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Reina, escritora y desconocida

Reina, escritora y desconocida

María José Rubio reconstruye en este libro la historia desconocida de la primera reina constitucional -y única escritora- de la Monarquía Hispánica. La vida de María Josefa Amalia de Sajonia fue una paradoja entre lo público y lo oculto.

En este Making Of, María José Rubio explica los motivos por los que ha escrito María Josefa Amalia de Sajonia, reina de España (Fundación Santander).

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Hace diez años, mientras elaboraba las biografías de mis dos libros sobre “Reinas de España*”, me topé con un personaje que parecía ocultarse tras capas de polvo historiográfico. Una personalidad más que olvidada; omitida. María Josefa Amalia de Sajonia, la tercera esposa de Fernando VII, aparecía en los textos como una figura breve y denigrada, rodeada de anécdotas frívolas, clichés historiográficos repetidos sin fundamento documental y adjetivos despectivos. Era la “reina monja” o “monjil”, la joven “ñoña”, “mojigata”, “insignificante” cuyo único legado parecía ser una desafortunada noche de bodas, un bulo ampliamente contado, cuya fuente explico claramente en el libro: dos novelistas franceses de renombre —Prosper Merimée y Stendhal— contándose en carta privada, en un momento de aburrimiento, un chascarrillo de la corte española supuestamente ocurrido hacía muchos años. Cierta historiografía española lo adoptó como hecho histórico y lo sirvió como dato denigrante para destruir el prestigio de la que otros contemporáneos consideraron la “reina sabia de Europa”.

En la historiografía tradicional el resumen de su vida apenas ocupaba unas páginas, un destino deslucido que cerraba en apenas un párrafo: “menos mal que murió pronto”, escribió un historiador con desprecio. Sin embargo, esta imagen simplificada estaba a punto de romperse ante mis ojos. La incoherencia entre lo ya escrito de ella y lo que empecé a encontrar en mi investigación era de tal calibre, que me dejó perpleja. Supe que había encontrado un territorio de la historia de España completamente inédito.

"A partir de entonces, quedó claro que un día debería dedicarme a esta historia olvidada. Y ese momento llegó en 2023, cuando la Fundación Santander me propuso escribir un nuevo libro"

Indagué más, me sumergí en archivos y pronto encontré otra historia. Me sorprendió descubrir documentos contemporáneos que describían a María Josefa Amalia no como una joven enferma y temerosa, sino como una mujer culta, de grandes virtudes e inteligencia, cuya vida interna y pensamientos escritos resultaban extraordinarios. Muchos la calificaban de “mujer santa”. Resultaba, además,  ser la primera reina constitucional de la Historia de España y única escritora conocida de la Monarquía Hispánica, con un enorme corpus literario en su mayoría aun manuscrito e inédito.

Aparecieron manuscritos de su propia autoría, un conjunto literario aún por conocer de poesía y ensayos políticos. Sus versos, osados y afilados, se conservan gracias a que Fernando VII se ocupó él mismo de copiarlos de su puño y letra, o de ordenar copiarlos a personas de máxima confianza en la corte; textos protegidos para la posteridad. Poco a poco, descubrí un corpus literario impresionante que definía a una mujer de su tiempo, capaz de cuestionar y defender con palabras firmes sus propios ideales en una época convulsa de la Historia de España.

¿Cómo era posible que se supiera tan poco y tan desfigurado de toda una reina de España del siglo XIX?

"El libro me ha llevado a investigar intensamente en archivos y bibliotecas nacionales: Archivo General de Palacio, Archivo Histórico Nacional, Biblioteca Real y Biblioteca Nacional"

A partir de entonces, quedó claro que un día debería dedicarme a esta historia olvidada. Y ese momento llegó en 2023, cuando la Fundación Santander me propuso escribir un nuevo libro. Así surgió la primera biografía completa de María Josefa Amalia de Sajonia publicada en España, y también el inicio de una colección de Biografías de Historia fundamental que abre la puerta a otros personajes y otros escritores.

