Estamos en un nuevo tiempo de radicalización política. Nuevo por repetido, porque periódicamente, a pesar de los progresos científicos y de las lecciones de la Historia, continuamos decididos en despeñarnos por el abismo de las guerras, las hambrunas, las migraciones y las desproporciones económicas. Decir hoy que aquel que no conoce su Historia está condenado a repetirla puede sonar a una frase obsoleta, a pesar de que cada vez se ve más cerca esa realidad.
Hace mucho tiempo que Albert Camus escribió en El hombre rebelde: “Vais demasiado lejos”, “las cosas han durado demasiado”, y hace menos que los periodistas Patxo Unzueta y José Luis Barbería publicaron ¿Cómo hemos llegado a esto?, un libro sobre la crisis vasca. A pesar de todo, la crisis socioeconómica y política que afectó a Europa en los años 20 y 30 del pasado siglo ha vuelto a asomarse a nuestras instituciones democráticas con la entrada de totalitarismos, de los que también Camus había dado la voz de alarma sobre sus posibles consecuencias: «La rebeldía nace del espectáculo de la sinrazón, ante una condición injusta e incomprensible”. Los nuevos airados contra el sistema han tomado las calles y los medios de comunicación. Enemigos del sistema, amparados por el sistema y abanderados por Trump, Vox, los nacionalistas reaccionarios, aquí y en Alemania, Italia, Hungría…
El lenguaje de la ultraderecha proclama hoy la libertad, lo que hace sonar de nuevo la voz de Victor Klemperer en su LTI: La lengua del Tercer Reich. El lenguaje no es inocente; Milan Kundera, en La broma, cuenta las penurias de un joven del Partido Comunista checo, al enviar a una compañera una nota en la que se burla del optimismo ideológico. Nuestra sociedad infantilizada parece copiar de la novela del escritor checo: “Los niños no son el futuro porque algún día vayan a ser mayores, sino porque la Humanidad se va a aproximar cada vez más al niño, porque la infancia es la imagen del futuro”.
Joaquín Sabina escribió en «Peces de ciudad”, una de sus más lúcidas canciones, estos versos: “Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar / al país donde los sabios se retiran, / del agravio de buscar labios que sacan de quicio, / mentiras que ganan juicios tan sumarios que envilecen / el cristal de los acuarios de los peces de ciudad / que mordieron el anzuelo, que bucean a ras del suelo, / que no merecen nadar”.
Recomiendo ver Dejar el mundo atrás, una película de este año de Sam Esmail. Está en Netflix y es una reflexión de lo que podría ocurrirnos. Siento la crueldad.
Vuelvo a Klemperer:
—¿Por qué estuvo usted en la cárcel?
—Pues por ciertas palabras… (había ofendido al Führer, los símbolos y las instituciones de Tercer Reich)
Fue una iluminación para mí. Al oír esta frase lo vi todo claro. «Por ciertas palabras». Por eso y en torno a eso emprendería el trabajo en mis diarios. (…) Así se creó este libro, no tanto por vanidad, espero, sino más bien por ciertas palabras.
————————
Este artículo fue publicado en Abril, suplemento de El Periódico de España, el pasado 25 de enero
-
Roberto Vaquero: «Hoy todo lo que no es correcto políticamente es reaccionario y fascista»
Al margen de cualquier polisemia actual, la definición de fascismo de la RAE dice: «Movimiento político y social de carácter totalitario que se desarrolló en Italia en la primera mitad del siglo XX, y que se caracterizaba por el corporativismo y la exaltación nacionalista». Si Benito Mussolini —que quiso construir un imperio megalómano sobre ese concepto— resucitara, se quedaría estupefacto viendo la vigencia de la palabreja y sus usos modernos.
-
Recuerdan en su centenario al poeta nicaragüense Ernesto Cardenal
En Nicaragua, sin embargo, el Gobierno que preside Daniel Ortega junto a su esposa, Rosario Murillo, no realizó actos conmemorativos por la memoria de Cardenal, quien pasó de ser el símbolo de la revolución sandinista a ser un «perseguido político», como él mismo se declaró en vida. «Hoy celebramos el centenario de Ernesto Cardenal, poeta, sacerdote y revolucionario nicaragüense. Extraordinario ser humano con quien tuve el privilegio de trabajar en el Ministerio de Cultura de Nicaragua en los años 80», escribió Luis Enrique Mejía Godoy en sus redes sociales. «Ernesto Cardenal ha sido un referente importante en mi creación artística…
-
¿Qué leer?… Keeler
Al escribir aquel artículo no tuve presente un detalle que habría de reforzar la tesis latente en el mismo. Me refiero al uso que de los freaks hace (por ejemplo en su original novela El enigma del cráneo viajero) el singular escritor norteamericano Harry Stephen Keeler (Chicago, 1890-1967). Si no recuerdo mal —han pasado tantos años— la primera vez que escuché el nombre de Keeler fue en boca de Manuel de Lope, con quien, junto a su entonces esposa, Monique —profesora en Aix-en-Provence y experta en literatura española, particularmente en el Arcipreste de Hita—, pasé, pasamos los tres, un día…
-
El deseo adolescente por una mujer madura
El libro que ha escrito Pierre Michon está hecho con dos libros, en realidad. Y están escritos con una diferencia de veintitantos años. El primero, El Beune Grande, de 1996 y el segundo, El Beune Chico. Anagrama los reúne ahora: ciento sesenta páginas. Pero regresemos a las palabras. Heñir era la primera. Significa sobar con los puños la masa, especialmente la del pan, pero en Los dos Beunes la palabra se enardece en nuestra imaginación y se carga con tanta chispa y electricidad erótica que ejemplifica la pulsión y el deseo que un joven profesor de veinte años tiene de…
Munárriz no reconoce a los que andan en el Gobierno de España, como los grandes descomponedores de la convivencia, grandes degradadores de la política, qué curioso, si los tiene a la mano