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Una historia de Europa (XVII)

Si miramos un mapa del Mediterráneo, comprobaremos que Italia tiene forma de bota y que frente a la puntera de esa bota, como si fuese a dar una patada a un balón, está Sicilia, que sería el balón. Pues bueno: justo detrás de ese balón, desde el siglo VIII antes de Cristo, estaba Cartago. Y lo del fútbol y las patadas no está cogido por los pelos, ni mucho menos. Porque aquel partido fue encarnizado y sangriento, y decidió el futuro de una Europa que, de haber sido otro el resultado, tal vez sería hoy más africana de lo que es. El asunto es que Cartago era un antiguo establecimiento fenicio, ciudad-estado que había crecido de modo espléndido con la metalurgia, la construcción naval, el comercio y la agricultura (el Manual agrario del cartaginés Mago tuvo enorme influencia cuando se tradujo al griego y al latín). Y mientras Tiro y Sidón declinaban en el Oriente mediterráneo, este enclave se hacía rico y poderoso al otro lado del mismo mar. Cuando hacia el siglo IV a. C. empezó a darse codazos serios con Roma, Cartago era de verdad impresionante. Además de casi toda la costa mediterránea de África, estaba asentada en Sicilia, media España y sur de Francia. Sus marinos eran los más expertos: se aventuraban más allá del estrecho de Gibraltar (llegaron hasta Canarias y las Azores), y navegaron hacia arriba la costa de Europa y hacia abajo la de África, como lo probó una antigua tabla de bronce en la que se narraba el Periplo de Hannón, general y navegante cartaginés que, echándole agallas, barajó el litoral atlántico africano para conseguir establecimientos comerciales y llegó hasta Camerún. Que ahora parece fácil, claro, pero imaginen la hazaña. En cuanto a las aguas del norte, otro marino cartaginés, un tal Himilcón, siguiendo las antiguas rutas náuticas de fenicios y tartesos, alcanzó, o eso dicen, las islas Oestrímindas o Casitérides (o sea, Irlanda y Gran Bretaña) en busca de plomo y estaño. Todo eso fue posible, entre otras cosas, porque en Cartago había mucho dinero y muchas ganas de tener más. La gente con viruta iba a instalarse allí como ocurre hoy en Mónaco, Suiza, Wall Street, la City de Londres y lugares parecidos, y su estructura económica era la más avanzada de su tiempo, hasta el punto de que mientras en otros lugares (la creciente Roma, por ejemplo) sólo acuñaban monedas, en Cartago circulaban ya billetes de banco en forma de tiras de cuero estampilladas con su respaldo en oro o plata. A los cartagineses de clase alta les gustaba vivir bien, su urbanismo era moderno y tenían bibliotecas. Funcionaban con un senado de familias de clase alta, como los romanos, y tenían sus propios dioses. Los principales se llamaban Tanit, que era una señora, y Baal: un grandísimo hijo de puta al que sacrificaban niños para tenerlo contento (cuando tocaba a los ricos entregar a uno suyo, compraban el de una familia pobre y ahí nos las den todas). Las mujeres estaban bastante marginadas e incluso solían ir con velo, pero (o eso afirman Polibio, Plutarco y Apiano, historiadores que barren para casa) la moral orillaba lo disoluto, o sea lo guarro, y los cartagineses eran comedores, bebedores y puteros. En lo militar no se rompían los cuernos propios: la cosa bélico-patriótica la subcontrataban a un ejército de mercenarios (sobre cuya rebelión en el 241 a. C. escribió Flaubert una novela mala e irreal llamada Salambó, pero curiosa de leer). Mercenarios, por cierto, entre los que había un buen manojo de los que luego serían llamados españoles: turdetanos, bastetanos, oretanos, baleares, etcétera. Esto era normal, habida cuenta de que para entonces la presencia cartaginesa en la península ibérica era notable. Un general llamado Amílcar Barca había desembarcado en la antigua colonia fenicia de Gádir (Cádiz) en busca de poder militar, materias primas, soldados y metales preciosos. Pero aquel cartaginés no sabía con qué gente tan peligrosa se jugaba los cuartos; porque en cuanto se descuidó media hora, un caudillo local le dio matarile a traición. Tomó el relevo su pariente Asdrúbal, que se casó con una de allí para asegurarse el pescuezo. Entre lo grande de Asdrúbal se cuenta fundar en el Levante peninsular la importante ciudad de Qart-Hadast (después llamada Cartago Nova y Cartagena) para tener una plaza fuerte y un puerto seguro desde donde controlar las minas de plata y plomo de la región. De esa forma, casi toda la península ibérica al sur del Ebro quedó bajo control (relativo, claro) de los cartagineses. Y por esa razón, en el conflicto que se avecinaba entre Cartago y Roma, o sea, el gran partido de fútbol que ya iba estando a punto de caramelo, la futura España tendría un papel importante, del que hablaremos en el próximo capítulo.