Este libro representa más que una biografía: es un viaje a los orígenes de mi vocación como historiadora. No sólo narra la vida de una reina, sino que encierra un ejercicio riguroso de búsqueda de la verdad. La historia, en su ideal más puro, es una ciencia, un terreno donde el historiador persigue la verdad a través de la precisión documental y el respeto hacia los personajes y sus circunstancias. Esto significa no juzgar, sino comprender, y en el caso de María Josefa Amalia, esta regla fue una guía constante. El libro me ha llevado a investigar intensamente en archivos y bibliotecas nacionales: Archivo General de Palacio, Archivo Histórico Nacional, Biblioteca Real y Biblioteca Nacional. Y también a archivos en el extranjero, como el fascinante Archivo Secreto Vaticano o el Archivo estatal de Sajonia, en busca de la documentación diplomática inédita. También me ha enseñado mucho y me ha emocionado ante las injusticias históricas que he percibido contra el personaje.

"María Josefa Amalia se revelaba como una poeta del absolutismo, una pensadora audaz que componía versos y ensayos políticos llenos de temeridad"

Lo que encontré fue una figura atrapada entre dos mundos: el viejo régimen absolutista y el naciente liberalismo que recorría Europa como una marea de cambios. María Josefa Amalia fue tanto protagonista como víctima de las fuerzas ideológicas de su tiempo, inmersa en los ideales del absolutismo mientras su esposo luchaba por mantener el orden en una España desgarrada. La historiografía liberal, marcada por una crítica a Fernando VII, terminó por absorber a esta reina en una leyenda negra, similar a la que sufrieron otras figuras femeninas como María Antonieta o María Luisa de Parma. En esas reinas se cumplió la máxima de una vieja estrategia: atacándolas a ellas, la parte aparentemente más frágil del trono, se atacaba a todo un sistema. Una vieja idea que sigue utilizándose. Sin embargo, detrás de estos ataques y simplificaciones existía una mujer que merece ser conocida más allá de los prejuicios.

Es esta dualidad entre la imagen pública y la vida oculta de la reina la que hace fascinante su historia. Tras los muros del Palacio Real y en las hojas de sus escritos, María Josefa Amalia se revelaba como una poeta del absolutismo, una pensadora audaz que componía versos y ensayos políticos llenos de temeridad. “Muera la Constitución”, escribió en un poema que hoy resuena como una defensa de sus principios en una época en que las monarquías intentaban redefinir su papel frente a las crecientes fuerzas liberales.

"Alguien cercano a ella aprovechó a su nombre para traicionarla. Los documentos diplomáticos lo desvelan y yo lo cuento"

Llegó a España en 1819, con dieciséis años, casada por matrimonio de Estado con Fernando VII, ya viudo dos veces. una joven educada en las tradiciones católicas y aristocráticas de Sajonia, dispuesta a fortalecer la figura de su esposo y dar un heredero a la corona. Pero el ambiente político era una marea hostil. Intentó marcar su estilo de gobernar una corte, pero a los tres meses de su llegada le sorprendió el pronunciamiento de Rafael del Riego y el inicio del Trienio Liberal, en 1820. Durante ese tiempo sufrió el acoso, los insultos callejeros y la presión política del gobierno liberal sobre la familia real. Creyó que iba a morir a manos de las turbas exaltadas, como la reina María Antonieta en la cercana Revolución Francesa, solo treinta años antes.

Y aún así, dio rienda suelta a su talento literario poniendo en  poesía y ensayo político los turbulentos acontecimientos que vivía. Por supuesto, todo en secreto. A lo largo de la investigación, he podido poner orden a la obra literaria que María Josefa Amalia produjo en ese momento. He descubierto ensayos políticos inéditos —uno de ellos con título tan audaz como “La Constitución Impolítica”, en el que ironiza con insólito humor sobre la Constitución de 1812—, que hasta ahora parecían anónimos, conservados en el archivo del Palacio Real. Un estudio más exhaustivo me ha permitido adscribirlos con seguridad a su autoría. En otro caso, he podido descubrir la verdad sobre cierto escrito que se le adscribía: las famosas “Cartas de la reina Witinia a su hermana Fernandina”, publicadas en 1822, bajo supuesta autoría de la reina; que demuestro ser falsa. Alguien cercano a ella aprovechó a su nombre para traicionarla. Los documentos diplomáticos lo desvelan y yo lo cuento.

En los años del Trienio sufrió además un trauma por el clima de violencia que tanto le impresionó, y que le avocó a una profunda depresión, resultante en un conflicto diplomático. El reino de Sajonia quiso que le devolvieran a su princesa sajona, maltratada en España.

