Inicio > Libros > Narrativa > Poetas y hermanos en guerra
Poetas y hermanos en guerra

Entre los autores jóvenes que se aproximan desde la ficción a la historia de España destaca Joaquín Pérez Azaustre. Querido hermano es la última entrega de su recorrido, que incluye su revisión de la matanza de Atocha (Atocha 55) y de un suceso tan distinto y, a la vez, tan definitorio de su época como fue la muerte de Manolete (La larga noche). En Querido hermano se centra en la relación fraternal que unió a los poetas Antonio y Manuel Machado, aunque desde la perspectiva de este último. Siempre a la sombra de su hermano, considerado como un poeta modernista con excelente estilo pero menor profundidad que Antonio, lastrado además por sus vínculos con el primer franquismo, Manuel Machado no es solo reivindicado como poeta en este libro, también como un ser humano tan complejo como las circunstancias que vivió.

El punto de partida es el viaje que Manuel realiza a Colliure al conocer la muerte de su hermano Antonio. Ya conoce lo ineludible pero, pese a que nada pueda hacer, quiere visitar su tumba, despedirse de quien ha sido su otra mitad. Encontramos, por lo tanto, a un hombre enfrentado a un conflicto considerable: en plena guerra civil ha muerto su hermano, exiliado por su pertenencia al bando enemigo. Para rendirle homenaje debe cruzar una España destrozada, adentrarse en Francia con un salvoconducto y afrontar las críticas de los dos bandos. El suyo considera un traidor a su hermano y en cierto modo a él también. Su situación guarda similitudes con la de Unamuno, alineado con el franquismo por la deriva de la República, pero asqueado por sus desmanes, sus fusilamientos, esa huida hacia la brutalidad. Le acompaña un joven, llamado Raúl, que, en cierto modo, ocupa la posición del lector. Es increíble que a estas alturas nadie se haya dedicado a ficcionar unas circunstancias tan trágicas que, incluso, merecerían una adaptación televisiva.

"El ciclo de Azaústre es comparable con el de Martínez de Pisón y, en cierto modo, Chirbes. Todos están o estuvieron apasionados por la narración de nuestra historia común"

¿Es Querido hermano una novela histórica? Aunque las novelas de Azaústre aborden circunstancias de indiscutible importancia histórica no pueden considerarse parte del género. En todo caso serían novelas históricas íntimas: el autor especula con sentimientos de personajes reales, que no pueden determinarse con exactitud aunque sean verosímiles. Y ya se sabe que en una novela la verosimilitud es mucho más importante que la esquiva verdad. Sea cual sea su género, hay que destacar su originalidad en nuestro panorama, tan centrado en el presente, en lo fugaz y también fungible, los microtraumas y lo cotidiano. El ciclo de Azaústre es comparable con el de Martínez de Pisón y, en cierto modo, Chirbes. Todos están o estuvieron apasionados por la narración de nuestra historia común. Quien combine las obras de los tres puedes conseguir una radiografía de la vida pública y privada del siglo XX, que tanto ha influido en nuestra situación actual.

Las tres novelas comparten voz, un narrador en tercera, entre periodístico y omnisciente, que entra y sale de las conciencias de los personajes, se permite opinar, adelantarse y regresar al pasado pero que, durante la mayor parte de la obra, suele situarse a la altura de los protagonistas. Azaústre diferencia con habilidad entre lo íntimo y lo público, sabe lo que ya conoce su lector y no cae en la sobreinformación, pero tampoco en demasiados sobrentendidos. En esta última novela mejora a las anteriores. Las escenas están trazadas con maestría y se mueve con admirable soltura entre los pensamientos más íntimos y el conflicto que estaba arrasando el país. Capta con total verosimilitud los ambientes, el parecido y la diferencia entre esa España inmersa en la guerra y esa Francia complaciente que pronto la tendrá pero aún lo ignora: “Raúl se pregunta cómo debe ser servir en el ejército en un periodo de paz, aunque los vientos que vienen de Alemania anuncien su estallido. Pero esos hombres, sin embargo, la mayoría jóvenes, parecen tranquilos esa noche en Toulouse, como si la tragedia no pudiera tocarlos mientras fuman, beben y eligen sus platos”.

"Querido hermano es un libro importante sobre un amor distinto del habitual: el fraternal. No hay bandos, solo personas, solo hermanos enfrentados a unas circunstancias imposibles"

En paralelo aparece el antagonista: José María Pemán, poeta oficial del régimen, que consiguió una celebridad considerable durante décadas. Frente a él, Manuel Machado aparece como un dandy, cuyo pasado en la bohemia parisina y cuyas compañías, que incluían un consumo considerable de absenta y a celebridades tan escandalosas como Oscar Wilde, horrorizaban al régimen. Manuel Machado no se revela —es de agradecer— como un republicano oculto, sino como un hombre bastante más libre de lo que nos han querido siempre pintar. “Entre Montmartre y La Macarena”, como él mismo se define.

Querido hermano es un libro importante sobre un amor distinto del habitual: el fraternal. No hay bandos, solo personas, solo hermanos enfrentados a unas circunstancias imposibles. Muestra, por tanto, la dificultad de afirmar quién es el bueno, quién el malo. Elimina los maniqueísmos, en una línea similar a la marcada por Cercas en El monarca de las sombras o en la reciente Castillos de fuego, de Martínez de Pisón.

—————————————

Autor: Joaquín Pérez Azaústre. Título: El querido hermano. Editorial: Galaxia Gutenberg. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.

4.7/5 (12 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios