La escritora española Rosa Montero destacó el «momento dulce» de la literatura en español durante una charla en el Observatorio Cervantes de la Universidad de Harvard (Boston, EE.UU.) en la que repasó su carrera y sus intereses, entre otras cosas.
Señaló en ese sentido a la escritora mexicana Clyo Mendoza, de 29 años, de la que describió como «asombrosa» su primera novela, Furia, y anticipó que podría convertirse «en una de las grandes escritoras, y de los grandes escritores, del próximo medio siglo».
La autora desgranó que a sus 72 años ha llegado a una esperada madurez en su carrera novelística, una «especie de meseta» en la que está produciendo sus «mejores libros» gracias a una mayor facilidad para plasmar esas historias que comienzan en su mente como «sueños» o «visiones». Se acordó de novelas estrella que considera «artefactos», como La loca de la casa, para la que ha preparado un epílogo en su reedición por el vigésimo aniversario, o La ridícula idea de no volver a verte, que ha llevado a muchos lectores a contarle «cosas conmovedoras».
«Tengo dos novelas que quiero hacer antes del próximo artefacto», reveló Montero, quien se definió como una «escritora zorro» en el sentido de que busca siempre «un nuevo horizonte» explorando las fronteras de lo desconocido, de ahí que los expertos clasifiquen su obra como «híbrida», por su mezcla de géneros. La también columnista del diario El País abundó en el periodismo, que consideró un trabajo «precioso» y que le ha permitido estar en primera línea de la historia, pero en el que admitió haberse «aburrido» de hacer entrevistas.
No obstante, con unas 2.000 entrevistas a sus espaldas, la última de ellas a la activista pakistaní Malala, aseguró que esta labor le ha ayudado a escribir muy buenos diálogos en la literatura. A lo largo de la charla, no escatimó en reflexiones que fascinaron al público, y apostilló: «En periodismo, la claridad es un valor; en narrativa, la ambigüedad es un valor. En periodismo, eres un árbol que habla de los otros árboles, y en la novela eres un águila e intentas ver el bosque».
Agradable encontrarse de nuevo con Rosa Montero. Agradable leer sus palabras y sus interpretaciones para los que no somos capaces de interpretar en palabras. De la poca gente que me cae bien del club Pravda-Granma.
Claridad en periodismo sería de desear ante su ausencia. Algún periódico lleva decenios practicando el adoctrinamiento y la ingeniería social. Literatura, periodismo, falta la política: ni son claros, ni son ambiguos ni ven el bosque, ni los árboles de al lado. Son cegamas y mentirosos. Ni siquiera ambiguos ya que para ello es necesario un cierto grado de inteligencia…
Es un placer, escuchar y leer a esta excelente escritora.