[Continuará].

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Publicado el 20 de noviembre de 2021 en XL Semanal.

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Pablo
Pablo
2 años hace

Maestro, Asdrúbal era el yerno de Amílcar casado con una de sus hijas. Se intuye que sus ganas de hablar de Aníbal en el próximo episodio ha hecho que el subconsciente le traicione con este lapsus. Lo que extraña y «escuece» es su comentario sobre «Salambó», una novela que leí y disfruté hace más de 20 años gracias a su consejo.

David Sepúlveda Pérez
David Sepúlveda Pérez
2 años hace
Responder a  Pablo

El maestro siempre ha sabido distinguir muy bien entre Novela e Historia.

Encarnita
Encarnita
2 años hace
Responder a  Pablo

En referencia al comentario de Pérez Reverte sobre Salambo.
Me llamo la atención y no le di la mayor importancia porque pensé en el dicho o refrán : » Sobre gustos no hay colores, o » sobre gustos no hay nada escrito».
Lo leí con ganas por ser cartagenera y disfruté con esa forma tan realista de Flauvert con la que nos sumerge una atmósfera de ensueño , pero también en una brutalidad de pesadilla
Cuando en el Museo Nacional de Arqueología Subacuatica ( ARCUA) , de Cartagena vi expuesta una maqueta de Cartago, de su puerto y del supuesto palacio de Asdrubal, cuando leí SALAMBO.
.

Encarnita
Encarnita
2 años hace
Responder a  Pablo

Me falto decir que pensé haberlo visto ya , leyendo SALAMBO.

ricarrob
ricarrob
2 años hace

Como diría Evans, la historia del mundo es la historia de la lucha por el poder. Sustituyamos los trirremes por los F-35 o similares, sustituyamos catapultas, espadas, lanzas por pepinos nucleares, por misiles hipersónicos, etc., y tenemos servidas las nuevas guerras pepínicas. Cuando dos, o más, buscan lo mismo por todos los medios… servida está la refriega (que conste que no estoy hablando del PP y su absurda guerra civil, aunque no está de más admirarnos de la capacidad de autodestrucción después de una victoria). Entonces se jugaban el trigo, los metales, los esclavos. Ahora se juegan el coltán, los metales raros, los microchips, los esclavos. Entonces el Mediterráneo se les hacía pequeño para repartirlo entre dos potencias. Ahora el mundo se ha hecho pequeño para que las superpotencias consigan materias primas. Entonces ardió el Mediterráneo, ahora… Vieja historia de siempre…

Basurillas
Basurillas
2 años hace

Bueno, otro año más de la «Operación paso del estrecho». Riadas de vehículos franceses, españoles e italianos, cientos de miles, esperan pacientemente su turno en la costa de Cala Arenas (Algeciras en una visión alternativa de la realidad que nos es muy conocida) para pasar a África como todos los veranos, a Túnez más concretamente, para visitar a sus familias de origen en Cartago, la próspera ciudad/ imperio que derrotó y destruyó a Roma, dejándola asolada y quemada hasta las cenizas en la segunda guerra púnica; que sigue siendo el principal foco de la ciencia, la cultura y los avances políticos y sociales aún en la actualidad, y foco del desarrollo en toda la ribera mediterránea.
Bien podría ser ésta la realidad actual si la historia hubiera sido otra. Bien poco faltó para ello si Aníbal hubiera estado algo más despierto y hubiera aprovechado las oportunidades de destruir a Roma de forma inmediata tras la hazaña de atravesar los Alpes.
Pero entonces el héroe de la película Gladiator ni hubiera nacido en Mérida, según una versión de la película, ni probablemente hubiera existido siquiera. Y eso, oigan ustedes, eso si que no.

David Sepúlveda Pérez
David Sepúlveda Pérez
2 años hace
Responder a  Basurillas

Máximo pudo haber nacido en Mérida… pero ni se hubiera llamado Máximo el general ni se llamaría Mérida la ciudad.

