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¿Puede un libro sobre la muerte hablar de la vida?

¿Puede un libro sobre la muerte hablar de la vida?

El segundo libro de la dupla que forman el sapiens Arsuaga y el neandertal Millás intenta dar respuesta al misterio biológico que es la muerte y descubrir si existe alguna forma de burlarla; para ello, el escritor y el paleontólogo visitan distintos puntos de la geografía española y se entrevistan con especialistas para averiguar si la muerte está programada y es factible dar con el gen que la hace posible o si, por el contrario, se produce por algún motivo, como una sustancia tóxica, que se pueda evitar. En definitiva, se proponen encontrar la clave para alcanzar el mayor deseo de la humanidad: la inmortalidad.

Pero La muerte contada por un sapiens a un neandertal (Alfaguara) también supone un viaje de autodescubrimiento para este tandem, que debe enfrentarse a su propio envejecimiento y mortalidad, algo que hacen con una buena dosis de humor, epicureismo y algún que otro ataque de pánico.

"El envejecimiento es importante para entender la muerte de los humanos, ya que es algo que no existe en la naturaleza, donde solo hay plenitud o muerte"

El envejecimiento es importante para entender la muerte de los humanos, ya que es algo que no existe en la naturaleza, donde solo hay plenitud o muerte. Por tanto, se podría decir que en la vejez se encuentran los humanos que, en la naturaleza, ya deberían estar muertos, pero que han visto alargada su vida por los cuidados y los avances médicos. Estos humanos padecen enfermedades que no han sido eliminadas por la selección natural, al darse después de la edad reproductiva y que, si no lo hace antes una causa externa, acaban provocando su muerte.

Para Millás, con tendencias hacia el pensamiento mágico, la muerte es necesaria para dar sentido a la vida y la inmortalidad no es tan deseable, porque puede parecerse demasiado a un domingo por la tarde; pero para el epicureo Arsuaga, morir solo estropea el placer que supone estar vivos. Por eso, el antropólogo se propone darnos la esperanza de que, aunque no podamos llegar a ser inmortales, alargar la vida es posible porque ya se ha hecho antes y porque hay ejemplos de ello en la naturaleza.

"Con un estilo propio, que mezcla literatura costumbrista, crónica y entrevistas, esta improbable pareja se ha propuesto explicar con humor, ciencia e imaginación de dónde venimos y a dónde vamos"

Uno de ellos es el rata topo desnuda, que no envejece ni desarrolla cáncer y que, a pesar de su pequeño tamaño —las especies pequeñas viven menos porque cuentan con un metabolismo más alto que consume más oxígeno y energía— puede vivir hasta los treinta años, diez veces más que cualquier otro tipo de rata. O el bogavante, que nunca para de crecer y solo muere por causas externas, como que nos lo comamos nosotros o un tiburón, no por ninguna enfermedad.

Mientras se encuentra la forma de alargar los telómeros —lo que permitiría que las células se dividieran para siempre, logrando así la eterna juventud y la inmortalidad— Arsuaga le va mostrando a Millás diferentes formas de alargar la vida respaldadas por científicos, como la limpieza celular mediante el ayuno intermitente o la gestión de las emociones para retrasar el proceso de envejecimiento.

Con un estilo propio, que mezcla literatura costumbrista, crónica y entrevistas, esta improbable pareja se ha propuesto explicar con humor, ciencia e imaginación de dónde venimos y a dónde vamos —en su primer libro juntos, La vida contada por un sapiens a un neandertal (Alfagura)—, entender la muerte desde la vida, y han dejado abierta la puerta a una tercera entrega que trate sobre un tema tan importante como es la cooperación humana.

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Autores: Juan Luis Arsuaga y Juan José Millás. Título: La muerte contada por un sapiens a un neandertal. Editorial: Alfaguara. Venta: Todostuslibros

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Pepehillo
Pepehillo
2 años hace

Todos quieren fundar su propia religión. Verborrea que no falte. Mucho bulebú, mucho chau-chau… ¡A espigar!