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Querían salvar la República y empezaron su demolición

Querían salvar la República y empezaron su demolición

La política se puede definir como la ciencia y arte de gobernar, que trata de la organización y administración de un Estado en los asuntos e intereses de la comunidad pública. Cuando los personajes políticos se olvidan de que deben defender los intereses de las personas gobernadas y se centran, solamente, en buscar el beneficio personal, convierten esos intereses en espurios y decae el interés por hacer una vida mejor a los gobernados.

En la década de los años 60 a.C., en el Senado de la Roma Republicana se produjo un enfrentamiento entre dos senadores que habían partido de posiciones cercanas, como fueron Catón el Joven y Cayo Julio César. Sus enconadas confrontaciones recordaban a las que habían mantenido el antepasado de Catón, conocido como el Viejo y Publio Cornelio Escipión, el Africano.

"Fueron de tal calibre las disputas que mantuvieron Catón y César que traspasaron el ámbito retórico, ayudando a que años después Julio César tomase la decisión de cruzar la prohibida frontera del rio Rubicón"

Con el paso del tiempo, la rivalidad política se convirtió en ofensas personales, radicalizándose a partir del momento en que el Senado decide apoyar, en contra de la postura garantista de Julio César, la propuesta de Catón, que exigía ejecutar inmediatamente, sin juicio, a los cinco arrestados por su participación en la conjuración de Catilina. En ese debate, se procedió a iniciar el minado de las bases republicanas que llevaron años después al cambio de régimen.

Fueron de tal calibre las disputas que mantuvieron Catón y César que traspasaron el ámbito retórico, ayudando a que años después Julio César tomase la decisión de cruzar la prohibida frontera del rio Rubicón. Con este gesto, provocó una guerra civil en el seno de la República. Con sus luchas dialécticas, descalificaciones, provocaciones y agresiones lograron que lo que había sido impensable para los centenares de senadores que les precedieron: se pasase de la palabra a los destructivos hechos que ocurrieron a lo largo de la Guerra Civil, segundo peldaño para que la República de Roma se diluyera y diese paso a la instauración de un régimen imperial. Las dos facciones existentes en el Senado no querían un rey y acabaron coronando a un emperador. La gran paradoja es que las estrategias que desplegaron ambos rivales con objeto de preservar la República se terminaron convirtiendo en las herramientas que, con el paso del tiempo, se utilizaron para destruir lo que se quería preservar. Una vez derrumbado el antiguo régimen, muchos de aquellos defensores de la República, para sobrevivir en el nuevo régimen, decidieron mudar su opinión y apoyar al emperador.

"El libro de Josiah Osgood permite al lector adentrarse en los puntos de vista de los carismáticos líderes de las poderosas facciones senatoriales de los optimates y populares"

A lo largo del libro recién publicado por el doctor por la Universidad de Yale, profesor del departamento de Clásicas en la Universidad de Georgetown Josiah Osgood, titulado César contra Catón, podemos encontrar cómo el enfrentamiento entre estos dos grandes hombres de la Historia de Roma provocó que olvidaran sus principios y cometidos públicos y utilizaran la sinrazón de la fuerza que les proporcionaban sus ejércitos para imponer su razón sobre la sangre de parte de la juventud romana y que provocaron que nada volviese a ser igual que antes.

Osgood desmenuza desde las ambiciones políticas de los contendientes, hasta la forma de pensar y comportarse. El lector disfrutará con hechos históricos conocidos como “la conjuración de Catilina”, los enfrentamientos de opinión que tenían ambos contendientes sobre el papel que representaba para Roma una guerra injusta, como la que estaba haciendo inmensamente rico a César en la Gali,a y otros muchos episodios.

"Catón decide poner fin a su vida con su propia daga, mientras que Cayo Julio César sucumbe a las decenas de puñaladas propinadas por sus enemigos"

La victoria final en la Guerra Civil convirtió a Cayo Julio César en “el anticatón” por excelencia, llegando a ser reconocido como un dios a quien sus enemigos no estaban dispuestos a dejar que un solo hombre aglutinase el poder religioso, político y militar que le permitiese llegar a convertirse en rey y entonase una oración fúnebre por la República.

El libro de Josiah Osgood, al enfrentar las biografías de Catón y César, permite al lector adentrarse en los puntos de vista de los carismáticos líderes de las poderosas facciones senatoriales de los optimates y populares. Finalmente, tal como ocurrió al principio, sus vidas se aproximan y acaban de forma similar: Catón decide poner fin a su vida con su propia daga, mientras que Cayo Julio César sucumbe a las decenas de puñaladas propinadas por sus enemigos.

Libro recomendable, lleno de una entretenida erudición, que contribuye a comprender mejor al honrado Catón el Joven, seguidor de la corriente filosófica estoica. Su rival y posterior enemigo, Cayo Julio César, aboga por métodos distintos para combatir la corrupción endémica en las clases pudientes romanas. César siempre se caracterizó por llevar una vida hedonista, completamente opuesta a la ascética vida de Catón.

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Autor: Josiah Osgood. Título: César contra Catón: La rivalidad que destruyó la República Romana. Traductor: David Paradela López. Editorial: Crítica. Venta: Todos tus libros.

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