Poesía como un delicado e inteligente canto a la vida

Amiga del monstruo se abre citando unos versos de Gloria Fuertes donde da significado al concepto de la bestia y al aprendizaje de la vida entre las tinieblas y las flores. Hay una carga simbólica que se asienta desde el principio y combina el diálogo alrededor de lo inquietante y la belleza. El libro se compone de veintitrés magníficos poemas donde el yo poético trata de dar sentido a lo vivido y llenar esa experiencia de reflexiones. La poesía es el equipaje de una vida donde la introspección, el aprendizaje, la observación y los recuerdos suman con fuerza, ofreciendo ricas imágenes con versos muy emocionantes.

El primer poema titulado “Donde dices miedo” juega, por ejemplo, con los opuestos, y se expresa desde la divergencia de las sensaciones. Es un canto esperanzado hacia la fraternidad y la vida que fluye. Por otra parte, en “Búfalo Blanco”, poema que le sigue, hay guiños al personaje de Alicia y su caída en la madriguera que se abre a un abismo. Traza una ruta que dibuja la pérdida de la inocencia y ofrece a la voz poética un bebedizo que posibilite el olvido de lo que más duele. Los versos evocan el sabor amargo de la orfandad sumergido en la consciencia del tiempo. El personaje del búfalo simboliza la nobleza, la fuerza de la vida, la figura del padre que enfrenta con estoicismo el sufrimiento de una enfermedad incurable. Hay un paralelismo entre el paisaje de Montana con sus manadas de búfalos desafiando el invierno, y la vida familiar golpeada por el padecimiento y el dolor del progenitor que trata de resistir para seguir protegiendo a los suyos.

El poema “Amiga del monstruo”, que da título al libro, evoca el instante mismo de la despedida final que nos tocará a todos. De enorme belleza, está escrito desde la serenidad poética transformada en una energía capaz de descifrar el miedo y convertirlo en la esencia de una voluntad que sabe apreciar cada momento. La poeta también reconoce en este libro el paso del tiempo como realidad orgánica y dibuja la coreografía de la vejez en un delicioso poema titulado “Cosmótica”. La cosmética y el cosmos se unen para celebrar los cuidados cotidianos. El universo está en el ritual de la belleza que trata de dar sentido al rostro y busca los secretos de la vida eterna.

El libro también tiene escenas de diario íntimo donde los recuerdos se transforman en sugerentes poéticas. El poema “Posando para Spencer Tunick” alude a la experiencia colectiva de desnudarse ante el fotógrafo estadounidense. En la ciudad de Cleveland se plasmará la dicha efervescente y juguetona del río de cuerpos del que ha formado parte la poeta. Para ella, esta performance de modelos improvisados es también el río de la vida que fluye y disfruta del instante como una poética inmortal dentro de una obra de arte.

En los versos de María Paz Moreno hay también una celebración de la tradición femenina como poética existencial que ha fraguado su propia genealogía. Incluye una reflexión sobre la feminidad biológica de los ciclos menstruales que se traduce en el poema “28 días desde mi cuerpo”, donde el cuerpo limita las posibilidades cotidianas de las emociones. Ofrece además una canción de cuna para los hijos que nunca tuvo y dialoga con el rastro de su no existencia, obsequiándoles con el vacío de no ser nada, quedándose solamente en el pensamiento de las posibilidades.

El poema final, “El tiempo de la orquídea”, está fechado el 8 marzo, y allí se encuentra con Sylvia Plath, con Alfonsina Storni, Virginia Woolf o Violeta Parra, con todas las mujeres que escriben y nos acompañan en este ejercicio vital que da sentido y consuelo a nuestra propia y difícil realidad. La poesía de María Paz Moreno es un delicado e inteligente canto a la vida desde la plenitud sabia de los instantes.

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Autora: María Paz Moreno. Título: Amiga del monstruo. Editorial: Renacimiento. Venta: Todostuslibros y Amazon.