pedro
pedro
2 años hace

la utopía versaba en mitos sin antes ni despues en los griegos .La entropía histórica nos hace ver como podía haber sido nuestro mundo alrededor de otro final y principio ej si la democracia hubiera triunfado con la Republica Esp o Hitler hubiera vencido a la Urss ,Inglaterra claudicado y los aliados sumidos
no dejan de ser pesimismos de ficción .Hoy destacamos el comercio de Cartago y su potencial economico y militar siempre el salto de los siglos nos dejan ver que algo les falto al contar la historia de Roma .Hoy la Historia de Roma es una historia terminada cerrada .lA DECADENCIA perpetuo el oscurantismo durante siglos ,La vic dio paso a la caridad y piedad .La violencia de Roma se resarció perpetuando durante siglos a Cartago .Al igual que los torpedos tripulados suplidos por torpedos submarinos propulsados por cohetes los cohetes guiados por radio a los misiles guiados ,la realidad se vuelve abrumada incluso al ver barcos cargados con 100 misiles que todavía no portan la ultima bestialidad un laser .La altura de los tiempos se muestra convencional .Hoy se escriben libros en como evitar las guerras ultimo premio anagrama de ensayo ,La publicidad puede denostar el éxito de un político por evitar mas muertes por ej por un virus virulento y maltratador en fin no ser blanco de otros
o por que una cabra brinca per brinca salta y empuja ,viola a otra empujándola por embeberse todas las floras por bella que fueran –

pedro
pedro
2 años hace

Sertorio Escipión tuvieron que mojarse en la suciedad de la arena para vencer Roma .La parábola mas bonita del Gladiador es que si un hombre pisaba la arena del circo era esclavo y quien era aclamado se proclamaba emperador ,En la película o mueren los dos o algo parecido acaba con este dilema quien vence Roma de alguna manera el emperador acaba de esclavo y el gladiador aclamado por el pueblo romano sobre la arena del circo .

Jose
Jose
2 años hace

Una vuelta por los pueblos de España hace unos 50 años ofrecía vistas similares. Mujeres de negro, cubiertas de pies a cabeza. Se hablaba de represión sexual, pero si uno disparaba la escopeta de caza en un trigal, salían docenas de hombres subiéndose los pantalones y de mujeres bajándose los refajos ( orillando la moral..jajajaa). Lo de comedores y bebedores se ve de dónde lo heredamos Tenemos la manía de criticar los burkas musulmanes y nos parecen normales los hábitos de las monjas católicas. No hemos cambiado mucho los descendientes de esas sociedades. Somos extraños y estudiables, sin duda.

Ricarrob
Ricarrob
2 años hace
Responder a  Jose

Le parecerán a usted nirmales los hábitos de las monjas. A mi no me han parecido nunca normales ni los hábitos ni las sotanas. Tampoco que en el Vaticano vistan, desde el cura antiespañol al último mono, como en el siglo X.

Bixen
Bixen
2 años hace

¡(De) dónde crees (que) salen los del cuerno de África?¡Los hoy piratas de Somalia, Etiopía, Eritrea y Sudån?

cm-193
cm-193
2 años hace

Hace 11 años que murió Franco ,reconozco que con esta edad aun me salto las lagrimas ,murió y sentí la conmoción apaciguada igualmente el dia 21 era el de la revolución en Rusia ocurrieron cosas insospechadas un presidente ruso que se tambaleaba borracho en publico no dejo de pensarlo ya que el tiempo afecta a todos por igual mermando nuestro pasado .Solemos tener sensaciones y sentimos sin haberlo pasado .

Las grandes biografías perpetúan comportamientos admirables producto no de la autoayuda ,aunque todos pasamos por trances malos, genialidad es producto del trabajo pero del dejar hacer bien el trabajo en otro recompensándonos nuestra generosidad amiga en el otro .Las expresiones que nos masifican dieron lugar a destacar las biografías que engalanan y los símbolos a entorpecer nuestra deja fila palabra tecnología en pequeños iconos que nos recuerdan un viaje de abundante información al llegar a la otra esquina de la ciudad ;recordándonos que no existe la linealidad entre grandes bancos de datos y robótica por morfismo de A-b y de B-A Incluso de A,B,C tendremos que inventar sin reverdecer al bárbaro culto tvisivo queda la palabra en el tejado a,u a,e

cm-193
cm-193
2 años hace

Maceta en planta

Terrados los desterrados ,
dicen
entierro antes terrados ,destierro

… Crece la hoja seca escarpada

cm-193
cm-193
2 años hace

el entierro de los terrados podemos decir de los que yacen en la tierra enterrados

los desterrados enterrados
enterrados en tierra
los terrados desterrados
desterrados los terrados
entierro del destierro
la tierra de entierro
sin entierro ,desterrados
desterrados los enterrados
esta es la soledad del destierro
tristeza en un entierro ,no vayas ¡
que era destierro sin entierro
hoy enterrados los sin entierro

no vayas a los entierros.

hoy al abonar he leído un cartel
mantenga la distancia de seguridad
calle tal numero xun4
dentro del comercio . pegado a la pared ,Yo¡

un viaje de abundante información al llegar a la otra esquina de la ciudad ;recordándonos que no existe la linealidad entre grandes bancos de datos y robótica por morfismo de A-b y de B-A Incluso de A,B,C

Encarnita
Encarnita
2 años hace

Me falto decir , que cuando vi la maqueta p