Este soneto es uno de los más famosos del autor. Unos versos que hablan de la vida y de la muerte. A continuación, puedes leer Piedra negra sobre una piedra blanca, de César Vallejo.
Piedra negra sobre una piedra blanca, de César Vallejo
Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París —y no me corro—
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.
Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.
César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos…
Excelente.
Muy profundo este poema.