"También fue una figura de compasión y Beneficencia. Con una devoción cristiana profunda, María Josefa Amalia dedicó muchas horas a labores de caridad en los hospitales y hospicios de Madrid"

La posterior Década Ominosa, a partir de 1824, la destapó como la reina que hubiera podido ser, de no haber muerto tan pronto, con tan solo 25 años. Fue entonces la imagen femenina que consolidó el trono de Fernando VII, en una nueva etapa de moderado absolutismo. Fue la representación de una reina patriótica, cuya efigie llevaban los botones de los uniformes militares. La reina escritora, que por primera vez escribió y publicó con su propio nombre, generando interés internacional por lo insólito del caso. La reina pionera de los viajes oficiales, ya que acompañó a Fernando VII en un largo viaje de ocho meses, entre 1827 y 1828 por Valencia, Cataluña, provincias vascas y Castilla. Residieron durante cuatro meses en Barcelona, donde María Josefa Amalia escribió su única novela —»Julia y Francisca»—, también inédita. Visitaron instituciones, industrias, comercios, universidades, tratando de dar visibilidad a una España de temprano progreso decimonónico. Las numerosas e interesantes crónicas de aquel viaje desvelan a María Josefa Amalia como una “mujer de Estado”, que impactaba por su cultura y su personalidad en las distancias cortas; de tú a tú con el pueblo.

También fue una figura de compasión y Beneficencia. Con una devoción cristiana profunda, María Josefa Amalia dedicó muchas horas a labores de caridad en los hospitales y hospicios de Madrid, manteniendo en silencio una faceta que poco a poco he logrado reconstruir en el libro. Tenía la responsabilidad pública y oficial de “patrona de todos los establecimientos benéficos”, pero hizo su ingente labor de forma individual, humilde y discreta. Coherente con sus creencias cristianas, le importaba más ganar el trono de la gloria eterna, que la gloria del trono real, aunque fuera sacrificando su reconocimiento público como personaje histórico.

"Su muerte dio lugar a otro posterior conflicto diplomático, ya que Sajonia exigió la devolución de la dote, que nunca le fue reintegrada por los herederos de Fernando VII"

Pero quizás la característica más enigmática de su personalidad es la espiritualidad que impregnaba sus escritos místicos, compuestos en un lenguaje delicado, profundamente teológico, a menudo firmados como “la más humilde sierva de Dios”. Fernando VII mismo la describió como una “mujer santa”, una reina de virtudes en la que encontraba eco de grandes figuras de la realeza cristiana. Y todo ello aunque en una enigmática carta que el rey dirigió al Papa, tras diez años de matrimonio —y que yo analizo y trascribo íntegra en el libro—, el rey se quejara de la falta de relaciones maritales, por el exceso e influencia del confesor sobre la reina. Pedía al pontífice su ayuda para expulsar a éste de la corte, sin ofender ni importunarla a ella. Una carta que sigue siendo un misterio historiográfico y parte de la posterior e injusta leyenda negra que cayó distorsionada sobre María Josefa Amalia.

Su vida, sin duda, también estuvo marcada por la falta de descendencia, misión fundamental de cualquier reina, en un sistema en el que la sucesión directa al trono es condición fundamental. Murió el 17 de mayo de 1829 de una grave pulmonía, con solo 25 años. Su muerte dio lugar a otro posterior conflicto diplomático, ya que Sajonia exigió la devolución de la dote, que nunca le fue reintegrada por los herederos de Fernando VII.

"Quizás ahora sea también el momento de sacar sus retratos de los almacenes del Museo del Prado, publicar su obra literaria, conocer sus hechos y devolverle el lugar que merece en nuestra historia"

Hoy, mientras se acerca el bicentenario de su muerte en 2029, este libro reivindica la necesidad de recordar a María Josefa Amalia en toda su profundidad y complejidad. Desenterrando de los archivos esta historia silenciosa, he descubierto una mujer llena de paradojas entre lo público y lo voluntariamente oculto, entre el absolutismo y el liberalismo. La soberana que mayor tiempo ocupó el trono en el reinado fernandino. Una reina que desafió los estereotipos y dejó una huella silenciosa en el siglo XIX español, aunque apenas se haya contado, más que por ignorancia, por omisión.

Quizás ahora, con la mirada puesta en ese aniversario, sea también el momento de sacar sus retratos de los almacenes del Museo del Prado, publicar su obra literaria, conocer sus hechos y devolverle el lugar que merece en nuestra historia. Queda mucho por conocer de la Historia de España.

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Autora: María José Rubio. Título: María Josefa Amalia de Sajonia, reina de España. Editorial: Fundación Santander. Venta: Todostuslibros.

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