no tienen tiempo ni para deprimirse. En fin, que así es, señor Reverte, así es.
QUE GENIALIDAD, ME AUTOAYUDO REALMENTE, DON ARTURO!
Se agradece el aporte a la felicidad .